La Casa de los Perros: De récords, pesados, temores y placeados
EL GUARDIÁN
Récord
El diputado al que se conoce como El Cepillo, y que tiene unas ansias locas por gobernar Zacatecas, pues dice, tiene las suficientes canicas para eso y más, está a unos días de chapulinear nuevamente de partido, y así, en menos de lo que canta un gallo, el ex alcalde Loreto abandonaría el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), para irse ahora a refugiar al Partido de la Revolución Democrática (PRD). No debe olvidarse que apenas a inicios de año, este personaje tiró la toalla y abandonó al Partido del Trabajo. Sin duda será un récord: Tres partidos en un año.
En reunión de la cupúla perredista, El Cepillo pidió asilo al sol azteca porque, dice, él solito ganó la mitad de votos de los que hoy presume Morena, en donde, ya se sabe esa cantaleta, lo han hecho menos y llegaron y le impusieron a David Monreal. En enero, el mismo loretense acudió a Morena a pedir asilo con una letanía similar, en el PT no había condiciones, no representaba un proyecto nacional ni estatal serio y Geovanna Bañuelos no lo valoraba. Pobre.
El Cepillo obtuvo en la pasada elección federal, cuando fue candidato a diputado por el Distrito IV y perdió, unos 19 mil votos; el PRD, que en esa elección estuvo representado por el también legislador Gilberto Zamora, tuvo más de 15 mil votos. La ganadora, la priista Araceli Guerrero, logró unos 55 mil votos. Bajo esta lógica, Morena, que a nivel estatal logró más de 34 mil votos, efectivamente más de la mitad fueron solo para el de Loreto. El PRD a nivel estatal alcanzó 66 mil 819.
Con esta numerología, además de su fuerte convicción de trabajar con sangre, sudor y lágrimas (lo mismo les dijo en Morena), por el pueblo y para el pueblo, sin condiciones, con disciplina y hartas ganas, El Cepillo les bajó el cielo, la luna y las estrellas a unos perredistas desesperados que no encuentran el camino y que, saben, cuando las negociaciones en la otra cúpula, la de más arriba, la del PRD Nacional, lleguen a su fin, les pueden «imponer» también a David Monreal. Los sueños guajitos del dirigente Arturo Ortiz Méndez, de aliarse al PRI, ya pasaron a mejor vida.
De cualquier forma, en el sol azteca se mostraron muy complacidos por recibir a El Cepillo, le abren los brazos, y Ortiz Méndez se muestra muy feliz y dice sí a todo, pero a Rafael Flores Mendoza, hasta ahora el candidato más visible del PRD, a la gubernatura, como que no le hizo mucha gracia recibir a un personaje tan conflictivo y con esos aires de grandeza de los que hasta hoy solo el de Guadalupe tenía la franquicia.
Pesados
El grupo norteño Pesado llegó a Fresnillo a ofrecer una actuación como parte del elenco de la Feria Nacional de la Plata (Fenapla). Todo era felicidad y las instalaciones de la fiesta se encontraban al tope, este grupo es de los más taquilleros en México, su presencia implica un lleno total siempre. Sin embargo, en las redes sociales presumieron una actuación en San Luis Potosí de cuatro horas, en el palenque. En El Mineral el «concierto» duró apenas 50 minutos.
Ojalá Que Te Mueras les gritaron a los pesados norteños que, de inmediato, vía Twitter se defendieron: «A algunas personas molestas en Fresnillo, les queremos decir que el grupo fué contratado sólo para esta corta actuación» (sic). Se debe decir que cuando hicieron alarde de su actuación en el vecino estado, preguntaron a sus fans si aguantarían lo mismo que los potosinos, al final ni aguantaron y los gruperos solo reclamos recibieron, por lo que más pronto que rápido le echaron la culpa al presidente del Comité de la Fenapla, Jason Barker Mestas, de quien dijeron, nomás por eso pagó.
También, los artistas se dijeron engañados, que si era un baile, un festival, un cierre de campaña o un teatro del pueblo, ósea que, muy raro, llegaron a ciegas, según ellos, por lo que optaron por acortar su presentación y dejar a los asistentes, muchos aseguraron que había durado más el viaje que el «concierto», con las ganas de más.
La situación, sin duda, saca una vez más a la luz la corrupción que, como pus, supura a borbotones en esa región del Mineral.
Temores
Durante la reunión que sostuvo la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública (CEAIP) y la sociedad civil, para la conformación del Secretariado Local del Gobierno Abierto, la presidenta Raquel Velasco pidió se les otorgue confianza, pues si bien la instancia que ella, Norma Julieta del Río Venegas y José Antonio de la Torre Dueñas conforman, es parte de la estructura administrativa gubernamental, en realidad son independientes, si eso se puede verdad.
Y es que ha causado escozor entre las esferas políticas, el hecho de que la CEAIP promueva mucho lo que el Gobierno Abierto implica (apertura, transparencia y gobernanza), pues para los que ya se van en un año, no son tiempos de mover ni una hoja. Los vientos del cambio de sexenio los tiene nerviosos y el hecho de que la sociedad civil se organice y comience a cuestionarlos pues como que no es de su agrado.
De cualquier forma, tras la reunión en la sede del Colegio de Ingenieros, todos salieron como envalentonados y decididos a hacer valer su derecho a que la clase política les informe puntualmente, pero, sobre todo, que deje de sentirse la dueña de las decisiones y de los recursos. Les recordarán que son solo empleados, no patrones.
Placeado
Y mientras en el rancho los políticos se pelean la plaza de manera provinciana, Carlos Puente Salas busca placearse en las altas esferas de la política. Ayer se le vio sentado a un lado del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, y de Fernando Herrera, senador panista de Aguascalientes. En la misma fila, dirían por ahí, estaba Lorenzo Córdova, presidente del INE. La ocasión lo ameritaba, el perredista Miguel Barbosa Huerta ofreció su informe como presidente del Senado y, gozando de una muy buena convocatoria, lo acompañó también el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y el de relaciones Exteriores, José Antonio Meade Kuri Breña.
Los verdes traen su potencial, nadie lo puede negar, y han optado por desligarse de las malas vibras que en el pueblo se sienten y, prefieren, codearse con los que deciden. Para que tanto brinco, dirían por ahí.
