¡8M: Mujeres protestando!

CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID

Hace 116 años que 126 mujeres murieron en un incendio en el interior de una fábrica en Nueva York, los hechos pasaron mientras las víctimas hacían un paro de labores en reclamo a menos horas de trabajo… Fue entonces cuando empezó una gran historia de feminismo y lucha en el mundo, la cual ha desencadenado una serie de reformas sociales, laborales y políticas en favor de la igualdad entre la mujer y el hombre.

Lo anterior fue un 08 de marzo de 1908; dos años después, en 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres se decretó el “Día de la Mujer Trabajadora”, fecha que hasta ahora se ha venido conmemorando. Luego en 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) oficializó al 08 de marzo como el «Día Internacional de la Mujer”.

Dichas fechas son referentes de importancia para saber y comprender el origen de las múltiples acciones que las mujeres en todo el mundo han emprendido en la búsqueda y el justo de reclamo de sus derechos y libertades, pues debemos reconocer que hasta ahora siguen pendientes muchos temas en su favor, principalmente en materia de justicia y de violencias.

La lucha de las mujeres ha generado diversas opiniones y críticas, sin embargo, he de puntualizar que esto va más allá de un pañuelo morado y un puño en alto; ellas tienen todo el derecho a protestar y exigir lo que les corresponde; juzgarlas me resulta inexplicable en pleno siglo XXI. Su lucha es principalmente porque viven en un mundo desigual, inequitativo y que constantemente las violenta.

La conmemoración del 08 de marzo ha cobrado relevancia en los últimos años, debido a que a más de 100 años de lo ocurrido en Nueva York, aún no existen condiciones justas en materia laboral, política, educativa, económica y de salud. Luego de una profunda reflexión he de reconocer que el machismo en México y el mundo, es el principal factor que ha generado las desigualdades y restricción de derechos humanos y libertades por las que ellas protestan.

Romper el pacto patriarcal es una de sus principales causas, en muchas personas existe desconocimiento sobre esta petición, por ello, he de referir su significado: Son todos aquellos acuerdos tácitos en la sociedad en los que se defiende, protege y postergan acciones que priorizan a nosotros los hombres por encima de las mujeres, mismos que abren la posibilidad de actos y/o tratos violentos hacia ellas.

Más allá de cualquier opinión, los hombres, fundamentalmente, debemos reflexionar sobre las acciones emprendidas públicamente por las mujeres, su realidad no es igual a la nuestra, para ellas, desde que nacen hay límites e imposibilidades en diversas áreas, en la sociedad en general, incluso en la ley.

Sus marchas, protestas y consignas, son justas, tienen mil razones de existir, buscan una igualdad real. Particularmente en México así están las cosas: Sólo el 38 por ciento de los altos cargos son para ellas; ellas destinan el 64 por ciento de su tiempo al trabajo doméstico y de cuidados; más del 70 por ciento de mujeres ha experimentado algún tipo de violencia, sexual, política, económica, psicológica, física; en 2023 se registraron más de 800 feminicidios y más de dos mil 500 homicidios dolosos de mujeres ¡Sí, a ellas las están matando!

La brecha entre hombres y mujeres es muy amplia, considero, que nosotros los hombres, no tenemos motivos para referirnos o juzgar acciones de algo que no hemos vivido; pero en definitiva sí podemos coadyuvar en favor de sus exigencias, justamente desde los espacios de poder así como en el entorno familiar y social.

Deconstruir la masculinidad puede venir desde nosotros, las cosas han cambiado, y así seguirán, por ello nuestro compromiso debe ser también por sus causas. Ellas también tienen derecho a ocupar esos espacios de poder que por tradición son para los hombres. Lamento que actualmente desde el gobierno federal, se emprendan acciones y discursos que estigmatizan y subestiman a las mujeres y sus luchas.

En México las mujeres están cambiando la historia, en junio se espera que por vez primera haya una Presidenta; espero que sea alguien que empatice con las causas feministas, que gobierne con perspectiva e igualdad de género, impulsora de las libertades y derechos que les han sido prohibidos durante las últimas décadas.

Por lo anterior, no debo ser omiso a los actos de abuso de autoridad en contra de las mujeres, luego de la marcha del #8M en Zacatecas; condeno los hechos, exijo justicia y la inmediata reparación de los daños. Como miles de mexicanos y zacatecanos, me uno a la petición para que sean destituidos todos los titulares de las dependencias estatales que son responsables de dichas acciones… No podemos ser gobernados por gente incapaz, autoritaria y terrorista.

He de recalcar las acciones emprendidas recientemente en Guerrero donde la ingobernabilidad cada vez es más evidente; luego del asesinato de Yanqui Khotan, estudiante de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, por un elemento de la policía estatal, mientras circulaba en un vehículo; ante las exigencias de los normalistas de todo el país, de los guerrenses así como de la sociedad en general; y luego de una serie de evasiones y justificaciones por parte de la autoridad estatal, finalmente, la gobernadora reculó y se vio obligada a solicitar las renuncias de los titulares de la Secretaría General de Gobierno, Seguridad Pública y de la Fiscalía General.

El ejemplo anterior, es una muestra clara de las acciones que deben emprenderse ante los hechos que desde el gobierno provocan represión, violencia y terror entre la sociedad; por ello, exhorto nuevamente a que en Zacatecas las autoridades actúen con responsabilidad, sí es necesaria la destitución de todos los titulares estatales y municipales que están relacionados con los actos del #8M; además, debo precisar que dichas autoridades deben evitar revictimizar a quienes resultaron afectadas; las disculpas tardías y obligadas no tienen validez.

Finalmente, pienso que es necesario acatar con responsabilidad todas las recomendaciones de las comisiones de derechos humanos a nivel estatal y federal, debido a que es necesario que haya justicia para quienes fueron violentadas física y verbalmente, además, debemos esperar lo que determinen las investigaciones, para así fincar responsabilidades. Por lo anterior, me manifiesto en pro del reconocimiento de las libertades democráticas y en contra de la represión ¡Las mujeres merecen justicia!