¿Por qué AMLO no quiere la transparencia? ¿Qué oculta AMLO?

MIGUEL TORRES ROSALES

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCNJ) se apuntó otro triunfo para afianzar la democracia de México. Esta vez en favor de la transparencia y la rendición de cuentas. Esos deberes que no conoce el autócrata que vive en Palacio Nacional, a pesar de que es su obligación y está en la Constitución.

¿Qué es lo que oculta Andrés Manuel López Obrador?, ¿por qué dictó línea a los Senadores títeres de la alianza Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PVEM) para impedir el nombramiento de tres Consejeros faltantes del INAI?

La respuesta es obvia. Tiene miedo de que sus muchas corruptelas salgan a la luz pública, traducidas en solicitudes de información de la ciudadanía. Por eso, le tiene miedo a la transparencia y quiere detener el funcionamiento del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Datos Personales (INAI), vía confiable y obligada para obtener información de los actos de gobierno. Que fué el método que él utilizó para obtenerla y acusar de corrupciòn a gobiernos anteriores.

Las Mañaneras son el foro donde se lanza contra el INAI, las y los Consejeros y la propia transparencia y rendición de cuentas; así como contra todo mexicano y mexicana que le exige conocer su actuar como Presidente de la República. Como dictador es intolerante, no le agrada que se le cuestione, que se pongan en dudas sus decisiones ni que se le contradiga.

Efectivamente, López Obrador está haciendo historia. Historia como el Gobierno Federal más opaco del país. El que impunemente abusa de la facultad de reservar información para esconder sus tranzas y proteger a sus compinches, con más del 80% de asignaciones directas en los contratos otorgados por el Gobierno Federal. No se explica de otra manera el hecho de que varias Secretarías de Estado hayan reservado la información de proyectos trascendentales para que nadie la conozcamos.

Estarán “bajo llave” por muchos años los datos relativos a los proyectos del Tren Maya y Aeropuerto Santa Lucía; los contratos para la compra de vacunas contra el Covid y el número exacto de fallecimientos por la pandamia; la venta del avión presidencial; el método para la elaboración de contenidos de Libros de Texto Gratuitos y el “culiacanazo”, operativo en el que se detuvo a Ovidio Guzmán y luego, por órdenes de AMLO, fue liberado, dizque para evitar daños a civiles.

Desde aquí le digo a López Obrador que está equivocado. Que el pueblo de México queremos transparencia y rendición de cuentas.

En el equilibrio de Poderes, celebro la determinación de la Segunda Sala de la SCJN de garantizar los derechos de acceso a la información y protección de datos personales al conceder al INAI la suspensión requerida. Esto permitirá que el instituto pueda sesionar con cuatro de los siete integrantes.

En tanto, seguimos esperando que el Senado nombre a las y los tres miembros que faltan para que el Consejo esté completo. O ya por lo menos designe a uno, para que se cumpla el quorum exigido por la ley de cinco integrantes.

Llamo a la mayoría oficialista de la Cámara Alta a nombrar a las Consejeras y Consejeros del INAI, porque su obligación es con las y los mexicanos, no obedecer al dictador.

No hay que olvidar que la información maliciosamente clasificada por el gobierno morenista, en algún momento será pública y todo México juzgará por sus hechos de corrupción a López Obrador, familiares y compinches.