La paz, historias sanguinarias

RAÚL MANDUJANO SERRANO

Las guerras han sido siempre preludio de la paz –dice el periodista mientras sorbe de su café matutino sin azúcar-, y recuerda a la activista estadounidense Eleanor Roosevelt, quien decía que “no basta con hablar de paz; uno debe creer en ella” … Por eso, el día 21 de septiembre, declarado por la ONU como el día mundial de la paz, se vuelve vacío en los discursos de quienes la pregonan, pero no ha hacen.

Me explicó, en julio de 1914, el periodista Jean Jaures, una de las grandes figuras del socialismo pacifista europeo, cenaba en el «Café du Croissant», en pleno centro de París. Al salir, se dirigió al diario «L’Humanité», para redactar un texto sobre los estragos de la llamada “Gran Guerra”, que estaría por iniciar unos cuantos días después, el 28 de julio, y que se convertiría en el primer gran conflicto bélico europeo. En la esquina de Montmartre, un hombre se le aproximó y le disparó en dos ocasiones en la cabeza. Nada se interpondría en esa guerra.

Historias sanguinarias

El 28 de julio de 2014, inició la Primera Guerra Mundial. Movilizó a unos 20 millones de hombres, muchos ni siquiera eran soldados, pero, durante los 4 años que duró, murieron cerca de 10 millones de personas. Los muertos, el 90 por ciento de ellos, fueron amontonados en un campo en Ovillers, Somme, Francia, ahí hicieron un gran agujero y les echaron tierra encima. Sobre esa escena de tantas víctimas, surgió el primer tratado de paz, el de Versalles, en 1920, con el que se dio fin a esta guerra y se sentaron las bases para que nunca más volviera a ocurrir algo similar… Ingenuos humanos… el 1 de septiembre de 1939, la Alemania nazi invadió Polonia y provocó el inicio de la Segunda Guerra que, tras seis largos años de combates, ocasionó la muerte de entre 80 y 100 millones de personas, poco más del 2 por ciento de la población mundial. Por cierto, el Tratado de Versalles reunió a 50 países en alianza para impulsar la paz por este holocausto.

Pero mire, desde 1945, fecha en la que concluyó la segunda guerra mundial y hasta este 2023, se han registrado, con la de Ucrania y Rusia, 101 guerras en el planeta. Y aunque muchas batallas, en todos estos conflictos, han sido cruentas, la de Stalingrado sigue siendo la más sangrienta de la historia. En un día, murieron 246 mil 269 soldados alemanes sometidos por el Ejército Rojo soviético.

Colofón.- Las mujeres y los hombres por la paz

Mientras degusta de un filete de salmón aderezado en vino, el escribano recuerda a quienes la historia les ha guardado un lugar por su incansable lucha por la paz. Son mujeres y hombres valientes, como Nelson Rolihlahia Mandela que, en 1990, fue asesinado, porque los pacifistas son asesinados, como Martin Luther King, en 1968, o Mohandas Karamchand Gandhi, en 1947, o John Lennon, en 1980. En 2012, antes de recibir el premio nobel de la paz, Malala Yousafzai, con sólo 15 años, fue atacada a disparos para asesinarla en Pakistán.

Y también están Rigoberta Menchú Tum; Anjezë Gonxhe Bojaxhiu, la madre Teresa de Calcuta, perseverante pacifista desde 1948, igual que Tenzin Gyatso, el Dalai Lama, quien desde 1950 ha sido un persistente promotor de la paz, o los papas Juan Pablo I, San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. En México, Alfonso García Robles, recibió el premio Nobel de la Paz en 1982, por su batalla contra la desnuclearización de América Latina y el desarme mundial… Hasta otro Sótano.

X: @raulmanduj