El curita de importación de alimentos ante enfermedad del abandono del campo

José Narro CéspedesJOSÉ NARRO CÉSPEDES

Después de años de dilación del diseño de estrategias efectivas para fortalecer al campo y con ello la producción de alimentos nuestro país, una vez más, sufre una nueva crisis y productos como el limón, tomate verde subieron su precio hasta 200% en un año y otros vegetales se encarecieron entre 80% y 90%.

Y en un país donde la importación de alimentos es de alrededor del 50%, la solución del gobierno Federal es firmar un decreto para eliminar 20% en el arancel de productos similares al limón, por lo que países como Argentina y Chile podrían ofrecer una oferta complementaria en lo que se regulariza el mercado nacional.

En las mismas condiciones está el pollo y el huevo, el cual el año pasado, durante el mes de julio pasó de $13 pesos a $20 pesos y hasta llegar a $30, hoy se plantea comprar en el exterior hasta 300 mil toneladas de pollo sin arancel.

Para estabilizar el precio del huevo, además de controlar las prácticas especulativas, se importaron desde julio del año pasado 25,000 toneladas y en los primeros meses de este año casi 11,000 toneladas de este producto.

El precio de la carne más accesible para muchos mexicanos no ha bajado desde el año pasado, sin embargo, el Gobierno de México confía que con la importación a finales de este mes mejoren las condiciones del mercado, pues es cuando baja la demanda de este producto por el periodo vacacional de verano, así como la mejora en la producción.

¿Por qué esta vez sí funcionará? La importación de huevo no provocará que el precio regrese a la zona de 16 pesos.

México, pese a su gran capacidad de producción ha venido apostando a la importación de alimentos, y esta nueva escalada de precios reforzará aún más la dependencia del exterior para la alimentación de los mexicanos.

Cada vez es más urgente hacer un asunto de seguridad nacional la Soberanía Alimentaria, pues no sólo se trata de un gran problema económico de producción de alimentos, sino que el abandono del campo mexicano para fortalecer la importación, significa la destrucción del tejido social de los mundos rurales y el fortalecimiento de la emigración, de la delincuencia, de la pobreza.

México debe construir alternativas para reforzar los subsidios y apoyos a los productores del campo pues la importación de alimentos, sólo golpeará a los pequeños productores agropecuarios, pues los monopolios que operan en el país trabajan de la mano de las empresas internacionales que buscarán colocar, sin pago de impuestos, sus productos en el mercado.

México es un país que tiene hambre, además de que se ha convertido en un país incapaz de producir su propio alimento y con ello no existen estrategias claras y efectivas para apoyar al campesino y su trabajo, las hay para evitar que muera con programas asistenciales como la Cruzada contra el Hambre.

México debe apostar por una gran Cruzada por la Producción de Alimentos, que restablezca la productividad del campo y restituya el tejido social.

El hambre, la baja productividad y la pobreza se convierte más en un asunto de una equivocada distribución de la riqueza que en un asunto de incapacidad de producción, según el director regional de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación para América Latina y el Caribe (FAO), Raúl Benítez existe más comida que hambrientos.

Unos 870 millones de personas del mundo padecen hambre, sin perjuicio de que existe más oferta que demanda de alimentos y ello obedece a que esos sectores poblacionales no tienen acceso a los alimentos por falta de ingresos para adquirirlos.

En el mundo hay mucho más oferta de alimentos que demanda. Sin embargo, aunque existe volumen para alimentar a toda la población mundial (unos 7 mil 84 millones de personas), hay cerca de 870 millones de personas con hambre porque no pueden generar los ingresos suficientes para comprarlos.

En nuestro país se ha apoyado al crecimiento de los monopolios alimentarios como Bachoco, Mimsa, Bimbo, en detrimento de la agricultura campesina, en la cual se inserta más del 85% de los campesinos, quienes no cuentan con crédito o apoyos gubernamentales provocando el empobrecimiento del grueso de la población agraria nacional.

La importación de alimentos es colocar un curita para curar la grave enfermedad del abandono del campo, misma que entrega a México al crecimiento de las grandes fortunas de los dueños de las empresas agrarias que acaparan la producción y el mercado de comida en México.

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x