Seré el garante de que voto se ejerza sin presiones: Miguel Alonso

A un año de lograr el triunfo en las urnas, el ahora gobernador Miguel Alonso Reyes no sólo aclara que ya pagó compromisos, sino que acepta gobernar contracorriente.
En entrevista, el priísta que logró más de 284 mil votos, alzándose con un aplastante triunfo el 4 de julio de 2010, asegura que hasta hoy «no hemos descansado, aunque partimos no de cero, sino de menos cero (sic)».
Miguel Alonso expresó que él ha ofrecido a los zacatecanos un gobierno «sin maquillaje, sin falta de respeto ni desplantes», en el que necesariamente requiere de la suma de todos los zacatecanos.
«El gobernador necesita de todos, de los medios de comunicación, de los jóvenes, de los empresarios. Necesitamos caminar unidos y no en permanente confrontación pues Zacatecas no puede seguir reinventándose cada tres o cada seis años».
Cumplido el pago de facturas
Ante los cuestionamientos sobre el pobre desempeño de algunos funcionarios de su gabinete, Miguel Alonso reconoció que sí tuvo que pagar algunos compromisos tras haber ganado la elección, pero que ahora «está por encima Zacatecas». Yo ya les cumplí», subrayó.
Y agregó: «Dije que no estaría sujeto a plazos, por ello sin previo aviso se harán los cambios que se deban hacer».
Y es que, aclaró, «si no hay responsabilidad y buen trato hacia la gente, no pueden seguir, yo ya he cumplido con quienes me apoyaron, pero si no están aparejados al trabajo, yo tengo que poner a Zacatecas por encima, el estado va más allá de intereses personales o de partido».
Miguel Alonso igualmente dejó en claro que para él, los tiempos de grilla al interior del gabinete «han terminado, aunque en ello sean expertos, los chismes entre grupos no son válidos para la toma de decisiones del gobernador».
Un gobierno asfixiado
El gobernador de Zacatecas recalcó que en el contexto nacional, la camada de gobernadores que con él tomaron posesión han tenido que sortear momentos complicados.
«Sobre todo problemas financieros, adeudos, una ola de inseguridad que azola sin distingo, y Zacatecas no es la excepción».
Pero esta difícil situación de «asfixia financiera» no ha significado parálisis, y si bien Zacatecas permanece en último lugar en todo, en salud, educación y desarrollo económico, «nosotros estamos en movimiento constante».
En este contexto, observó Miguel Alonso que la deuda de Zacatecas «ya estaba, lo que se hizo fue una reestructura, estábamos endeudados a 22 años, no se trata de una deuda nueva, lo que se hizo fue encontrar mejores condiciones de pago y reducirla a 18 años».
Así, el mandatario estatal reconoció que solicitar el empréstito ha sido «una decisión de las más importantes».
Ni impunidad ni tratos en lo oscurito
Durante la entrevista, Miguel Alonso asentó claro que los daños al erario público no quedarán impunes, pero pidió paciencia, ya que se trata de procesos que no son rápidos, en Chiapas por ejemplo pasaron cuatro años para que se fincaran responsabilidades a un ex gobernador.
Pero sí remarcó que el proceso continúa, pero como se hace al amparo de ley, «los presuntos responsables se defienden utilizando figuras jurídicas a su alcance, sin embargo, no habrá impunidad, se dará castigo, pero no podemos detenernos, no puede haber castigo y detenernos en ello, y dejar atrás nuestro trabajo».
Primero me felicitó Felipe Calderón
Miguel Alonso recordó su primer encuentro con Amalia García, ya como gobernador electo. «No fue un encuentro sencillo».
Comentó que hace un año, cuando recibió el aval del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), «Felipe Calderón fue el primero en llamarme, ella (García Medina) tenía sentimientos encontrados y por lo mismo no hubo mucha disposición a hacer una entrega-recepción».
Como colaborador cercano de Ricardo Monreal Ávila, fue su secretario particular, vivió la entrega-recepción de cerca.
«Hasta en momentos crispados como en 1998, el ex gobernador Arturo Romo encabezó una entrega recepción muy civilizada –recordó–, se abrió una oficina especial, con Amalia Garcia no fue así, no se quiso entregar, por eso los tiempos han sido cuesta arriba».
Por ello, alegó Alonso Reyes, «tuvimos que llegar a indagar, a encontrarnos con una nómina abultada de casi 10 mil trabajadores».
Y dejó en claro que no decir como recibió la administración «se iba a convertir en complicidad, hubiera sido ocultar, actuar. Aquí no hay componendas ni arreglos en lo oscurito, siempre he actuado y seguiré haciéndolo con honestidad».
No quiero perder voluntades
Finalmente, Miguel Alonso dijo que su compromiso sigue siendo con Zacatecas, «no quiero perder voluntades ni el apoyo que me dieron en las urnas».
Y en este sexenio, complicado por las elecciones que se avecinan, «tendré que ser el garante de que el voto se ejerza sin presiones, ese es mi compromiso. En Zacatecas habrá sufragio libre».
Aclaró que el empréstito solicitado y aprobado por el Congreso, sin duda será una bocanada importante, «aquí no se trata de comprar focos ni despensas, vamos a rescatar a Zacatecas».
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