Peña Nieto: El año de la decepción
HÉCTOR A. ALVARADO GÓMEZ
Enrique Peña Nieto cumplió su primer año como presidente de México. El saldo de sus acciones, programas, obras y combate a la inseguridad es negativo para su popularidad, pero sobre todo para México.
Según la encuesta publicada por el periódico Reforma, este 1 de diciembre, sólo el 44 por ciento de los ciudadanos aprueba su gestión como primer mandatario, mientras que el 58 por ciento lo desaprueba. La calificación obtenida por Peña Nieto durante el primer año es de 5.5 en la escala del 1 al 10, de acuerdo al estudio de opinión pública que puede consultarse en: http://www.reforma.com/encuestas.
La encuesta refleja que el 30 por ciento de los mexicanos consideran que el mejor acierto de Peña Nieto han sido los acuerdos políticos realizados para sacar adelante las reformas, mientras que el 27 por ciento considera que su mayor fracaso es la economía, que se encuentra cada día más estancada, donde la expectativa de crecimiento pasó del 3.5 por ciento al 1.3 por ciento para el presente año, según las estimaciones de la Secretaría de Hacienda.
En cuanto al desempleo, Enrique Peña cierra su primer año de gobierno con una tasa mayor al cinco por ciento de la población económicamente activa sin trabajo, lo que significa el peor inicio de administración en los últimos tres sexenios.
En materia de seguridad (uno de los problemas que más le preocupa a la sociedad mexicana), la administración de Peña Nieto está muy lejos de dar los resultados esperados, no solamente tiene al estado de Michoacán hecho un desastre con la inseguridad desbordada y una ingobernabilidad evidente, sino que las averiguaciones por homicidios dolosos iniciados en las procuradurías y fiscalías de las 32 entidades federativas, asciende a 17 mil 46 casos, lo que representa un 56 por ciento más que los reportados durante los primeros 12 meses de la administración de Felipe Calderón. (Ver nota de Proceso en: http://www.proceso.com.mx/?p=359231)
Zacatecas; del estado más peñista a la desaprobación generalizada
En la elección presidencial del 2012, Zacatecas fue el estado que mayor votación aporto para el triunfo del actual inquilino de la residencia oficial de Los Pinos, porcentualmente hablando; 53 por ciento de los ciudadanos que sufragaron en esos comicios lo hicieron por el candidato priista; en gran parte por la mala organización de los partidos opositores que postularon a pésimos candidatos y candidatas al Senado de la República y a las diputaciones Federales, lo que le restó adeptos a Andrés Manuel López Obrador.
Pero de esas cifras sólo el recuerdo queda, de acuerdo a la encuesta realizada el pasado octubre, por el Laboratorio de Estadística y Matemáticas Aplicada de la Universidad Autónoma de Zacatecas, sólo el 29 por ciento de los zacatecanos aprueba la gestión de Enrique Peña Nieto.
Esa pésima aprobación de los ciudadanos de Zacatecas, hacia el presidente de la República, se debe a la crisis económica que vive nuestra entidad, a la falta de obra pública, a su escaso apoyo a la entidad y al propio gobernador Miguel Alonso Reyes, a las manifestaciones históricas que ha provocado el rechazo a la Reforma Educativa –que atenta contra los derechos laborales de los maestros–, a las inconformidades de los sectores productivos por la Reforma Hacendaria, a sus intenciones de privatizar el petróleo de los mexicanos, y por sus compromisos incumplidos.
Mucho tendrá que hacer Enrique Peña Nieto, para cumplir sus compromisos y satisfacer las expectativas de los mexicanos, la desaprobación a su gobierno es evidente y las encuestas lo confirman.
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