La Casa de los Perros: Nada qué informar
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El tiempo pasa inexorable, eso es algo que ni se puede detener ni mucho menos ocultar.
Para bien o para mal, el gobierno de Alejandro Tello Cristerna cumple nueve meses de un gobierno diferente que hasta el momento sólo ha dejado inseguridad rampante, errores de primaria, muchas ambiciones personales y peleas entre inexpertos miembros de un gabinete que sólo andan en busca de su lucimiento personal a costa de la imagen del que se supone habita La Casa de los Perros.
Las expectativas de algunos, no de todos los zacatecanos, ni siquiera de la mayoría, se han visto reducidas a un contrato que hasta la fecha se ha incumplido. Mucho se presumió, más se prometió pero hoy, nada se ha concretado.
Y lo más grave es que esto no lo decimos nosotros, a los que se pidió el beneficio de la duda, no, esto lo gritan los mismos funcionarios de un supuesto primer nivel que a la menor provocación despotrican, se acusan entre sí e ignoran las órdenes del gobernador.
Ayer, por ejemplo, se citó a todos los integrantes del gabinete a una reunión para hablar del Primer Informe de Gobierno pero, a la hora de la hora, el plantón fue generalizado. Ni fueron todos los que están, ni estuvieron todos los que son.
Por ello, ante la falta de interés y seriedad, surgió entre los presentes la broma de que mejor se cambiara la fecha del informe a diciembre, a ver si para entonces algo se lograba y se pudiera inscribir en la rendición de cuentas que se debe entregar a la ciudadanía.
El titular de la Coordinación Estatal de Planeación (Coepla), Marco Vinicio Flores Guerrero, por más que intentó encontrarle cabeza a lo que está sucediendo en Zacatecas, llegó a la conclusión de que para septiembre se hará un corte de cómo va la administración actual y, para rellenar, se sumarán las obras inconclusas de la pasada administración.
Obviamente, en esta suma no se incluirá la tomadura de pelo que es el Centro Cultural Toma de Zacatecas, supuestamente inaugurado el 12 de septiembre del 2016, por el ex gobernador Miguel Alonso, bajo las tonadas de Bailando bajo la lluvia; la obra, por cierto, hasta el momento no ha ameritado ni siquiera una observación de parte de la Secretaría de la Función Pública. Total, que tanto es tantito.
En dicha reunión se fijó como fecha fatal el 22 de junio para que cada secretario, si pueden y quieren, entreguen el informe de su área, para que los de la Coepla lo revisen, lo cual, dijeron entre chistes, se haría en un día, a lo mucho.
Igualmente, se acordó que en dicho informe se daría mayor peso a las políticas públicas de los 15 contratos que firmó Tello Cristerna, antes que a lo plasmado en el Plan Estatal de Desarrollo que se basó en ejes sin pies ni cabeza.
Así pues, a nueve meses, esta es la seriedad con la que se gobierna, con la que se rigen los destinos de los zacatecanos y de un estado sumido en la pobreza, la marginación, el subdesarrollo y la violencia.
Paso histórico
Lo que sí es digno de reconocimiento es el paso histórico que se dio en Zacatecas en lo que se refiere al reconocimiento de los derechos de las mujeres.
Zacatecas, a partir de la sesión de ayer de la LXII Legislatura, se erige como un estado de avanzada que reconoce la paridad en sus dos vertientes: vertical y horizontal.
Esta Legislatura, para los que dicen que no trabajan, hoy hace historia al aprobar, por una unanimidad, reformas a la Ley Electoral en materia de igualdad entre mujeres y hombres.
Así, la Ley contempla ya la Violencia Política contra las Mujeres, un paso importante porque establece infracciones, amonestaciones y multas a los partidos políticos que no establezcan el principio de paridad; además reconoce la paridad horizontal, principio que tiene como base el derecho a la igualdad sustantiva.
Los diputados reconocieron también el trabajo de la sociedad civil organizada que ha trabajado por más de 25 años para es esto sea ya una realidad.
La LXII Legislatura mostró que en Zacatecas, el Poder Legislativo, el Ejecutivo y la sociedad civil pueden trabajar en coordinación a favor del estado, más allá de escándalos. Zacatecas se posiciona pues a la vanguardia en el tema, algo que se debe celebrar. ¡Claro que sí!
La Marcha Zacatecas
Mucha extrañeza ha causado, entre propios y extraños, el hecho de que la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas, que dirige Salvador García y Ortega, toca con singular alegría la Marcha Zacatecas, a la entrada de los funcionarios, vaya o no vaya el gobernador.
Esta tradición, tan peculiar de esta tierra, ya es hoy puro chacoteo, pues si bien estaba reservada a la entrada y salida del gobernante en turno, ahora los observadores han dicho que se toca cuando hace su aparición la secretaria de Gobierno, Fabiola Torres, y no Cristina Rodríguez, como algunos erróneamente pensaban.
Y es que no hay evento al que la funcionaria acuda en representación de Tello Cristerna, que las conocidas tonadas empiecen a sonar. La duda es: ¿Quién le ha dado esa orden al director? Hasta hoy, eso es un misterio. Bien raro.
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