“No es algo fatal”… A 3 años del COVID

RAÚL MANDUJANO SERRANO

Mientras sorbe su café americano sin azúcar, el hacedor de las misiones inmundas recuerda aquel ya distante 31 de enero del 2020, cuando Andrés se refería a las alertas mundiales sobre un virus mortal: “No debe de haber alarmas, se piensa que no es tan dañino …”. El 28 de febrero se dio a conocer el primer caso. Un hombre que viajó a Italia dio positivo. “Estamos preparados para enfrentar el coronavirus. No es, según la información que se tiene, algo terrible, fatal. Ni siquiera es equivalente a la influenza”.

3 doritos después 

Para el 4 de marzo de ese año se habían registrado 38 casos de Covid-19. El presidente dijo sobre las recomendaciones de la OMS: “Miren, eso de que no se puede uno abrazar; hay que abrazarse, no pasa nada”. El 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud declaró como pandemia al Covid-19 y el mundo cerró sus fronteras. “La política es un noble oficio, pero no sabe de epidemias, de virus, yo de eso no sé, no soy ‘todólogo’, no soy sabelotodo», argumentaba en su mañanera.

Y mientras EU, Europa y Asia se convulsionaban ante la ola de muertes, en México varios sectores del país pidieron al gobierno aplicar medidas acordes a la fase 2. Obrador respondió: “Para qué desgastarnos” y sacó de su bolsa una estampita: “Detente, enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo”. Las estampitas no ayudaron y el 31 de marzo México declaró la emergencia sanitaria. Su subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, refería que el cubrebocas no servía y que un escenario catastrófico serían 60 mil muertes…

Cuando ocurrieron ese número de decesos, López-Gatell lo atribuyó al tabaquismo, diabetes, hipertensión y obesidad, al sistema alimentario, la desigualdad social, a los medios de comunicación, a la corrupción y hasta a las farmacéuticas. Claro, nunca se culpó. Era de esperarse.

A 3 años del primer contagio, México acumula 7 millones 451 mil 429 casos positivos y más de 500 mil defunciones. Durante los dos primeros meses de este 2023, se reportaron más 20 mil nuevos contagios y 138 muertes, pero Gatell, ante la mirada incrédula del presidente dijo que “se empieza a ver el final de la sexta ola de covid-19, pero  “en boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso”… Sigamos cuidándonos.

El país de las maravillas  

En México el presidente dice “¿Por qué esa paranoia?»… Se refiere al tema del fentanilo y el reciente asesinato de dos gringos. «México es más seguro que los Estados Unidos», pero, para los mexicanos, se volvió un país inseguro. Le doy algunas cifras, oficiales: 105 mil personas desaparecidas, aunque podrían ser más de 200 mil; en este gobierno, van 38 mil y 40 mil desplazados por el crimen organizado que huyeron y refugiaron en la frontera norte.

Y mientras se viene la “segunda marcha de la venganza contra los conservadores”. Pero se evita hablar de esto. Fíjese, hasta noviembre del 2022 (datos más recientes), murieron de forma violenta 2 mil 831 mujeres, 2 mil fueron violadas, 497 víctimas de trata y 120 secuestradas y, durante los dos primeros meses del año, fueron ejecutadas 2 mil 236 personas. Decía el escritor, Lewis Carroll, creador de Alicia en el país de las maravillas: “De modo que ella, sentada con los ojos cerrados, casi se creía en el país de las maravillas, aunque sabía que sólo tenía que abrirlos, para que todo se transformara en una obtusa realidad”… Deberíamos ya abrir los ojos. Hasta otro Sótano. Mi twiter @raulmanduj