Zacatecas, Zac.- El diputado federal Ulises Mejía Haro presentó este viernes las recientes reformas aprobadas en el Congreso de la Unión dirigidas a prohibir los dispositivos de vapeo y endurecer los aranceles a importaciones de países sin tratados comerciales. Las medidas buscan consolidar la soberanía sanitaria y proteger la industria nacional frente a prácticas de competencia desleal, alineándose con el proyecto de nación de la presidenta Claudia Sheinbaum.
La reforma a la Ley General de Salud establece una prohibición estricta sobre la fabricación, comercialización y publicidad de cigarrillos electrónicos y vapeadores. Mejía Haro precisó que el enfoque legislativo no persigue la criminalización del consumidor, sino que impone sanciones severas a las redes de lucro que distribuyen estos dispositivos. La decisión se fundamenta en criterios clínicos que vinculan estos productos con afecciones graves en los sistemas respiratorio y cardiovascular, priorizando la protección de la población infantil y juvenil.
Dentro del mismo paquete sanitario, la Secretaría de Salud recupera facultades centrales en la planificación y compra consolidada de medicamentos. Esta modificación técnica tiene como objetivo eliminar la fragmentación en la adquisición de insumos, optimizar los costos y garantizar el abastecimiento en la red pública de hospitales. Asimismo, se incorpora la salud digital y la telemedicina como herramientas de salubridad general, junto a una fiscalización más rigurosa de precursores químicos utilizados en la fabricación de drogas sintéticas como el fentanilo.
En el vertiente económica, la actualización de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación impone barreras arancelarias a productos subvaluados provenientes de naciones con las que México no mantiene acuerdos comerciales. El legislador subrayó que sectores estratégicos como el automotriz, el acero, el textil y el calzado han sufrido un deterioro por la entrada de mercancías subsidiadas. La reforma preserva los beneficios del T-MEC y otros tratados vigentes, enfocando el alza impositiva exclusivamente en corregir distorsiones que amenazan el empleo local.
Estas acciones legislativas representan un cambio de paradigma en la administración pública, transitando hacia un modelo de mayor control estatal en sectores sensibles. Mejía Haro defendió que tanto el control de la cadena de medicamentos como la protección arancelaria no tienen fines recaudatorios, sino de seguridad nacional. Según el diputado, el fortalecimiento del mercado interno y la autosuficiencia en el sistema de salud son los pilares para reducir la vulnerabilidad del país ante crisis externas y garantizar el bienestar social.
LNY | Redacción