8 de marzo. ¿En dónde estamos parados en materia de igualdad de género?

MARÍA DEL CARMEN SALINAS FLORES

Hoy conmemoramos el Día Internacional de la Mujer; hace un año, muchas de nosotras paramos y participamos en el movimiento “un día sin nosotras”, algunas otras salieron a las calles exigiendo un alto a la violencia de género y buscando la tan ansiedad igualdad entre mujeres y hombres.

La situación de emergencia sanitaria impide que este año inundemos las calles exigiendo justicia y cambios sociales, la marea morada en el 2021 tendrá que ser desde casa. Tampoco se podrá hacer un paro de labores, pues muchas de las actividades económicas se encuentran cerradas por esta misma razón.

¿Qué haremos este año para alzar la voz?, ¿cómo podemos estar tan unidas si en esta ocasión las reuniones masivas representan riesgos para nosotras y nuestras familias? La distancia social no puede ser un factor que pare este movimiento.

Algunas mujeres han decido salir a las calles a unirse al movimiento por la igualdad, otras quedarse en sus casas haciendo uso de las redes sociales para poner en el debate público una vez más la situación de desigualdad y violencia que se ejerce en contra de las mujeres.

Es por esto, que el día de hoy he decidió hacer uso de este espacio para alzar la voz, hacer visible la violencia hacia las mujeres y poner sobre la mesa de discusión las desigualdades de género en materia económica tanto a nivel nacional como en nuestro Estado.

El 2020 representó avances para la igualdad de género, a nivel nacional se aprobó la Ley Olimpia, que sanciona la circulación de fotos intimas en redes sociales sin consentimiento de la persona y el acoso sexual; también el Instituto Nacional Electoral, a través de un acuerdo, logró abrir espacios para que más mujeres puedan participar por cargos de elección pública, y con ello aportar al cierre de la brecha de género que existe en el ámbito político.

Además, se legisló en materia de violencia política de género, logrando incluirlo dentro de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con una repercusión a nivel nacional, pues se sanciona este tipo de violencia en todo el territorio nacional.

Por su parte, en Zacatecas se emitió una nueva legislación en materia de igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, que además asignó por primera vez recurso presupuestal para programas encaminados a la igualdad de género. Esto puede traer grandes beneficios en materia económica, pues es momento que desde el Gobierno se lancen programas económicos dirigidos para mujeres, enfocados en impulsarla como líderes en el ámbito empresarial.

Este debe convertirse en un tema prioritario para el Gobierno de Zacatecas y tomarse como un ganar/ganar, pues sólo 4 de cada 10 mujeres son población económicamente activa; así pues, mientras más mujeres insertas en el ámbito económico, los efectos positivos se observarán en el cierre de algunas de las brechas de género en nuestro estado.

Sin embargo, existen otros sectores en los que se debe enfatizar con acciones gubernamentales. En México, 11 mujeres al día son víctimas de femicidio, lo cual es un número alarmante y que evidencia el avance de la violencia de género. Además, durante el 2020, en Zacatecas se presentaron 11 casos, casi 1 por mes.

En nuestro Estado la violencia económica es la tercera en mayor incidencia, con principal ocurrencia en los municipios de Guadalupe, Zacatecas y Fresnillo, en segundo lugar, se encuentra la violencia psicológica, mientras que el primer lugar, lo tiene la violencia física, de estos casos 92% ocurren en el hogar.

Existe aún un gran camino por andar en materia de igualdad de género: cerrar brechas salariales, laborales, y romper el techo de cristal son prioridades. Asimismo, la erradicación de la violencia hacia las mujeres es una de las grandes asignaturas pendientes por parte del Estado mexicano hacia las mujeres.

Este es el tiempo de la igualdad, en donde mujeres y hombres debemos compartir el espacio público, privado, laboral, económico y político por igual, porque contamos con las capacidades necesarias para desempeñarnos en cualquier ámbito.

Finalmente, hoy me gustaría reconocer a todas las mujeres zacatecanas que desde sus espacios marcan la diferencia, abren camino para las nuevas generaciones y son parte del cambio.

Este 8 de marzo alzo la voz uniéndome a todas las mujeres de todas las partes del mundo para exclamar juntas: ¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!

* Tesorera del Senado de la República