El inicio de la lucha, por la salud de los vecinos de la CTM

JACOBO CRUZ

Una antena de telefonía que es propiedad de Carlos Slim Helú, el magnate de las comunicaciones en México fue instalado desde hace 14 años sobre un domicilio particular de la colonia CTM de la capital de Zacatecas, desde entonces la radiación que emite está afectando a los vecinos de esta, pues a su juicio, es la causante de enfermedades como el cáncer, que es de lo más grave que padecen.

Resulta claro que ni ellos, ni quien esto opina, somos especialistas en el tema de salud ni de comunicaciones, pero ante la recurrencia de los casos de enfermedad tenemos una real preocupación de que la antena sea la causante de los problemas y por esta natural desesperación e incertidumbre hay una exigencia: que se retire la antena de Slim. Algunos se burlan de las personas y quienes encabezamos el reclamo: hay ironías, ataques y descalificaciones (están locas, son ignorantes, están mintiendo, son manipuladas por Antorcha, dicen), pero olvidan que el problema está allí y nosotros estamos decididos a continuar con la denuncia hasta lograr una respuesta satisfactoria.

Fue el 9 de marzo cuando pobladores de la colonia CTM de la capital, organizados en el Movimiento Antorchista salieron a protestar en exigencia de que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), quite la estructura, que se atiendan a todos los que padecen cáncer y otras enfermedades aparentemente como consecuencia de la radiación.

Los afectados recurrieron a Martín Cordero Macías, líder antorchista para que los encabezara en su exigencia, por lo que en grupo de cien personas acudieron a las instalaciones de la  SICT, con tres demandas principales:

  1. Que se haga un estudio técnico por parte de una institución independiente para determinar el peligro real por la exposición a la radiación por más de 14 años. Exigen un peritaje externo, pues resulta que quienes dieron el permiso para la instalación de la antena de la empresa de Slim Helú, —que tiene una ganancia de nueve millones de dólares por hora, buena salud y mucha suerte–, son los mismos que contestan que no pasa nada; que la radiación existente está dentro de los límites permitidos a nivel internacional, al parecer respondiendo al interés económico, pero dejando desprotegidas a las habitantes de la colonia popular.
  2. También exigen que se dé atención por parte de la Secretaría de Salud, a todos los enfermos “porque ya son muchos casos de cáncer y otras enfermedades relacionadas”, lo que ha llevado a la muerte a tres vecinos, así mismo hay unos 20 enfermos de diferentes edades, todos cerca de la antena.
  3. Solicitan que a todos los vecinos aparentemente “sanos”, se les hagan estudios especiales para determinar su estado de salud, con la finalidad de detectar oportunamente algún problema y al mismo tiempo prevenir futuras enfermedades.

Pero al llegar a las instalaciones de la dependencia ubicadas en el municipio de Guadalupe, fueron atendidos por Jorge Cardoza López, director de la SICT, quien escuchó los testimonios de peticionarios, pero después aseveró que la demanda de estudios técnicos sobre la radiación que emite la citada antena no es de su competencia, ni tampoco el removerla a otro sitio. El funcionario refirió que esa es una facultad del Instituto Federal de Telecomunicaciones, pero los manifestantes le exigieron su intervención al ser representante del gobierno federal.

Tras la respuesta evasiva decidieron retirarse del lugar, opinando que vieron al funcionario de la SCT “muy desinteresado y poco sensible” al problema que los obligó a manifestarse, por lo que acordaron nuevas acciones de protesta, con la misma demanda: que retiren la antena de comunicación, pues ya hay personas fallecidas, «y muchos enfermos», en toda la colonia CTM de la capital de Zacatecas.

A nuestros críticos, les contesto que no es un asunto coyuntural ni de elecciones, sino que desde hace casi medio siglo los antorchistas defendemos de forma permanente al pueblo ignorado por autoridades y pisoteado por los ricos; y es un hecho que la gente de la CTM se está enfermando y muriendo de cáncer.

Por lo dicho, somos conscientes que la lucha será larga y difícil pues nos enfrentamos al dueño de una de las empresas más grandes de México y del mundo, pero no claudicaremos en nuestra búsqueda de justicia y expresamos toda nuestra solidaridad y apoyo a los compañeros de la CTM asentada en la ciudad capital.