La Casa de los Perros: Tristes novelas zacatecanas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El 26 de enero de 2015, la familia Flores Medina estuvo de plácemes, pues una de sus integrantes, Griselda Fabiola, fue nombrada por la LXI Legislatura como presidenta del Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado de Zacatecas. Seis años de trabajo, de un buen trabajo seguro no es poca cosa.
La familia Flores Medina no podía pedir más, y su felicidad siguió siendo grande cuando el 3 de abril de 2017, el inquilino de La Casa de los Perros, realizó ajustes a su gabinete y nombró a Jaime Francisco como secretario ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad.
Pero, siempre existe un pero, la ambición de Jaime Francisco era ser Fiscal General de Zacatecas, cosa que no logró, requisitos más, requisitos menos lo dejaron fuera de esa jugada. Francisco Murillo Ruiseco traía más curriculum, más experiencia… Él se quedó con el cargo.
Claro que Jaime Francisco no quería, ni podía, quedarse quieto y, de pronto, se vio como secretario general de Gobierno.
Tras los yerros cometidos por Fabiola Torres Rodríguez, el relevo era inminente en la cartera más importante del gabinete del Gobierno del Estado; entonces, Jaime Francisco dijo a sus colaboradores, ahí, en el C-4, que fueran haciendo maletas, que su amigo el gobernador ya le había prometido que sería quien ocuparía la oficina del primer piso en La Casa de los Perros. Todo era felicidad.
De pronto, en su camino se atravesó Jehú Dávila Salas, un joven inexperto y sin carrera política cuyo único mérito era haber cargado el portafolio a Alejandro Tello Cristerna durante su paso por el Senado de la República.
Entonces sí, la furia se desató.
En esta triste historia hay otra familia, la de Irene Ruedas Sotelo, magistrada del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ) que lleva años y años batallando porque, de una vez por todas, le paguen la indemnización a la que tiene derecho, luego de ganar en todas las instancias, hasta el momento, una demanda en contra del Gobierno del Estado.
Ahora, de pronto, el expediente de la magistrada, guardado en un cajón del Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado de Zacatecas, comenzó a moverse de manera inexplicable no cuando el Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito ordenó que, de manera irrebatible, se le paguen cerca de un millón 500 mil pesos de indemnización y una pensión superior a los 32 mil pesos, sino cuando el gobernador, para dolor Jaime Francisco, designó a Jehú Salas como su segundo de abordo.
Este lío, más personal que judicial puede ir a mayores, pues Irene Ruedas se encuentra molestísima ya que, sin su autorización, Fabiola Flores ventiló su caso que, al no estar concluido, requiere de secrecía, sobre todo en lo que a los montos del pago de la indemnización se refiere. Los datos personales de la magistrada fueron pisoteados sin misericordia.
Así, esta novela zacatecana parece no tener fin, y mientras la inexperiencia política y tozudez de Jehú Salas no cedan, y en tanto no tenga en sus manos los hilos de la madeja y pueda, por lo menos, controlar a su propio “equipo”, este lamentable capítulo puede llegar a perjudicar directamente a quien, al final, ni la debe ni la teme, el gobernador Alejandro Tello Cristerna, pues al no cumplirse con la sentencia federal ya está en desacato, esa figura que todos los mexicanos conocemos bien luego del desafuero que padeció, hace unos 13 años, el próximo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Balance positivo
Hoy jueves, en sesión solemne, Esaúl Castro Hernández, magistrado presidente del Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas (Trijez), rendirá su Informe de Labores 2017-2018.
Ahí, dará cuenta de que, durante el periodo 2017-2018, año durante el actual se vivió la pasada elección, el Trijez recibió un total de 255 medios de impugnación, de los cuales únicamente 82 asuntos fueron impugnados ante la Sala Regional Monterrey del TEPJF y solo tres criterios fueron revocados.
Esaú Castro dejará pues en claro que las cifras indican que el 96.34% de los medios de impugnación resueltos por el Trijez se confirmaron en las instancias jurisdiccionales federales.
Estos porcentajes, lo saben sobre todo los actores políticos, demuestran el grado de efectividad del trabajo y el estudio puntual por parte de los magistrados integrantes del Pleno. El balance para presentar hoy es pues, positivo para el tribunal zacatecano.
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