El crimen fue en Guerrero, seguimos exigiendo justicia
JACOBO CRUZ
El 12 de abril del 2023, los antorchistas de todo el país nos sacudimos por la noticia del fallecimiento de dos luchadores sociales que desde jóvenes ingresaron a las filas del Movimiento Antorchista Nacional, se trataba de Conrado Hernández Domínguez y su esposa Mercedes Martínez Martínez, ambos valiosos activistas de la organización en el estado de Guerrero, junto con ellos también perdió la vida su pequeño hijo de tan sólo seis años de nombre Vladimir.
La incertidumbre se apoderó de nosotros, pues la versión inicial fue que se trataba de un accidente automovilístico por salida de la carretera toda vez que el vehículo en el que viajaban se encontró en el fondo de un profundo barranco.
Nuestra exigencia para que la Fiscalía de Justicia del Estado de Guerrero investigara a fondo dio resultados, pero se arrojaron datos escalofriantes, pues la autoridad informó que nuestros compañeros no perdieron la vida en la volcadura, sino que los adultos habían sido masacrados a golpes y al infante se le asfixió; luego el automóvil fue lanzado a la barranca para simular un accidente. ¡Cuánta maldad por parte de los criminales!
Ya no quedaba duda, se trató de un brutal magnicidio efectuado con saña y odio para infundir miedo en el antorchismo guerrerense y nacional, por lo tanto creció la exigencia de justicia inmediata por parte de sus compañeros de todo México para que se determinaran los móviles del asesinato y se castigara a los culpables; sin embargo, ya estamos cumpliendo un año y el gobierno no ha dado a conocer quienes fueron las autores intelectuales y materiales, en consecuencia no hay nadie tras las rejas purgando una sentencia conforme lo indica la ley.
Como queda claro, el antorchismo nacional acudió en varias ocasiones a buscar justicia en la fiscalía de Guerrero y a pedir la intervención de la gobernadora Evelyn Salgado, incluso se tuvo que asistir masivamente a la conferencia matutina del presidente en el mes de mayo de 2023 por lo que se integró un equipo de investigadores federales para dar seguimiento al asunto. Luego, todos condenaron los asesinatos por el sufrimiento de las víctimas y se dijeron solidarios con familiares y dolientes en general, pero a la fecha no existe ningún avance concreto que lleve a la detención de los responsables.
El crimen contra los antorchistas fue en Guerrero y se dio en medio de la polarización social y política provocada por Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, quien desde campaña atacó por más de cien veces a nuestra organización; y cuando entró en funciones nos espetó el argumento de que todos los males eran producto de la corrupción y que los líderes de los movimientos sociales se habían enriquecido al quedarse con los recursos públicos, de tal forma que algún acomedido pudo perpetrar el horrendo crimen que sigue impune.
Es cierto que el clima de inseguridad en el sexenio ha cobrado la vida de más de 180 mil personas en México, pero en este caso no puede descartarse que el crimen esté circunscrito en esa campaña de persecución emprendida por el mandatario federal que afortunadamente le quedan menos de siete meses de encargo. AMLO pasará a la historia como un falso demócrata pues son muchos los eventos que se configuran como consecuencia de su actuar irresponsable, aunque tenga a miles de aplaudidores gracias a los programas de transferencia monetaria que le siguen perdonando todos sus excesos. A pesar de eso, los mexicanos no debemos acostumbrarnos a la impunidad, por eso los antorchistas seguimos exigiendo que el gobierno haga una investigación profesional y se aplique la ley.
Con ese objetivo, miles de antorchistas nos manifestaremos el próximo 12 de abril en el Zócalo de la Ciudad de México y el día 14 lo haremos en el Zócalo de Chilpancingo, Guerrero, donde exigiremos que los expedientes sean sacados del olvido y se dé con los responsables porque México necesita sanar urgentemente de esta enfermedad que creció con la 4T en el poder.
Por el momento, el día de mañana miércoles se darán conferencias de prensa en cada capital de los estados como una acción unánime, por lo que los zacatecanos ya nos preparamos para emprender las acciones de denuncia sabiendo que la lucha contra la desigualdad implica peligros, pero no podemos aceptar la paz de los sepulcros y seguimos exigiendo justicia para Meche, Conrado y Vladimir.
