Donald Trump anunció un arancel del 30% a las importaciones mexicanas y europeas, que entrará en vigor el 1 de agosto de 2025. La medida, comunicada a través de su red social Truth Social, incluye también un impuesto del 50% al cobre y ajustes comerciales para Japón, Corea del Sur, Canadá y Brasil.
En una carta dirigida a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, Trump justificó la decisión acusando a México de no frenar el tráfico de fentanilo. “Los cárteles siguen convirtiendo Norteamérica en un paraíso del narcotráfico”, escribió. Aunque reconoció los esfuerzos de cooperación en seguridad, los calificó de insuficientes.
El arancel aplicará incluso a productos transbordados para evadirlo, aunque las mercancías fabricadas directamente en EE.UU. por empresas mexicanas quedarán exentas. Trump advirtió que cualquier represalia comercial por parte de México provocaría sanciones proporcionales.
La carta también criticó las políticas comerciales mexicanas, señalando que generan déficits “insostenibles” y amenazan la seguridad nacional estadounidense. Sin embargo, dejó una salida: reducir los aranceles si México frena el flujo de drogas. “Pueden modificarse, para bien o para mal, según avance nuestra relación”, concluyó.
La medida marca un regreso a la política proteccionista de Trump, tensionando la relación con aliados clave en un momento de incertidumbre económica global.
LNY/Redacción