La Casa de los Perros: De Poderes a Poderes
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
De todos es sabido que las mineras, canadienses, inglesas, mexicanas, el origen es lo de menos, no pueden sacar un gramo de metal sino llevan a cabo un proceso de contaminación de la tierra, del agua y del ecosistema. Eso, quiérase o no va implícito y no es un secreto.
Qué hay formas de amilanarlo un poco, de disimularlo, de contrarrestarlo solo en una mínima cantidad sí, sí se puede. Que algunas empresas, sobre todo las transnacionales lo intentan sí, también, en ello se les va el prestigio y los permisos. O debería de ser así.
También sabemos que los ejidatarios quieren mejores condiciones de vida, ¡pues claro!, son sus tierras y son muy ricas. Que todos están dispuestos a levantar el machete en pie de lucha no, tampoco.
Por ello, no podemos negar que esa riqueza obviamente atrae muchos ojos, de líderes que se ofrecen a encabezar la lucha; de abogados que les endulzan los oídos con procesos leguleyos que al final sólo benefician a los trajeados.
También aquí están metidas las manos del gobierno que, defendiendo extraños y ocultos intereses, otra vez se queda pasmado y como blanco de las amenazas: “O me ayudas o me voy”.
Y es que ¿cómo se vería ahora un anuncio de este tipo en la gestión de quien dijo sería el gobernador del empleo? Ni modo, ya se anota un fracaso más a los conseguidos en este año diferente. Sobre todo porque al menos los canadienses están hartos de la ineficiencia, del nulo apoyo gubernamental y de la falta de condiciones de seguridad. En Zacatecas no se puede invertir, han dicho tajantes. Y ya andan haciendo maletas, que es lo peor.
Y mientras todo esto pasa, los funcionarios que deberían estar al pie del cañón no lo están.
Fabiola Torres, secretaria general de Gobierno, conoce bien el tema de Mazapil, pero dicen las malas lenguas que ante el conflicto de interés latente ha quedado con las manos atadas.
Para nadie es un secreto que su esposo, el fallecido y muy querido Tomás Torres, junto con el panista José Isabel Chabelo Trejo, hicieron muy buen negocio “defendiendo” a los ejidatarios.
Hoy, esa losa, muy pesada y con el color de los dólares, no deja que la funcionaria pueda avanzar para destrabar este espinoso asunto.
A Fabiola Torres la defiende a capa y espada el inquilino en turno de La Casa de los Perros, de hecho una orden a los medios de comunicación que tienen convenio publicitario es no tocarla ni con el pétalo de una rosa. Pero ni con dinero de los impuestos gastado en publicidad, ni con amenazas de parte del coordinador de Comunicación Social, se puede tapar el Sol con un dedo. Le quedó grande el paquete a la notaria, quien tarde entendió que no es lo mismo firmar cesiones testamentarias o escrituras, que conducir la política interna de un estado.
Y del secretario de Economía, Carlos Bárcena Pous ¿alguien ha sabido algo? Como el avestruz, escondido. Que sean los que se desgasten, él no, para eso no le pagan.
Y el gobernador, sin poder detener la escalada de violencia, ya no siente lo duro, sino lo tupido. Y como los muertos que se acumulan en ese sangriento conteo, dice él, mantienen ocupados a los zacatecanos, pues quién se andará acordando de Peñasquito, de los ejidatarios y, otra, de la cervecera Modelo…
Por lo pronto que hoy, Zacatecas, se entretenga con concursos musicales.
Ya es momento que alguien le ayude a Zacatecas ¡por Dios!
De Poderes a Poderes
Hay de Poderes a Poderes, y mientras el Ejecutivo anda sin rumbo, el Judicial ha demostrado que cuando hay equipo, compromiso y trabajo, las cosas sí funcionan.
Armando Ávalos, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ) día con día sorprende con anuncios, capacitación constante a los jueces y peritos, y acciones que en conjunto han fortalecido la impartición de justicia en la entidad.
Ayer, con la apertura del Juzgado Quinto del Ramo Familiar y el Cuerpo de Peritos a administración de la justicia en materia familiar dio un gran paso en Zacatecas.
Y es que ahora, los Juzgados Especializados en Oralidad Mercantil, resolverán asuntos en 90 días, mientras que los Centros de Convivencia Familiar Supervisada de los Distritos Judiciales de Fresnillo y Jerez serán una gran herramienta en el bienestar de los menores y en la solución pacífica y provechosa de los problemas familiares.
Bien por ellos.
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