Bachillerato, única oportunidad para recibir cultura universal: Domínguez
Cerca de 230 jóvenes del Programa l de la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ recibieron su Carta de Bachiller, en la ceremonia de graduación de la generación 2008-2011, celebrada en el patio central del plantel, con la presencia del rector Francisco Javier Domínguez Garay.
El presidium estuvo integrado, además del rector, por el secretario general de la Máxima Casa de Estudios, Armando Silva Cháirez; los maestros Felipe Correa García, director de la Unidad Académica Preparatoria; Alicia Pérez Mireles y Pascual Díaz Rucobo, responsable y secretario Académico del Programa l, respectivamente, y Efraín Soto Bañuelos, padrino de generación.
Durante su intervención, Domínguez Garay se dirigió en estos términos a los jóvenes que hoy dejan la Preparatoria: “Concluir este ciclo es un gran privilegio, porque en nuestro país la mayoría de los jóvenes todavía no tiene acceso al bachillerato. Menos todavía son lo que –como ustedes– tienen la oportunidad de ingresar a la educación superior”.
Luego de pedirles a los egresados que valoraran y reflexionaran acerca de este hecho, los exhortó a asumir el compromiso que tienen con su familia y su comunidad. “En la UAZ –indicó– seguiremos luchando porque se abran más posibilidades para que más jóvenes como ustedes tengan la oportunidad de estudiar una licenciatura”.
Una vez más, Domínguez Garay reiteró que para esta Casa de Estudios la mayor prioridad es la educación, no obstante las grandes limitaciones presupuestales: “La educación es instrumento de movilidad social, gracias al cual ustedes podrán mejorar su vida y la de sus familias y comunidades”.
Al tiempo de llamar a los bachilleres a tener “siempre en mente que la pobreza y la desigualdad no son una maldición o designio irrevocable”, les advirtió que “con educación y el empleo, se puede aspirar a construir un mejor futuro que el actual”.
A pesar de los grandes riesgos que enfrenta el país y que existe la tentación de disminuir los recursos para la educación y la cultura –manifestó el rector– éstos han sido factores decisivos en la historia de México.
Por eso, afirmó, “la experiencia mundial es que nunca fracasa una sociedad que apuesta por la educación y la cultura; igualmente, lo contrario es cierto: fracasan y quiebran aquellas que no destinan más recursos a sus jóvenes, a su futuro”.
Enfatizó, por otra parte, que la Preparatoria es una etapa fundamental que tiene como objetivo preparar los jóvenes culturalmente en una fase previa a la enseñanza profesional. En buena medida, dijo, “es una única y privilegiada oportunidad en que pueden recibir una cultura universal de modo sistemático”.
Por último, expresó su satisfacción al acudir a uno de los edificios emblemáticos e históricos de la UAZ, donde se instaló el Instituto Literario, antecedente de esta institución, y posteriormente, en la segunda mitad del siglo XIX, iniciaría la Escuela Preparatoria.
