Zacatecas, Zac.- La Coordinación Estatal de Protección Civil ha emitido un conjunto de directrices de seguridad para afrontar la actual temporada de frío, que prevé la llegada de 24 frentes adicionales hasta marzo. Las recomendaciones técnicas priorizan la prevención de accidentes domésticos vinculados al uso de calefacción y la protección de la salud respiratoria, con especial énfasis en la vigilancia de menores de cinco años y adultos mayores frente a las bajas temperaturas.
El núcleo de las advertencias se centra en la seguridad dentro del hogar, donde el uso de fuentes de calor representa un riesgo crítico de incendios e intoxicaciones. Protección Civil prohíbe estrictamente dormir con anafres, braseros o calentadores de gas encendidos en habitaciones cerradas para evitar la acumulación de monóxido de carbono. En los domicilios que utilicen chimeneas, se establece como medida obligatoria mantener una ventilación constante y revisar periódicamente las instalaciones eléctricas para impedir sobrecargas que puedan derivar en cortocircuitos.
En el ámbito de la salud personal, las autoridades recomiendan evitar cambios bruscos de temperatura, utilizar vestimenta adecuada que cubra las vías respiratorias y mantener una hidratación constante. Asimismo, se sugiere el consumo de alimentos ricos en vitamina C para fortalecer el sistema inmunológico. Estas medidas preventivas se extienden al cuidado de las mascotas y a la protección física de la infraestructura hidráulica, sugiriendo el revestimiento de tuberías externas para prevenir fracturas por congelamiento.
Para garantizar el resguardo de quienes carecen de condiciones adecuadas en sus viviendas, se ha dispuesto una red de 135 refugios temporales en espacios públicos y privados. La Fuerza de Tarea técnica y el personal de emergencias permanecen en vigilancia operativa para atender contingencias derivadas de los siete frentes fríos previstos para diciembre, seguidos de seis en enero, cinco en febrero y seis más durante marzo. El cumplimiento de estos protocolos busca reducir la mortalidad estacional y los siniestros relacionados con materiales combustibles propios de las festividades.
LNY | Redacción