La Casa de los Perros: El que calla…
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El verdadero gran problema que enfrenta el gobernador electo David Monreal Ávila no se lo han generado los grupos criminales organizados que hacen de las suyas en territorio zacatecano; ni el que la entidad sea una isla en medio de la prosperidad de los estados vecinos debido a las nulas acciones en materia económica.
Tampoco que la corrupción rampante en el Issstezac, desde el sexenio de su hermano el senador Ricardo Monreal, hasta nuestros días, tenga entrampadas las promesas que durante campaña hizo y que ahora deberá cumplir. Ese karma lo terminará pagando David Monreal. Ni modo.
La gran dificultad que tiene enfrente el futuro inquilino de La Casa de los Perros es la polarización que él mismo ha propiciado entre la ciudadanía. Hoy, todos pelean, con uñas y dientes, en la calle, en el café, en las redes sociales, en las familias, y David Monreal no ha logrado poner un alto.
La frase que traen tatuada los asesores de David Monreal, los que por cierto se cuentan por montones, es hasta básica: no entendió… que tenía que alinearse, que tenía que mostrar lealtad ciega, que tenía que arrodillarse, que tenía que dejar su dignidad guardada para arrastrarse ante el líder, que tenía…
Esta gente ha llegado a tanto que hasta con el todavía inquilino de La Casa de los Perros, con quien se supone la transición sería tersa sin sobresaltos, pusieron a pelear a su amo.
Hoy, aquellos que no entendieron sufren el embate de un grupúsculo en el que muchos se regodean en las promesas de que sí estarán y, por eso, ya se sienten los dueños del mundo, de las voluntades y de las decisiones. Venden la leche sin tener no una sola vaca.
Se subieron muy rápido al ladrillo.
Ahí el caso de personajes como Ernesto González Romo, quien hasta conferencia de prensa dio para ventilar los supuestos actos de corrupción de Alejandro Tello por el llevado y traído bono quinquenal para que, al final, terminara con la cola entre las patas y calladito, al igual que todos los que le siguieron la corriente. De risa loca.
Pero lo peor es que el gobernador electo no ha dicho ni pío. Consecuenta los ataques, los deja pasar con una risa nerviosa, con un: no les hagan caso, ellos no llegarán. Pero jalar la correa no, jamás. Y el que calla, lo dicen aquí y en China, otorga.
Por eso, otra vez, tuvo que salir al quite el hermano senador, a quien por cierto el amigo de los Monreal, el presidente Andrés Manuel López Obrador, trae asoleado.
Ahora fue Ricardo Monreal quien dejó a un lado sus múltiples ocupaciones que tiene para lograr su sueño de ser el próximo presidente de la República, para hacer política y reconocer al gobernador Alejandro Tello Cristerna por, entre muchas cosas, actuar con responsabilidad al no adquirir nueva deuda para Zacatecas.
Y como no queriendo le hizo saber públicamente a su hermano que Zacatecas atraviesa por serios problemas financieros: el fondo de pensiones, la educación, la falta de infraestructura y que, les guste o no, recursos para reparar las carreteras que, dice la promesa de David Monreal, se hará en los primeros cien días de gobierno, no hay.
Como quien dice, no hay dinero ni para atender las necesidades más urgentes de la población. Menudo problema.
El mero mero en el Senado de la República fue más allá, y dejó en claro que el gobernador Tello ha tenido una actitud correcta al permitir una transición adecuada, y ahí la lleva enfrentando tantos problemas y deudas con distintos organismos, como son el Cecytez y, obvio, el Issstezac que “es una cosa impagable”. Eso sin contar lo que implican los propios requerimientos salariales.
Y para que le quede claro al que anda feliz, feliz, feliz gestionando para que “en breve” se liberen los apoyos de los programas Kilo por Kilo y Semilla Certificada: “Esta deuda no se puede pagar ni con todo el presupuesto del año… No hay dinero para lo más elemental… el gobernador en funciones actuó con responsabilidad”. Palabras del hermano que lleva, y llevará la batuta.
Y Zacatecas ¿cuándo?
Mientras Zacatecas sigue envuelto en la ola de violencia, y nuestro inquilino rogando porque alguien le haga caso en la Ciudad de México, el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, logró reunirse en Palacio Nacional con los integrantes del Gabinete de Seguridad del Gobierno de México.
Martín Orozco, el gobernador panista que no se agacha ante los embates de López Obrador, estuvo pues en una reunión encabezada por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y en donde además estuvieron Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana; Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, y hasta Luis Crescencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional. Puro peso pesado.
Claro que en esta reunión las promesas fueron las que sobraron, habrá que ver qué tanto resulta palpable de tan buena reunión.
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