La Casa de los Perros: Lupita Medina y su campaña negra
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
La panista Guadalupe Medina Padilla, que hoy día es candidata a la presidencia municipal de Zacatecas, por la coalición Unidos por Zacatecas, que integran el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Acción Nacional (PAN), ha emprendido una peligrosa campaña negra en contra de Morena y su candidato a la gubernatura David Monreal Ávila.
Lupita Medina, como se le conoce a la diputada con licencia (quien dejó tirada la curul para ir en busca de una regiduría plurinominal), sin el menor pudor, y obviamente sin ninguna prueba de por medio, asegura en sus recorridos por las colonias de la capital –a donde dice anda en campaña–, que Morena «es un peligro». Nada nuevo viniendo de una panista.
Ante unas 10 señoras, que son las que se juntan para oírla, la esposa del ex diputado federal Arturo Ramírez Bucio lanza acusaciones temerarias que la dejan ver como una mujer que, en campaña, ha olvidado por completo las propuestas y opta por la diatriba y la descalificación fácil como vía para ser regidora.
En un video quedaron grabados los señalamientos de Lupita Medina, para que no digan que no dijo lo que dijo. Ahí, primero asegura que Morena es un partido de reciente creación, lo que es verdad, pues obtuvo su registro el 9 de julio de 2014, pero luego dice que es «más peligroso que el PRI», pues según ella, a través de Movimiento de Regeneración Nacional «entró el narcotráfico a Zacatecas».
Osea que, según las elucubraciones de la panista, el todavía inquilino de La Casa de los Perros permitió que Morena «trajera» el narcotráfico a Zacatecas para que hiciera de las suyas, o no se dio cuenta, o eso del sexenio de la seguridad es una vacilada, o ya no entendí.
Pero aún hay más, pues tras reconocer que Ricardo Monreal –como gobernador de Zacatecas–, hizo obra pública, lo acusa directamente de estar «comprometido con el narcotráfico», pues a su parecer, la familia Monreal es quien «ha manchado de sangre este estado y hasta la fecha sigue coludida con el crimen organizado».
Luego, micrófono en mano, les pregunta a las 10 mujeres, algunas con sus bebes en brazos, que si ellas quieren que a sus maridos o hijos «los levanten». ¿Quieren violencia, quieren sangre?, pregunta enfática la panista.
A 20 días de que los zacatecanos acudan a las urnas, este tipo de campañas no le dejan nada bueno a la sociedad, y mucho menos a la candidata Lupita Medina, que sigue la regla de oro de las campañas negras: «Si vas abajo pégale al que va arriba, algún punto subirás».
Así, tras esas serias acusaciones que lanza a diestra y siniestra la panista de Unidos por Zacatecas, los ciudadanos deben exigir que pruebe sus dichos, pues de ser cierto que Los Monreal están coludidos con el narcotráfico, ella más que nadie, que sabe de lo que habla y además lo grita al viento, tiene que probarlo y, con ello, salvar a los zacatecanos de «los malos».
Acusar sin sustento no es de gente de bien. Es además un delito. Es una bajeza que sin duda le traerá consecuencias a la candidata a regidora del PAN.
Cuando Pedro Inguanzo, en reunión con empresarios, preguntó al candidato a la gubernatura por la coalición Zacatecas Primero, Alejandro Tello –a quien por cierto tras bambalinas apoya la panista Medina Padilla–, si castigaría a los funcionarios corruptos del actual Gobierno del Estado, el priista dijo claro: «Si alguien tiene pruebas es su obligación presentarlas ante las autoridades competentes y no quedarse sólo con el escándalo mediático». Ahí está pues.
Sin privilegios
Ya están en Zacatecas, las más de tres millones de boletas electorales que se utilizarán el 5 de junio para la elegir gobernador, diputados y ayuntamientos. El proceso de impresión en los Talleres Gráficos de México inició el martes 10 de mayo y culminó el viernes 13 con la entrega del material.
Previamente, antes de viajar a la Ciudad de México, al interior del Consejo General se acordó que algunos consejeros, encabezados por el presidente Virgilio Rivera Delgadillo, al concluir la entrega y el embarque del trailer con la papelería, viajarían en avión de regreso. Los representantes de partido, para vigilar el trayecto, dijeron viajarían por tierra. Así lo pidieron y así aprobaron.
Claro, ya cuando se vieron sentados en la camioneta que los trajo de vuelta, y tras un viaje de varias horas uno junto al otro, al priista y empleado del Issstezac, Francisco Javier Bonilla Pérez El Pichus, y al del Verde Ecologista, Salvador Constantino, no les gustó la jugada y decidieron tachar de flojos y sinvergüenzas a los consejeros que, bajando del avión, se declararon listos para recibir dichas boletas electorales en la bodega del IEEZ.
#XZac
Luego de la reunión que habrían sostenido el priista Alejandro Tello y el perredista Rafael Flores, ambos contendientes a la gubernatura, fue el dirigente del PRD, Arturo Ortiz Méndez –quien también habría estado presente–, el encargado de lanzar el tuit necesario para la ocasión: «En la dimensión espacio temporal, todo es relativo. Mpero (sic) ese escenario puede ser probable #XZAC».
Y es que los enjuagues entre perredistas y priistas están a la orden del día. Fue precisamente el viernes pasado cuando la candidata de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Guadalupe, la ex panista Ingrid Medina, se reunió en el Hotel Quinta Real con el dador de parabienes Luis Espinoza Cházaro, y el coordinador de la campaña de Rafa Flores, Ignacio Frayre.
Muchas risas, harta felicidad. Ya todo acordado salieron entonces del hotel, Ingrid y Nacho, muy contentos. Ayer domingo se hizo oficial. La muchacha que hace campaña para ser regidora anunció su apoyo a la candidatura de Alejandro Tello, pero obviamente sin renunciar a la suya. En estos tiempos en que la vergüenza ya no existe, ella puede jugar tranquilamente con Chana y Juana.
Y lo dijo hace un tiempo, cuando se paseaba con José Narro Céspedes, en la llamada Marcha por la Dignidad: «Al PRI-Gobierno le interesa mantener a la oposición dividida». Y sí.
Con Todo
Miguel Torres Rosales, como candidato a la diputación por el Distrito XI por la coalición Unidos por Zacatecas, anda con todo, muy seguro de obtener el triunfo este 5 de junio. Y es que la gente lo reconoce como buen alcalde (dos veces a gobernado su natal Villanueva), pero sobre todo, como un hombre que ha mantenido sus convicciones a pesar de los vaivenes de la política.
Debe recordarse que Miguel Torres rechazó al aún inquilino de La Casa de los Perros, cuando le ofreció un espacio en el tricolor (disfrazado de verde ecologista), si para obtenerlo debía renunciar al PRD. Y no lo hizo, jamás se convirtió en uno de los célebres «fantásticos» –que después resultaron un fiasco–, que acompañaron a Miguel Alonso en la aventura de alcanzar la gubernatura y, ya luego, al frente del gobierno. Estoico se mantuvo en su partido.
En estos tiempos de vulgar chapulineo, esta actitud de Miguel Torres la agradecen los ciudadanos de Villanueva, Ciudad Cuauhtémoc, Genaro Codina, Luis Moya y Ojocaliente, que saben votarán por un proyecto que siempre ha sido perredista, no acomodaticio como otros.
Hoy, las cartas de presentación de Miguel Torres para con los ciudadanos son las obras y la seguridad con la que viven los villanovenses.
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