Fermín Rivera triunfador de la primera de Feria en Jerez

RICARDO EVODIO CABRAL VERA

Una certera estocada de Fermín Rivera, salvó la tarde en la primera de feria y le valió el corte de una oreja para el primer triunfo del diestro potosino en esta ciudad.

Rivera, se vio obligado a ser muy breve en el primero de su lote, carente de bravura; pero con el segundo realizó una faena de paciencia; tandas breves, pero con mayor continuidad que su primero, se vio a un Fermín como es su costumbre, técnico y toreando muy cerca de los pitones.

La estocada hasta las cintas valió la petición casi generalizada de la plaza que registró una entrada a la mitad de su capacidad y el juez concedió el primero y único premio del festejo.

En su campaña de regreso a los ruedos, el tlaxcalteca Rafael Ortega no pudo cuajar una faena que prometía ser buena con un toro que le envistió bien al capote, desde la misma salida y al que recibió con una larga cambiada de rodillas que hizo levantar esperanzas de una buena tarde de toros.

Ortega puso banderillas, pero ya con la muleta, el toro vino a menos y aunque permitió la lidia en los medios, perdió pronto la fuerza y sólo le pudo dar un par de derechazos, luego se fue cayendo la faena; terminó con un bajonazo suficiente para hacer doblar al burel, pero no para cortarle algún apéndice.

En su segundo turno la suerte no fue mejor, tuvo un toro complicado, que puso en apuros a los banderilleros y tampoco hubo mucho que hacer.

Juan Pablo Sánchez no encontró la ocasión de lucir con ninguno de los que le correspondieron en suerte y salvo algunos destellos, se fue con las manos vacías.

Luis David Adame derrochó juventud y deseos; toreó a su primero con el capote por chicuelinas y navarras, aunque al final del quite se llevó un susto luego de que tras el giró quedó en la cara del burel que lanzó el derrote y se lo llevó al paso, sin consecuencias mayores.

Visiblemente golpeado, Adame tuvo los momentos de mayor lucimiento en la tarde y dos faenas de continuidad, además de conexión con el tendido; pero el que cerraba plaza fue el que le permitió mayor lucimiento, un toro de 530 kilogramos que, si bien al principio de la faena perdía recurrentemente los cuartos delanteros, el torero fue corrigiéndole la falla y al final terminó por lucir.

Tras fallar con el acero, debió matar al tercer viaje y perder lo que hubiera sido por lo menos una oreja.

Bronca en los tendidos por la ausencia de la Banda del Estado y el poco conocimiento taurino de la banda popular que la sustituyó.

Como siempre los ocurrentes de la porra del tendido de sol lanzaron un espontaneo “chingue a su madre Trump” y un no tan espontáneo “fuera Pepe Pasteles”.

Destacada presencia en los tendidos de la Peña del Potosí, grupo taurino de San Luis Potosí que por segundo año consecutivo acudieron a la fiesta de Jerez, estuvieron en los toros, pero previamente armaron la convivencia alrededor de la plaza.

Para el próximo domingo a partir de las 16:30 horas, la esperada reaparición de Pablo Hermoso de Mendoza, tras diez años de ausencia en Jerez, además de los matadores de a pie, José Luis Angelino y el zacatecano Jorge Delijorge, con toros de Julio Delgado para rejones y cuatro de Puerta Grande.

LNY/RECV

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