La Casa de los Perros: Zacatecas regresaría al confinamiento por COVID-19
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Zacatecas estaría por atravesar momentos difíciles por la pandemia del coronavirus. Y es que al estar ubicada en la lista de las ocho entidades con “claros rebrotes”, el panorama luce complicado.
Ha sido Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) quien enumeró a Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Nuevo León, Querétaro y sí, también Zacatecas como aquellos estados en los que la tendencia al alza de contagios sí se puede detener con una medida: la disminución tajante de la movilidad.
Este día, en la conferencia de los lunes que ofrece el todavía inquilino de La Casa de los Perros, pintará el escenario como es: difícil, y seguramente anunciará el que, de no quedarse en casa la mayoría de los zacatecanos que no tienen nada a qué salir, el regreso al semáforo rojo será inminente para la próxima semana.
Y si las cosas empeoran, y la disminución de la movilidad en el espacio público no se desacelera, un intenso confinamiento, como cuando llegó la pandemia a Zacatecas, hace 213 días, es lo que nos espera.
Aunque la epidemia se redujo uno por ciento en la última semana epidemiológica en el país, en Zacatecas las cosas no van por ese camino luego de que fueron 990 nuevos contagios esta semana que concluyó, es decir, un promedio diario de 141.42 casos de COVID-19.
L
a cuestión es que, si se cree que se trata sólo de espantar a la gente con el petate del muerto están equivocados. Zacatecas con esos 990 nuevos positivos superó todas las cifras, aún las más altas de agosto, cuando se había registrado en una semana 688 casos. Un promedio diario de 98.28, algo así como 43.14 reportes de enfermos más por día.
En el Hospital del IMSS de Zacatecas, llegó el reporte de que hay, al menos, 12 médicos intubados. Además de que los casos llegan en cascada sin que el personal pueda hacer mucho por ellos.
Y en los municipios las cosas se ponen color de hormiga, pues de los 288 casos de COVID-19 durante el fin de semana, tan sólo la capital acumuló 91 personas con la enfermedad, algo así como 32 por ciento sólo para Zacatecas.
Pegadito aparece, con 69 casos confirmados, Guadalupe, cuyo Cabildo, a propuesta del alcalde Julio César Chávez Padilla, tomó la decisión unánime, de cancelar la Feria Estatal de Guadalupe. El inminente riesgo de contagio masivo de la enfermedad no permite otra cosa.
Además de que el presupuesto de Guadalupe tuvo que ser modificado para hacer frente a la pandemia, de ahí que tampoco hay condiciones económicas como para andar de fiesta.
Otro de los municipios que también presentó un número de casos preocupante fue Fresnillo, con 50, de ahí que se espera que este día, el alcalde Saúl Monreal recapacite al menos en su propuesta de llevarle la contra al Gobierno del Estado y abrir las puertas de los que, en lugar de rezar un rosario en su casa y colocar un bonito altar, forzosamente quieren ir al panteón a celebrar a sus muertos.
En Jerez se reportaron 10 casos, aunque ahí la pandemia no evitó que el alcalde Antonio Aceves se paseara de lo lindo con los diputados de Arizona que, de las tostadas y el turibús brincaron hasta a la Carta Blanca. Pura felicidad rodeada de coronavirus.
Otros que no cantan mal las rancheras con un reporte de ocho casos son Tlaltenango y Villanueva, cuyo alcalde, Miguel Torres Rosales, enfrenta este mes un enorme reto, detener a los peregrinos que en miles llegan para celebrar a San Judas Tadeo. Prueba de fuego la que le espera al perredista.
Pura felicidad
De brincos pegaron los priistas en el país, y en Zacatecas también, luego de que, en las elecciones intermedias, con urna electrónica y medidas sanitarias, que se efectuaron en Coahuila e Hidalgo, salieron más que victoriosos.
El regreso del carro completo volvió loco a los tricolores que inundaron las redes felicitando a su máximo líder, Alejandro Alito Moreno y dejando en claro que el monstruo llamado Morena no es como lo pintan.
El rostro del zacatecano Alfonso Ramírez Cuéllar y sus patadas de ahogado no reconociendo los triunfos de su adversario lo dijeron todo. Les cayó el chahuistle y ni cuenta se dieron.
El INE informó que, con el cien por ciento de las siete mil 702 casillas instaladas en Coahuila e Hidalgo, y con incidencias sólo en una de ellas, culminó la Jornada Electoral sin mayores problemas, aunque los morenos, como es su costumbre cuando pierden, alegaron “fraude”. Ya aburren.
Y así, mientras los tricolores se pusieron a trabajar en serio, en Morena siguieron con sus pleitos en espera de que, algún día y en medio del lodazal, puedan ponerse de acuerdo para elegir a su presidente nacional. Pena ajena.
Que siga la fiesta
Aprovechando este vendaval de alegría, sería esta semana cuando, en medio de la algarabía, los aspirantes a la gubernatura de Zacatecas: Claudia Anaya, Adolfo Bonilla, Roberto Luévano y Carlos Peña, vean como sale el humo blanco del edificio de Buenavista.
La cita es para el miércoles, cuando en la oficina de Alito Moreno sean recibidos para, ahora sí, arrancar con un abanderado la carrera por retener el gobierno.
Narro no descansa
En conferencia de prensa dominical, el senador José Narro Céspedes dejó en claro que es él, y nadie más que é, quien en estos momentos le pelea al tu por tu al externo y aún funcionario federal, David Monreal, la cima de las encuestas. Y es que todos se dieron cuenta de que mientras el fresnillense baja sus puntos, los demás, morenos tricolores y panistas, avanzan de apoco.
José Narro sabe bien que, en Morena, a la hora de decidir, Andrés Manuel López Obrador toma en cuenta no quién va arriba en las encuestas, sino quién tiene mayores probabilidades de crecimiento, y en ese punto se quiere colocar el senador. Ya le sabe al caminito.
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