Oaxaca duplas y complicidades Murat-Vasconcelos y Villacaña-Delgado

SOLEDAD JARQUÍN EDGAR

No hay duda, el feminismo es hoy por el hoy el movimiento transformador más importante y en el caso mexicano -para disgusto de muchas personas-  atraviesa todas las esferas de la vida pública y privada de las mujeres con efectos directos en la relación con los hombres, en ese planteamiento que, los más conservadores y los no tanto, en general una mayoría de hombres, suponen inalcanzable: la igualdad plena.

Y ese efecto no solo se traduce en el descontento de las mujeres jóvenes ante la desigualdad y que por miles salen y marchan, que protestan contra las violencias machistas; las que encaran al poder y sus muros, a quienes desde las jerarquías disponen de sus vidas; jóvenes que se organizan y apoyan a otras mujeres, y ese nuevo ente político que dentro del feminismo constituyen las madres de hijas/hijos desaparecidos, de hijas víctimas del feminicidio y de la violencia feminicida -como dice Sara Lovera-; sin duda estamos frente a un muy visible movimiento social, con razones teóricas y científicas, pero también prácticas, que observa, empuja y reclama.

Hoy el feminismo, tiene una clara influencia en la vida en común, esa vida en común que incluye también a las instituciones y al proceso electoral que este fin de semana cerró los procesos para convencer a sus votantes para que emitan sufragios a favor de tal o cual, pero lamentablemente con un uso político de las causas de las mujeres o con supuestas posturas feministas.

En el recuento, vimos caer algunos candidatos y candidatas por mentir en el 3 de 3 -por cierto propuesta feminista, como la paridad y más atrás el voto universal femenino- por haber cometido violencia contra mujeres, como sucedió hace unos días con una candidata Elizabeth Ayala Leyva de la coalición Juntos Haremos Historia; Manuel Guillermo Chapan Moreno, de Morena, y Raúl Tadeo Nava, del Partido del Trabajo, por distintos distritos a una diputación federal en Sinaloa.

Vimos no llegar a la gubernatura al candidato morenista Félix Salgado Macedonio. El caso más escandaloso, pero no el único. Y sí, ya sé, habrá quienes digan que no perdió la candidatura al gobierno de Guerrero por las denuncias por abuso sexual que obran en carpetas no investigadas por la Fiscalía de esa entidad (qué cosa más rara en este país) sino por no comprobar gastos de precampaña. Pero nadie puede negar que sí tuvo una enorme influencia la indignada postura de miles de ciudadanas ante la posibilidad de que un violador fuera gobernador de Guerrero y, peor aún, que haciendo uso de su poder de cacique político, Salgado terminó imponiendo a su hija como candidata, otra forma de disponer de las mujeres y que también ha hecho evidente el feminismo.

En suma, Observatoria Todas MX documentó más de 70 casos de aspirantes de todos los partidos políticos en competencia “señalados o denunciados” por ejercer algún tipo de violencia machista contra una mujer. Estamos hablando de acciones que van desde acoso y hostigamiento sexual, deudores de alimentos, agresiones físicas y hasta violaciones, como sucede con el caso Salgado Macedonio.

En suma, lo que dice el feminismo con estas acciones, que no son las únicas, pero sí las más visibles, es claro: “no contarán con la comodidad de nuestro silencio”, como nos dice una de las consignas más populares que se exclaman en las marchas feministas, hoy en día.

El proceso electoral que está por concluir en las urnas el próximo domingo, estuvo plagado de hechos de violencia contra las mujeres, y no me refiero a la narco-política que en este proceso electoral ha costado la vida a más de 15 mujeres en posición de alguna pre o candidatura y que viene aterrando a la ciudadanía y cada día con más injerencia desde hace varios procesos electorales y donde no ha existido poder institucional para detener ese creciente fenómeno cuyo costo es ya tremendo y se refleja en la impunidad.

Las duplas oaxaqueñas

El fin de semana y este lunes sucedieron dos hechos que nos permite hablar de las complicidades del poder y de quienes aspiran al poder en Oaxaca: Murat- Vasconcelos y Villacaña-Delgado.

Por un lado, este día último de mayo, y a poco más de 48 horas de conmemorar el tercer aniversario luctuoso del asesinato de María del Sol Cruz Jarquín, con una campaña en la que se exige cárcel contra el ex fiscal Rubén Vasconcelos Méndez, por diversos actos para entorpecer el esclarecimiento del triple asesinato ocurrido en Juchitán de Zaragoza el 2 de junio de 2018, el gobernador Alejandro Murat lo designa titular de la Secretaría de Bienestar del gobierno estatal.

Esto confirma la dupla de complicidades y muestra cómo al gobernador de Oaxaca le importa un bledo la justicia o lo que eso signifique para el mandatario, pues con su decisión premia la ineficiencia, como un reflejo de lo que ha sido esta administración pública que pronto iniciará su cuenta regresiva.

Villacaña-Delgado

El pasado fin de semana en su cierre de campaña, Javier Villacaña Jiménez, el candidato de la coalición Va por México, es decir, PRI-PAN-PRD, cometió un grave error que, salvo un medio electrónico, pasó de noche para la prensa tradicional y los digitales. El candidato priista a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez alzó la mano de Alfredo Delgado Cervantes -imputado por homicidio doloso de su novia y por borrar evidencias-. Villacaña emocionado por la euforia de un numeroso grupo de jóvenes prometió -al mismo tiempo de sostener la mano de Delgado en lo alto- crear una Secretaría de la Juventud mientras se escuchaban arengas de ¡Alfredo, Alfredo!

Mientras a Villacaña Jiménez, quien ya ha sido presidente municipal de Oaxaca y diputado, no le pareció inadecuado aventarse el tirito de “respaldar” al joven ex dirigente de la juventud priista en la entidad, en lo que resultó un hecho aberrante, además de políticamente inadecuado para cientos de mujeres y, sin duda, para la familia de Ivanna Mingo.

Cabe recordar que Ivanna Mingo murió a consecuencia del grave accidente, donde el hoy “hombre de buen corazón” no llevó a su novia al hospital de manera inmediata, sino que esperó cerca de cuatro horas. De acuerdo a la autopsia la joven Ivanna no murió de manera instantánea, sino que estuvo en agonía por un tiempo, el mismo en el que quizá pudo haber recibido atención médica. Hoy se sabe, Alfredo Delgado, el conductor del vehículo, se escondió en su casa por largas horas buscando cómo solucionar “su error”, como llamó Villacaña Jiménez a lo sucedido.

Así las cosas, lo único cierto es que tanto el gobernador como este aspirante a la alcaldía de Oaxaca de Juárez, tendrían que saber que romper el pacto patriarcal significa específicamente eso, dejar de solapar a quienes con sus actos o con sus omisiones consienten la violencia o dañan a la justicia. Y claro en ambos casos aquí planteados se confirma la petición de #CarcelParaRubenVasconcelos considerando que en sus manos estuvieron ambas carpetas de investigación como tantas otras de violencia feminicida y feminicidios sin resolver.