Ovidio Guzmán López fue trasladado a un lugar secreto tras audiencia en Chicago. El hijo de “El Chapo” regresó temporalmente a la prisión metropolitana para firmar su acuerdo de colaboración. La jueza Sharon Johnson Coleman avaló el pacto el 12 de julio en la Corte Federal de Illinois.
El narcotraficante se declaró culpable y ofreció información contra el Cártel de Sinaloa. Su testimonio podría impulsar nuevas investigaciones o procesos judiciales. Los fiscales evaluarán si su cooperación merece una reducción de condena. De ser efectiva, recomendarán evitar la cadena perpetua que enfrenta por sus delitos.
La sentencia se definirá en enero de 2026. Hasta entonces, Guzmán López permanecerá bajo custodia federal. El acuerdo exige que cumpla con las condiciones pactadas. Su destino depende ahora de la utilidad de sus declaraciones.
El traslado confidencial refleja el alto perfil del caso. Las autoridades priorizan su seguridad ante el riesgo que implica testificar. Este movimiento confirma que la justicia estadounidense avanza en su estrategia contra el cártel. La colaboración de Ovidio podría marcar un precedente en la lucha antidrogas.
LNY/Redacción