La Casa de los Perros: Corriendo en Zacatecas tras el anhelado escaño
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Mucho alboroto causó las mediciones que la empresa encuestadora Massive Caller publicó el fin de semana, en referencia a las preferencias de los zacatecanos para elegir nuevos senadores.
Si bien hubo emocionados, o más bien emocionadas, con su repunte en los números, la verdad es que mientras los dueños de las franquicias partidarias, y quienes tienen en su mano el dedo elector, no decidan si es Juana o Chana, la aparición y desaparición de nombres en esta medición pasa a ser sólo un motivo para tener qué contar en el café.
Por ejemplo, en la alianza Va por Zacatecas, el que la actual senadora Claudia Anaya Mota encabece la encuesta no quiere decir, de ninguna manera, que ella formará parte de la fórmula.
El simple hecho que esta vez toque hombre para ocupar la posición uno, y sean los hombres quienes pelearán con uñas y dientes la paridad, la hace decantarse por otra opción: la alcaldía de Zacatecas, en donde también va arriba de las preferencias.
Algunos opinan que el perredista Raymundo Moreno le haría sombra a la excandidata a la gubernatura, pero la verdad es que las negociaciones que él ya lleva a cabo con los meros, meros tienen otro camino: el congreso local, en donde además cubriría sin problema la posición de acción afirmativa obligatoria.
Como lo dijimos la semana pasada, el actual diputado federal Miguel Torres Rosales sería quien lleve mano en la senaduría. Adolfo Fito Bonilla, aunque sigue apareciendo en las mediciones, se ve difícil que deje a un lado sus negocios en las telecomunicaciones, para lanzarse a una campaña.
Además, recordemos que, si no va a la segura, difícilmente el fresnillense se arriesgará.
En Morena, las cosas parecerían estar definidas en lo que a la posición uno al Senado se refiere. El alcalde de Fresnillo, Saúl Monreal Ávila, tendría ya la candidatura en la bolsa.
Y aunque José Narro Céspedes quiere reelegirse, y trabaja, como es su costumbre, día y noche en ello, se ve difícil que le arrebate al cachorro esta posición para la cual el menor de los Monreal ya lleva tiempo picando piedra. Pero lo que sí puede ganar el líder del Frente Popular de Lucha por Zacatecas es una buena posición plurinominal.
A Maricarmen Salinas le dieron la orden de salir a las calles a ganarse la posición número dos en la fórmula. Y su primera acción fue colocar espectaculares para que la gente por lo menos relacione su cara con el nombre.
Pero la tesorera en el Senado de la República cometió un error que difícilmente la nueva gobernanza y, sobre todo, La Secta, le perdonarán. Ella, feliz y sonriente, organizó una comilona por su cumpleaños. Fiesta que promocionó en el Facebook con muchas fotos.
El problema estuvo en que ahí, departiendo contento aparece como invitado Cuauhtémoc Calderón Galván, a quien los morenos no pueden ver ni en pintura.
Y tan no lo pueden ver que hasta le inventaron, con foto en el hoy devaluadísimo (por falso) tendedero y toda la cosa, que era deudor alimentario. Cosa que obvio él, con papelito oficial en la mano, desmintió.
Este hecho, y el que prefiriera los espectaculares a caminar en tierra y acercarse a las bases le quitó a Maricarmen Salinas puntos no en la encuesta, sino con quien tiene la última palabra.
En la llevada y traída encuesta de Massive Caller, por segunda ocasión ya no aparece la comisionada del INAI, Julieta del Río Venegas, pero algunos metomentodo dicen que ella seguiría en el ánimo de jugársela con buenas posibilidades de llevarse el premio mayor que pelearía con la actual senadora Soledad Luevano Cantú, la consentida del profesor (esto se lee cantando).
Y como esta encuesta quita, pone, sube y baja nombres de una manera muy extraña, no sería anómalo que Julieta del Río volviera a aparecer junto con una nueva jugadora, la diputada consentida de la nueva gobernanza, Susana Barragán Espinosa.
Ella ha demostrado, en el Congreso local, que ahí sólo sus chicharrones truenan y que, si quiere entregarle una medalla a un amigo de su familia, se le entrega y punto. Y que nadie se interponga.
Ahora, esta jovencita decidió dejar las filas de Nueva Alianza para, por lo pronto, declararse independiente, y seguir valorando qué partido le ofrece un mejor futuro, sea el Verde Ecologista o Morena, lo que dependería si el dedo elector decide que vaya al Senado, a una diputación federal o a la reelección.
Aunque no podemos olvidar tampoco a la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre, quien si bien forma parte de la lista de los más odiados por la nueva gobernanza, ella se mueve en otros niveles, y tendría el respaldo total del Partido del Trabajo, y del dueño, Alberto Anaya, que la llevarían como una de sus cartas, sí o sí, para firmar la alianza con Morena.
Movimiento Ciudadano, con nulas posibilidades de ganar nada, podría mandar a Ana María Romo a hacer campaña, porque, la verdad, la exgobernadora Amalia García difícilmente aceptará ir a una guerra que, desde hoy, la tiene perdida el movimiento naranja (también se lee cantando).
Así, si bien las encuestas sirven para que los zacatecanos se entretengan haciendo conjeturas, la verdad es que mientras los partidos no repartan posiciones en las mesas de negociación que, normalmente no se hacen en Zacatecas ni toman en cuenta al pueblo bueno y sabio, la tinta que se derrame en esto es pura diversión.
Pero que eso no nos detenga a seguir sonriendo porque ¡vamos bien!
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