El voto de la dignidad y el gobernador 14

MANUEL IBARRA SANTOS

Con el voto de la dignidad, la ciudadanía elegirá en las urnas este domingo cinco de junio al gobernador número  catorce (14) en la historia contemporánea de Zacatecas, considerando el período que abarca de 1944, año en que se inauguran con Leobardo Reynoso las administraciones públicas sexenales, a la fecha.

De entonces a nuestros días, han transcurrido los mandatos de trece gobernadores, doce de ellos electos de manera constitucional y otro, adicionalmente, quien se desempeñó en 1992 como interino Jefe del Ejecutivo en el Estado.

En ese trayecto de sucesiones, 10 gobernadores (de Leobardo Reynoso a Arturo Romo) asumieron el liderazgo y la conducción de la administración pública de Zacatecas tras una etapa previa de postulación como candidatos que era admitida como un mero trámite burocrático, en la singular fase histórica del partido “único” y/o del partido “hegemónico”.

Hasta entonces, luego de la nominación que hacía de sus abanderados el llamado instituto político de La Revolución, nada impedía que estos llegaran <sin obstáculo alguno> a la asunción del poder constitucional del Estado. Al final del siglo XX, la lógica de los comicios se modificaron e hizo su aparición el incipiente principio de la incertidumbre que distingue a las democracias modernas.

En 1998, una serie de circunstancias socio-políticas y económicas de corte local y nacional operaron en conjunto para construir en Zacatecas el inédito escenario de la alternancia y  la pluralidad. Sin embargo, ni una ni otra, por más que se diga lo contrario, han sido suficientes para consolidar los pilares de una democracia moderna, que contribuya a mejorar los niveles de bienestar de los zacatecanos.

La democracia electoral  de tipo competitivo  en Zacatecas es realmente reciente. Tiene una tradición caracterizada por su corta temporalidad, que le ha impedido echar fuertes raíces.

De 1944 a la fecha, en ese periodo caracterizado por los gobiernos sexenales y con relativa estabilidad, han desfilado en sucesión histórica 13 mandatarios. Ellos son los siguientes: Leobardo Reynoso (1944-1950), José Minero Roque (1950-1956), Francisco E. García (1956-1962), José Isabel Rodríguez Elías (1962-1968), Pedro Ruiz González (1968-1974), Fernando Pámanes Escobedo (1974-1980), José Guadalupe Cervantes Corona (1980-1986), Genaro Borrego Estrada (1986-1992), Pedro de León Sánchez (1992), Arturo Romo Gutiérrez (1992-1998), Ricardo Monreal Ávila (1998-2004), Amalia García Medina (2004-2010) y Miguel Alonso Reyes (2010-2016).

El voto ciudadano por la dignidad y el bienestar de la gente

En su obra Desarrollo y Libertad,  el pensador hindú Amartya Sen, Premio Nobel de Economía 1998, apela al compromiso ético que las democracias modernas tienen para favorecer el desarrollo humano integral de las sociedades contemporánea. Pero para lograr ese objetivo, además de la función esencial que juega el componente de la educación ciudadana, (señala el referido autor) “es importante promover en las urnas el ejercicio del voto de la dignidad, que es aquel  que se ejerce en conciencia y en libertad, no condicionado por ningún factor económico ni material”.

Amartya Sen, el precursor del paradigma del “Desarrollo Humano”, tan en boga en la actualidad, afirma que es indigno el sufragio que se compra con dinero o con despensas; ese tipo de voto, además, no produce ningún tipo de prosperidad colectiva. Favorece, eso sí, sólo a unos cuantos.

Lo ideal y éticamente correcto sería acudir a las urnas este cinco de junio para ejercer a plenitud nuestro derecho ciudadano por un voto digno, que sea el cimiento de una nueva etapa de prosperidad colectiva para todos los zacatecanos.

El desarrollo humano está asociado con la idea de expansión de las capacidades (específicamente con el aumento de los márgenes de libertad, autonomía y dignidad), que todos los individuos tenemos a fin de concretar el mejor tipo de vida.

Las  elecciones  en Zacatecas y sus desafíos cívicos:

Los comicios de este cinco de junio en Zacatecas plantean una serie de fuertes desafíos.  El primero de ellos tiene que ver con el compromiso de sembrar la semilla que ayude a superar la desigualdad y la pobreza. La impunidad y la corrupción son pecados a combatir con eficacia.

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x