Saltillo, Coahuila.- Las fuertes precipitaciones del domingo pusieron a prueba la capacidad de respuesta del Sistema Estatal de Protección Civil, que desplegó un operativo especial en coordinación con autoridades municipales, estatales, federales y fuerzas armadas. El objetivo: monitorear zonas de riesgo, asistir a la población vulnerable y ejecutar evacuaciones si fuera necesario. Hasta ahora, las acciones preventivas han evitado víctimas o daños mayores, pero la situación sigue siendo crítica en varias regiones.
Equipos de emergencia recorren las áreas más afectadas para evaluar daños en infraestructura y auxiliar a los ciudadanos. El gobernador Manolo Jiménez insistió en la necesidad de mantener una vigilancia constante y actuar con rapidez ante cualquier emergencia. Aunque no se han registrado evacuaciones masivas, las autoridades aseguran tener refugios listos en caso de requerirse.
La coordinación entre agencias ha sido clave, pero el verdadero desafío está en la prevención. Las calles inundadas y los caminos dañados representan un peligro latente. Las autoridades urgen a la población a evitar zonas anegadas, conducir con precaución y seguir únicamente información oficial.
Mientras las lluvias continúan, el gobierno de Coahuila promete mantener su operativo activo. Sin embargo, la eficacia real de estas medidas se verá cuando cese la tormenta y se contabilicen los daños. Por ahora, la prioridad es evitar tragedias, pero la falta de incidentes graves no significa que el riesgo haya pasado.
LNY/Redacción
