La Casa de los Perros: a ganar en la mesa lo que no se pudo en las urnas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El Instituto Electoral del Estado de Zacatecas ya entregó las respectivas constancias de mayoría a los ganadores de la elección del 2 de junio. Pero perder duele, y mucho.
Y para aquellos lastimados y plañideros existen los tribunales electorales, los mismos que se encargan de darle, aparentemente, otra revisada al proceso para determinar, de acuerdo con la ley, se supone, si hubo trampas y los que ganaron, no ganaron.
Como quien dice, ayudar a que algunos se alcen con un triunfo en la mesa, mismo que en las urnas no tuvieron.
Así, para ponerle emoción a la situación, ante lo aburrido que resulta la política en Zacatecas desde que la nueva gobernanza hizo su arribo, los verde ecologistas quieren ver sangre azul corriendo por el Centro Histórico.
Decidieron que Miguel Varela Pinedo, quien recibió 26 mil 237 votos ciudadanos, cometió una serie de irregularidades antes, durante y después de la jornada electoral, anomalías que ellos detectaron, cual empoderados Sherlock Holmes.
Y para refrescar la endeble memoria recordaron que el Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas (Trijez) ya impuso una sanción por actos anticipados de campaña al panista.
Nada menos que 79 mil pesos a Miguel Varela, 130 mil al PAN y la apertura de un expediente que, se supo, le ha quitado el sueño a Marko Cortés, dirigente nacional del PAN.
El alegato fue que Miguel Varela, como diputado federal, promovió su Informe de Labores Legislativas fuera de su ámbito geográfico.
Es decir, tenía que hablar de lo que hizo en el ámbito federal sólo en Tlaltenango. Vaya, vaya…
Lo que también los tiene verdes de coraje y envidia es que Miguel Varela habría tenido una “sobreexposición” en medios de comunicación. Que porque apareció hasta 17 veces más que el candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia en Zacatecas. ¡Qué triste!
Cuando de sumar delitos se trata, parece que los verdes se pintan solos. Resulta que el IEEZ publicó en sus redes sociales una publicidad con el título: ¿Cómo votar para que mi voto sea válido?, y el subconsciente al parecer traicionó a los empleados del Instituto Electoral y marcaron el voto a favor del PAN, PRI y PRD. De risa loca.
Dicen los verdes, a quienes suavecito le hablan al oído los morenos, que Miguel Varela gastó cinco millones 629 mil 40 pesos con 23 centavitos, pero que sólo reportó gastos por 895 mil 46 pesos. Es decir, que habría superado el tope permitido de tres millones y algo más de pesos.
Y bueno, lo que todos denuncian, que el panista coaccionó el voto, entregó dinero, distribuyó ilegalmente despensas y hasta frascos de vitamina D3, para eso de contar con huesos fuertes, sin receta.
Lo que yo siempre me pregunto: ¿a dónde entregan todas esas cosas que a mí nunca me tocan?
Cabe destacar que los lastimeros del Verde Ecologista, una vez que perdieron la capital, reclamaron airadamente al inquilino de La Casa de los Perros por haberlos dejado solos.
Demandaron que había un acuerdo con La Secta y que, como quien dice, les jugaron chueco.
Carlos Puente, que será diputado federal plurinominal, otra vez, recibió la promesa de una buena compensación: dos posiciones en el gabinete de la nueva gobernanza. Y todos felices.
Bueno no tanto, porque ahora iniciaron un juicio de nulidad en contra de Miguel Varela, a pesar de que Jorge Miranda Castro reconoció la derrota.
El otro juicio de nulidad
En Guadalupe, Roberto Luévano, de la coalición Fuerza y corazón por México, no quiere que venga la Doctora Ana María Polo y, con energía, dé el martillazo final y grite: Caso Cerrado.
Él también busca la nulidad de la elección para que al morenista José Saldívar, amigo del alma del prófugo de la justicia Julio César Chávez, o Julio N, para los cuates, no se le reconozca que ganó en las urnas con 33 mil 954 votos, unos dos mil 836 votos de diferencia.
Roberto Luévano tiene una larga, que decimos larga, larguísima lista de irregularidades que los morenistas y verdes, supuestamente, habrían cometido en Guadalupe con tal de no dejar ir de las manos el gobierno.
Porque los negocios en la segunda alcaldía más importante en Zacatecas, la primera es Fresnillo, son harto jugosos y es importante retenerlos.
El priista tiene fe, y mucha más esperanza, de que el Trijez lo volteará a ver. Y si no es ahí, pues en Monterrey. Que no decaiga el ánimo.
No mentir, no robar, no traicionar
Cuando el inquilino de La Casa de los Perros llegó con su nueva gobernanza prometió que seguiría los preceptos de la 4T: no mentir, no robar y no traicionar.
Quizás él, y sólo él, siga al pie de la letra esto, pero sus colaboradores no.
Un caso que tiene muy molestos a los fresnillenses es el de Víctor Santana Martínez, oficial del Registro Público quien, gracias a su suegra, Concepción Llamas Villagrana, cobra, y bien, en la Secretaría de Finanzas desde hace ya una década.
Al inicio de la nueva gobernanza, Santana Martínez fue removido del cargo tras las innumerables quejas de abogados y jueces del fuero común.
Los moches que, denunciaron, solicitaba el funcionario público hicieron insostenible su estadía en el cargo.
Porque las cancelaciones de hipotecas y/o embargos, la remoción de notas de abstención sin ser declaradas por un juez, como lo marca el reglamento y la ley en la materia, eran sólo algunas prácticas que se convirtieron en el pan de cada día.
Lo malo de la situación es que el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares, de manera inexplicable, lo regresó hace unas semanas a la Oficialía del Registro Público en El Mineral.
Y sí, adivinó, las malas prácticas, se quejan también los notarios, están de vuelta.
Pero como la esperanza es lo que muere al último, todos apelan a las buenas prácticas que caracterizan a Ricardo Olivares lo lleven a dar un buen manotazo y ponga en orden las cosas.
Todos quieren que eso de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo sea una realidad y no sólo palabrería.
Sino sucede, pues que Dios nos agarre confesados…
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