Adiós a Pablo Javier Torres, decano del periodismo en Zacatecas

RICARDO EVODIO CABRAL VERA

Pablo Javier Torres Valdés, de niño, soñaba con escribir un libro y motivado por ese gusto, en su juventud, el 7 de julio de 1955, fundó el Semanario El Alacrán, justo hace 65 años.

Fue hijo del expresidente municipal Pablo Torres Ortiz y hermano de la exalcaldesa Bertha Torres Valdés.

El gobernador Alejandro Tello lo nombró decano del periodismo en la entidad y la Asociación Estatal de Cronistas lo condecoró con la medalla edición especial del cincuentenario.

Apenas el 1 de julio lo entrevistamos en la casa de su hija y nos comentaba que El Alacrán surgió el 7 de julio de 1955 y por 65 años vio transcurrir la historia social y política del municipio, atestiguando el desempeño de por lo menos una treintena de alcaldes, (entre titulares y sustitutos), así como de una docena de gobernadores de la entidad.

Nos comentó que el nombre de su semanario, lo tomó de uno de los periódicos en los que laboró en ciudad Juárez, donde también escribiría para El Fronterizo, El Mexicano y La Prensa; a su retorno a Jerez, lo impulsaron a hacer realidad su inquietud juvenil, amigos como los docentes Manuel Enrique Polo Bernal y otro de apellido Romo, originario de Aguascalientes.

Relató su relación de amistad con periodistas zacatecanos de antaño, entre los que mencionó a Fernando Frías de Fresnillo, Salvador Llamas Borja, Herón Domínguez, Guadalupe Luna Jiménez, Fidencio Berumen, Francisco de Paula Muñoz, Jaime Haro, “aquella vieja guardia de combate que hacía El Jococón y El Tuzo Vacilador, periódicos de Sátira”.

En noviembre de 2018, Pablo Javier Torres Valdés, recibió de manos del gobernador Alejandro Tello Cristerna, el Premio Estatal de Periodismo “Sergio Candelas Villalba”, en la categoría de trayectoria.

“Tello me dio la distinción de nombrarme decano del periodismo en Zacatecas y eso ya quiere decir mucho”, señaló en la entrevista en la víspera de los 65 años de su tabloide.

Siempre dinámico activista social, hace poco más de una década, tuvo la iniciativa de reponer los rosales dañados del jardín principal, en una colecta de más de 700 plantas, con las que se benefició a la principal área verde, así como el Jardín Hidalgo y la alameda.

En su momento, fue de los impulsores de la Casa de la cultura y de los primeros funcionarios en materia de turismo que tuvo el municipio.

Dentro de su afición taurina, promovió ante el gobernador Miguel Alonso Reyes la instalación del reloj para la plaza de toros. En el zaguán de su casa pueden verse una gran cantidad de fotografías con toreros, así como boletos de corridas, carteles y una cabeza de toro, de cuya asta izquierda cuelga un ayudado”

Y en la pared de su estudio, lucen decenas de reconocimientos de los que ha sido objeto, entre ellos el que le entregó la gobernadora Amalia García Medina por sus más de 50 años de vida periodística; el gobernador Miguel Alejandro Alonso Reyes, también reconoció su trayectoria, lo mismo que algunos gobiernos municipales, logias masónicas, instituciones educativas, agrupaciones no gubernamentales, entre otros “me faltan muchos por enmarcar”, señaló mientras mostraba algunos de ellos.

La Asociación Estatal de Cronistas lo condecoró en 2005, por ser una institución histórica que arribó al medio siglo y ahí su presidente Manuel González Ramírez aclaró que este tipo de medallas no se producen en serie ni se entregan a granel, son ediciones especiales, diseñadas y acuñadas para cada ocasión que se acuerde distinguir a un personaje de la historia.

Descanse en paz don Pablo Javier Torres Valdés