RAÚL MANDUJANO SERRANO
Mientras degusta de un buen ponche con tejocotes y piloncillo en esa vieja cafetería del centro histórico, el amanuense recuerda una historia que cada año, mamá le platicaba. En Navidad y Año Nuevo ordenaba la mesa. Colocaba un bello mantel y a un lado de cada plato, colocaba una servilleta que cuidadosamente doblaba para darle la forma de un corazón. Y yo que pequeño la seguía, escuchaba sus palabras: “este es el corazón de cada uno de nosotros. Ellos ni cuenta se darán de su forma, pero no importa, mientras estén todas porque el día que no ponga una será uno de los momentos más tristes de mi vida”. No entendía, pero era feliz cuando de su mano me tomaba y cantaba: “Arre borriquito, arre burro, arre, anda más de prisa que llegamos tarde. Arre borriquito, vamos a Belén que mañana es fiesta y pasado también”.
La familia es el mejor momento de vida. “Y podemos endulzarlo con un chocolatito caliente con bombones”, me dice Brenda, mi siempre amable waitress en tanto llena el jarro con otro poco de ponche. Cuando no hay unidad en la familia su destrucción es la mayor tragedia. Y podría ocurrir cuando nuestro cerebro no está sano.
¿Cómo? -me pregunta Brenda-. Existen detonantes que alteran su funcionamiento. El neurólogo James Fallon, identificó cuatro características luego de estudiar el cerebro de 70 homicidas seriales. Primero, daño en el lóbulo frontal, que afecta el control de impulsos; dos, la presencia de un gen llamado “Maoa”, que influye en la regulación de la agresividad. Tercero, deficiencia en la serotonina, para controlar la ira; y la exposición temprana a la violencia, sobre todo en niños.
La ira a veces desencadena tragedias. Nick Reiner asesinó a sus padres, el cineasta Rob Reiner y Michelle en Los Ángeles. En 1989, también Erik y Lyle Menéndez confesaron haber matado a balazos a sus padres, el ejecutivo musical José Menéndez y su esposa Kitty en Beverly Hills e igualmente, hace unos días Micah Sykes, asesinó a sus padres a puñaladas, el cantante de ópera Jubilant Saykes, nominado al Grammy, junto a su esposa.
Colofón. – Éxito de “Senda” de la FGJEM
Si algo lastima a los mexicanos (si, si, ya sé que casi todo) pero muy en particular, es viajar, transportar o circular con miedo en carreteras mexiquenses, con terror a ser asaltado por bandas de malditos criminales que te asaltan, te disparan o secuestran. Y, además, que ni una ¡méndiga! patrulla te ayude. Por eso es relevante el operativo “Senda”, de la Fiscalía mexiquense, implementado para combatir el robo a transporte de carga en la entidad. De esa acción fueron detenidos 68 delincuentes, entre estos dos policías municipales.
Son integrantes de “los panteras”, “los tilicos”, “axel”, “bam-bam”, “la empresa”, “marmolejos”, “toño tenis” y “los kevin”, relacionados con secuestros exprés, homicidios, robo de vehículo, robo a transporte público, portación de arma de fuego, ataques a las vías de comunicación y cohecho, entre otros ilícitos… Ojalá no falle la FGJEM ni los jueces y los refundan por desgraciados…
La del estribo. – Feliz Navidad en familia
Este 2025 ha estado impregnado de violencia, de mentiras y estupideces políticas, por eso, el periodista desea con el corazón que estas fechas nos unan en familia. Es el primer paso para tener un cerebro sano, y también compartir con amigos sana el corazón. Que las servilletas de su mesa estén completas siempre y tengan una hermosa y pacifica Navidad. Hasta otro Sótano.
Sobre la Firma
Crítico tenaz, maestro por convicción.
raul.mandujano.rm@gmail.com
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