Zacatecas, Zac.- La Policía Estatal Preventiva de Zacatecas sufrió un atentado con un artefacto explosivo en Luis Moya, tras ser atraída mediante un reporte falso a un camino de terracería. El ataque, adjudicado por una célula del Cártel de Jalisco Nueva Generación, representa una escalada táctica en las represalias contra las corporaciones de seguridad pública estatales.
Los hechos se registraron poco después del mediodía en las inmediaciones del panteón municipal y una zona de invernaderos. Los agentes estatales acudieron al sitio para verificar una supuesta presencia de civiles armados o el hallazgo de un cadáver; sin embargo, el reporte funcionó como un señuelo para conducir la unidad oficial hacia un punto donde se encontraba enterrada una mina o artefacto explosivo improvisado (IED). El dispositivo fue activado al paso del vehículo, impactando su parte frontal y generando una columna de humo visible a varios kilómetros, lo que provocó el despliegue inmediato de un cerco de seguridad por parte del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional ante el riesgo de la existencia de más dispositivos en el perímetro.
Existe una discrepancia sustancial entre las fuentes operativas y la versión oficial respecto al estado de fuerza afectado. Mientras que reportes policiales iniciales y testimonios locales refirieron que al menos dos efectivos resultaron con lesiones menores, el Fiscal General de Justicia del Estado, Christian Paul Camacho, y la Vocería de la Mesa Estatal de Construcción de Paz y Seguridad sostuvieron que el personal resultó ileso y que los daños fueron exclusivamente materiales. Esta divergencia en el saldo humano se suma a una evolución en la narrativa gubernamental: el secretario general de gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, reportó inicialmente una explosión de origen indeterminado, y no fue sino hasta horas después que las instituciones de seguridad reconocieron formalmente el atentado directo contra la patrulla.
La autoría del ataque fue reivindicada por un grupo de aproximadamente 30 hombres armados y encapuchados que, a través de material audiovisual, se identificaron como integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación. En las grabaciones, los atacantes lanzan amenazas explícitas contra la Policía Estatal, a la que acusan de favorecer a grupos antagónicos. En su mensaje, el grupo criminal deslindó de sus ataques al Ejército Mexicano y a la Guardia Nacional, además de adjudicarse una explosión previa ocurrida el 12 de diciembre en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública. Este último dato contradice la versión oficial de la dependencia, que en su momento atribuyó el estruendo a una jornada de capacitación y destrucción de explosivos a cargo de fuerzas especiales.
La Mesa Estatal de Construcción de Paz y Seguridad vincula esta agresión con un enfrentamiento sucedido el miércoles 17 de diciembre en la comunidad de Los Campos, Villa García. En dicho evento, elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata de Zacatecas (FRIZ) abatieron a siete civiles armados, acción que resultó en un efectivo herido y evacuado vía aérea. El uso de reportes ciudadanos falsos para dirigir a las fuerzas de seguridad hacia zonas de detonación controlada evidencia un refinamiento en las capacidades de emboscada del crimen organizado, mientras la Fiscalía General de Justicia mantiene las diligencias técnicas para determinar la composición del explosivo y la identidad de los responsables, quienes huyeron hacia los límites con Aguascalientes.
LNY | Redacción