PABLO PEDROZA
Dos cuestiones fundamentales nos llevan a destacar que, en la nueva gobernanza, las autoridades ya están -o al menos así parece- en lo que deben estar.
Primero: El lunes se aplicó, con postergación, el aumento del 5% para los trabajadores de base y de confianza, duplicándose el bono de despensa para los de confianza y aumentando en 200 pesos el de los de base. Este incremento se había negociado con los ahora en el limbo integrantes de la planilla blanca, que competían por la dirigencia del SUTSEMOP.
Respecto a ese pacto salarial, David Monreal Ávila decidió —en uso de sus facultades— instruir la aplicación de las nuevas condiciones a partir de julio, dejando de lado la disputa legal en el SUTSEMOP. Seguramente habrá quienes reconozcan o critiquen esta decisión, pero lo relevante es que miles de trabajadores basificados recibirán sus retroactivos desde enero, y que los trabajadores de confianza tendrán un incremento después de varios años.
¿Qué queda pendiente con los trabajadores?
Es cierto: entre los pendientes destacan las becas escolares para hijos de trabajadores. Aún hay tiempo para planear y ejecutar correctamente las convocatorias, no solo para las becas, sino también para el apoyo en lentes.
Sin embargo, hay un tema más delicado y urgente: los seguros de vida de los trabajadores, que vencerán el próximo mes de julio.
Sobre la contratación de estos seguros, es un asunto interno que gestiona el SUTSEMOP. Una vez realizada, las dependencias con trabajadores de base deberán proceder a los descuentos vía nómina para cubrir el pago.
Cabe recordar que, como lo establece el Amparo Definitivo, el actual Comité —o lo que queda de él, ya que varios miembros han regresado a sus centros de trabajo— se mantendrá vigente hasta que se resuelva el conflicto legal.
Es decir, a menos que el próximo mes se defina la nueva dirigencia, la responsabilidad de contratar los seguros recaerá en Israel Chávez Leandro, quien seguirá al frente del SUTSEMOP en solitario.
Segundo: Este miércoles se dio a conocer el encuentro entre el gobernador, miembros de su gabinete, el secretario de Educación Pública y representantes de la Sección 34 del SNTE-CNTE. No se especifica quién propició la reunión, pero eso es lo de menos; lo importante es que nuevamente todos estuvieron plenamente concentrados en los asuntos prioritarios.
Entre los logros relevantes destacan el compromiso de atender el 100% de la infraestructura educativa, la implementación de becas para hijos de profesores, el pago de bonos para distintos sectores del magisterio, así como “beneficios importantes en materia de mejoramiento de las condiciones laborales de los maestros”, aunque estos últimos no fueron especificados.
El anfitrión fue Mario Delgado, colimense y expresidente de Morena durante el periodo en que su partido – haiga sido como haiga sido – se consolidó como el nuevo eje hegemónico del poder político en México.
Los invitados: David Monreal, acompañado de Rodrigo Reyes Mugüerza, Gabriela Evangelina Pinedo Morales y Ruth Angélica Contreras Rodríguez; el gobernador y los secretarios General, de Educación y de Finanzas, respectivamente.
La mesa continuó el diálogo con miembros del magisterio identificados con la CNTE, como es el caso de la Sección 34 del SNTE-CNTE. Este grupo había paralizado la educación en la entidad en apoyo a la demanda de derogación de la Ley del ISSSTE – prometida por Claudia Sheinbaum, a quien “la inteligencia no le sobra”, según Beatriz Gutiérrez (no sabemos si aún de López Obrador).
En resumen, se anunció que la mesa tenía como objetivo atender y concluir las demandas del SNTE-CNTE 34. Ojalá los logros hayan sido mayores, aunque no se especificaron, menos aún en estos tiempos donde la transparencia parece haber sido sepultada.
Pero, en serio, esperamos que los resultados de esa reunión nos sorprendan favorablemente de aquí a diciembre. Celebrar un encuentro de tan alto nivel para lograr tan poco sería desperdiciar una oportunidad valiosa.
Sin embargo, reitero: qué bueno que finalmente estén en lo que deben estar, y que no dejen de hacerlo.
Tres de salida
UNO. Sí, el ciclo constitucional y político concluye el próximo 7 de septiembre de 2027.
¿El tiempo político y el de la administración avanzan al mismo ritmo?
¿Qué medidas se están tomando al respecto?
DOS. Ojalá en el reciente encuentro sobre materia educativa con el representante federal se hayan definido las acciones para la federalización de la nómina. Recordemos que Gabriela Evangelina Pinedo Morales mencionó que traían tareas pendientes. ¿Existe acaso una prioridad más urgente que esta en el ámbito educativo de cara al cierre de gobierno?
TRES. El “cachorro” se define: avanzará con o sin Morena. Habiendo marcado su territorio, ¿le seguirán manteniendo lealtad David, Ricardo, los demás miembros de la marca y sus hasta ahora fieles seguidores?