La Casa de los Perros: Deportistas de privilegio
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El desastre olímpico protagonizado por las autoridades deportivas del país, encabezadas por el amigo de Enrique Peña Nieto, el abogado aficionado a todos los deportes, Alfredo Castillo Cervantes, es consecuencia sólo de una cosa: La corrupción.
Los deportistas, en la mayoría de los casos, se quejaron del nulo apoyo recibido de parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), cuyo titular, quien para que no quedara dudas de su ineptitud, no sólo adquirió uniformes de la marca Hugo Boss para los deportistas y su novia, sino que además abandonó a los jóvenes en Río de Janeiro, ante la presión ejercida desde México. Su renuncia es lo menos que se pide para él.
Pero la falta de apoyo, o la inequidad en la entrega de becas también se vive en los estados, para muestra puede estar Zacatecas, en donde las deportistas más beneficiadas de este sexenio fueron Adriana y Andrea Barraza Castañeda, hijas de Martín Barraza Luna, director del Instituto de Cultura Física y Deporte en Zacatecas (Incufidez).
Según el propio Incufidez, quien dio respuesta a una solicitud de transparencia presentada por Jesús López García, ambas jóvenes obtuvieron 280 mil y 194 mil pesos durante la gestión de su padre al frente del área promotora del deporte en Zacatecas.
E
n el documento, emitido por el Incufidez, se detalla que Adriana y Andrea recibieron apoyo económico todo el 2015 y hasta junio del 2016, por el mismo logro: Medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe efectuados en Veracruz en el 2014, aunque después aclaran que Andrea recibió el recurso por ser entrenadora y no como deportista rankeada en los primeros lugares del triatlón.
En contraste, se informa que como «apoyo económico», el deporte del Taekwondo recibió este sexenio 147 mil 510 pesos, de los cuales 44 mil 440 pesos fueron en el 2015, y 20 mil pesos en el 2016; después se detalla que el presidente de la Asociación de Taekwondo del Estado de Zacatecas, el profesor Jaime Rosales Escareño, recibió 24 mil pesos en el 2015 y ningún monto en el 2016, por estar al frente de la selección estatal.
Este simple ejemplo contrasta con el recurso recibido por las hermanas Barraza Castañeda, pues sólo Andrea, por entrenar se supone que al equipo de Triatlón, recibió 60 mil pesos en 2015, y 30 mil pesos hasta junio de este 2016.
Cabe destacar que Adriana Barraza, debido a una lesión, no pudo terminar de ajustar su calendario a las pruebas clasificatorias de Río de Janeiro, pero asegura que ha comenzado su preparación encaminada a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 «desde su cocina» en Zacatecas, pero alejada de los bolillos.
Se supo que la deportista zacatecana acudió a Nueva Zelanda para clasificarse en la prueba de Triatlón, quedando en el lugar 35 a nivel mundial.
Otro de los deportistas que recibieron este 2015 y hasta junio del 2016, un monto superior al resto de los becados para su preparación fue Luis Enrique Ibarra Calvillo, Premio Estatal del Deporte 2015, quien obtuvo el distintivo como mejor deportista gracias al mérito de clasificar a los Juegos Panamericanos de Toronto, en donde no obtuvo medalla. Él recibió 126 mil pesos.
Se debe tomar en cuenta que el promedio del monto de las becas a los deportistas de excelencia en Zacatecas es de 20 mil pesos por el periodo de 2015 a junio del 2016.
Por cierto, la oriunda de Valparaíso, Claudia Rivas, con un tiempo de 1:58:28, logró posicionarse entre las 10 mejores triatletas del mundo en las olimpiadas de Río 2016. Ella es la novena. Pero el logro se lo adjudicó de inmediato la Comisión del Deporte Municipal de Guadalajara. Ellos la han apoyado desde que cambió su domicilio al vecino estado de Jalisco. Ya es tapatía por adopción.
Austero
Las primeras señales que lanza el gobernador con Bando Solemne en mano, Alejandro Tello Cristerna, parecen ser buenas, y es que el pasado viernes, sus padres y su hermano llegas pie al Congreso del Estado. Dijeron no a los policías estatales disfrazados de guaruras.
De hecho, fue notorio el hecho de que al concluir la colocación del llevado y traído Bando, el mismo Tello Cristerna preguntara a su familia «en dónde habían quedado», con ello de que en el Centro Histórico, encontrar un lugar para estacionarse es algo así como un milagro. La respuesta del padre del futuro inquilino de La Casa de los Perros fue: «Nos venimos caminando».
Twitter: @lasnoticiasya @claudiag_valdes
