Tenemos la razón: suspenden Plan «B»

MIGUEL TORRES ROSALES

La determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de suspender indefinidamente la aplicación del llamado Plan B, es la prueba más contundente de que en la oposición tenemos la razón. Las reformas a leyes secundarias en materia electoral son anticonstitucionales. Hicimos lo correcto al no aprobarlo en la Cámara de Diputados.

Luego de que el PRD, PAN y PRI detuvimos la Reforma Constitucional en materia Electoral en la Cámara Baja, el Presidente de México presentó el Plan B para modificar leyes secundarias electorales, a fin de cumplir su capricho de afectar el Sistema Democrático Mexicano, intentando debilitar al árbitro electoral. Logró su objetivo con el apoyo de los comparsas de Morena, PT y PVEM, que aprobaron en fast track la iniciativa, violentando el proceso legislativo, sin un análisis de fondo y el mismo día que llegó.

Como Representante Popular, subí a la Tribuna del parlamento de la nación para advertir que la iniciativa era incorrecta, violentaba derechos humanos en materia político-electoral, además de trastocar la Constitución, que de ser aprobada el Partido de la Revolución Democrática (PRD) interpondríamos una acción de anticonstitucionalidad. El grupo oficialista hizo oídos sordos y por consigna cumplió la indicación.

Quienes conformamos la oposición mexicana y el Instituto Nacional Electoral (INE) -el organismo más afectado con las reformas por la reducción de su estructura al perder 6,000 elementos y relajar las medidas que dan confianza a la organización de comicios- acudimos a la SCJN para denunciar el agravio cometido contra la democracia.

La Suprema Corte hizo valer la División de Poderes y su autonomía, al admitir la acción de inconstitucionalidad y conceder una suspensión por tiempo indefinido para que las modificaciones legales no se apliquen. Es decir, el INE podrá preservar sus funciones y estructura institucional y operar como lo hacía hasta antes de la aprobación del Plan B.

La determinación es el segundo revés para el Presidente, quien arremetió nuevamente contra la SCJN, calificando a sus integrantes como “conservadores”, calificativo que hace contra quienes no cumplen sus caprichos.

Le exijo al Presidente que defienda sus propuestas con argumentos y deje a un lado las descalificaciones a ultranza, que generan odio y divisionismo. Sus palabras caen aún en millones de personas, que atienden sus llamados, por eso en la movilización que hizo el 18 de marzo, la concentración del EGO, sus seguidores amenazaron y quemaron una efigie de la Presidenta de la SCJN, Norma Piña. Acto que repruebo contundentemente.

A las y los Diputados que votamos contra la propuesta presidencialista de Reforma Electoral, nos ofendió y tachó de “traidores a la Patria”, pero aquí seguimos: con la cabeza en alto, con la convicción de luchar por México y con la Constitución en la mano, defender la democracia, la División de Poderes y la autonomía de las instituciones.