La Casa de los Perros: el PAN en Zacatecas y su caduca exquisitez

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

En el Partido Acción Nacional siempre se han distinguido por querer ser, o al menos aparentar ser muy exquisitos. Y es que, a diferencia de otros institutos políticos, para poder ser considerado militante hay que llevar a cabo cursos de doctrina política humanista, sin dejar de lado la acreditación de exámenes y, además, refrendar la militancia cada año.

En el PRI, y ahora en Morena, por ejemplo, ir a la bola y hacer montón sin saber siquiera cuál es la ideología y menos los principios bajo los que se rige el partido es la regla.

Tan es así que la nueva dirigente de Morena, o bueno, eso le dijeron a ella que es, Luisa María Alcalde, anunció que van a salir a la calle a afiliar hasta al perico si es necesario. Quieren sumar a 10 millones de mexicanos a como dé lugar.

Si tomamos en cuenta que el Padrón Electoral del país cuenta con cien millones 607 mil 967 ciudadanos inscritos, al corte del 14 de noviembre, el 0.26 por ciento equivale a 261 mil 580.

En el portal oficial del Instituto Nacional Electoral (INE), la última cifra de militantes del PAN es de 277 mil 665 (ellos dicen que son 302 mil 982). Como quien dice, por andar de selectivos, apenas supera en 16 mil 85 afiliados el mínimo requerido para conservar su registro como partido político nacional. Tiene el 0.27 por ciento. Una décima más.

Ante este desolador panorama se debe mencionar que Jorge Romero Herrera llegó a la dirigencia nacional del PAN con el voto de la militancia, no sólo de un grupúsculo.

Esa decisión se tomó con el afán de abrirse a la sociedad y poder dejar de ser el partido de unos cuantos.

En Zacatecas, contraviniendo con esta nueva forma de pensar, serán 89 consejeros estatales, y no los tres mil 500 militantes, los que elijan a su nuevo líder.

Decidir quién lleve las riendas del instituto político en Zacatecas quedará en manos de un muy disminuido grupo que integra el Consejo Estatal, en donde, por cierto, los municipios no están representados.

En pocas palabras, una sagrada familia y sus compadres serán los que votarán.

Sí, los mismos que en los últimos años se han adueñado de los cargos, de las decisiones y, obvio, de los dineros.

De ahí el que José Manuel Pepe Pasteles Viramontes decidiera impugnar el proceso interno de elección de dirigente. Por eso y sólo por eso, no se registró. Hacerlo era convalidar un ejercicio incongruente, por decir lo menos.

Jorge Romero presumió durante su campaña proselitista que a él lo elegiría la militancia, y no sólo los integrantes de un pequeño Club de Tobi.

Cuando ganó, Jorge Romero alardeó que el PAN era el único partido en México que elegía a su líder mediante votación abierta.

Entonces, lo mismo debería pues suceder en Zacatecas ¿o no? Digo, si de lo que se trata es de ser congruentes.

Hoy, sólo hay dos candidatos que buscan suceder a Verónica Alamillo, la actual dirigente: María Teresa López García y Aldo Peláez Mejía.

Maritere López es diputada local por el Distrito III con cabecera en Guadalupe. Ella convenció a más de 15 mil ciudadanos con sus propuestas y su aguerrida campaña de puerta por puerta.

Aldo Peláez bien a bien no sabemos quién es, sólo que presume ser el consentido de Miguel Varela Pinedo, alcalde de la capital de Zacatecas. ¡Ah! Y también contar con la bendición de la diputada federal Noemí Luna Ayala, la figura del panismo local más importante en años, sino es que en décadas. Sin dejar de lado un pequeño problema con la ley en el que estuvo involucrado.

La reunión en petit comité se llevará a cabo el 15 de diciembre. Los números hasta el momento favorecen a Aldo Peláez, quien se alzaría como dirigente, bueno, eso es lo que le dijeron que será, del PAN en Zacatecas.

Claro, si la impugnación de Pepe Pasteles no prospera.

Consummatum est

Finalmente, la revancha largamente acariciada por Andrés Manuel López Obrador se consumó. Y fueron los diputados y senadores que siguen las instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, bueno, eso cree ella, los que le dieron el regalito al que dice que ya se fue pero que ahí sigue, como el poder detrás de la silla.

Y es que el exhibir a los juniors tóxicos le salió caro al INAI, muy caro.

Pero más que al INAI y sus comisionados, al IZAI y a sus trabajadores, el impacto verdadero será contra los derechos de la ciudadanía. Y quien diga lo contrario realmente vive en otro mundo.

El invento del ahorro de recursos es eso, un burdo invento de la 4T.  La motivación, todos lo sabemos, fue otra: la venganza del de Macuspana.

Hoy, los senadores, los diputados federales y los diputados locales de Morena y sus aliados se llenan la boca con señalamientos de corrupción. La verdad es que sólo ven la paja en el ojo ajeno.

No olvidemos, por ejemplo, que gracias a la Plataforma Nacional de Transparencia, hoy en el limbo, supimos las transas de los diputados en la Estafa Legislativa en Zacatecas–denunciada por el actual secretario de la Función Pública, Ernesto González Romo– que, como es costumbre en la 4T, no llevó consigo ningún castigo. Impunidad morenista, le llaman.

Gracias al INAI, los mexicanos nos enteramos de la corrupción rampante en Segalmex, en donde el quebranto documentado por la Auditoría Superior de la Federación asciende a los 15 mil millones. Otro caso sin castigo. Impunidad morenista, nos confirman.

Ojo, el presupuesto del INAI es de alrededor de mil millones de pesos. Lo robado en Segalmex equivale a 15 años de vida del Instituto Nacional de la Transparencia. Vaya, vaya…

Pero lo que más le caló al hoy habitante de La Chingada fue que sacaran a la luz las transas en el tren maya, en la refinería de Tres Bocas y, claro está, en el AIFA.

Por lo pronto, los diputados de Zacatecas, bueno, la mayoría de Morena y sus rémoras, aprobaron el dictamen que desaparece siete órganos autónomos. Y lo hicieron en infinitum, con la esperanza de que Claudia Sheinbaum los voltee a ver.

Porque hasta hoy, sólo los ha ignorado.

Feliz fin y sigan con alegría disfrutando lo votado.

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