Caro Quintero ¿y “Don Neto”? en libertad
LILIA ARELLANO *
Leyes hay, lo que falta es justicia: Ernesto Malo
Por múltiples errores cometidos por la Procuraduría General de la República (PGR), que fueron aprovechados por los abogados, obtuvieron su liberación los otrora poderosos capos de la década de los ochenta, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca, alias “Don Neto”, fundadores junto con Miguel Ángel Félix Gallardo, del Cártel de Guadalajara, así como también José Agustín Montiel López, ex coordinador general de la Policía Ministerial del Estado de Morelos, que brindaba protección al narcotraficante Juan José Esparragoza, alias “El Azul”, lo que una vez más hizo quedar en ridículo al aparato mexicano de administración y procuración de justicia.
Ex líder del Cártel de Guadalajara, Caro Quintero, quien abandonó la madrugada del viernes el penal de El Salto, en Jalisco, tras estar preso durante 28 años y su caso sumado más de 170 tomos, logró obtener seis órdenes de libertad por los diversos delitos por los que fue juzgado, entre los que destaca el secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar. El narcotraficante sólo fue hallado culpable por la justicia mexicana de siembra, cultivo, cosecha, posesión y tráfico de mariguana, ilícitos por los que fue sentenciado a 15 años de cárcel, los cuales ya cumplió.
En el 2009, un juez mexicano determinó que por acumulación de las penas que tenía en su contra, a Caro Quintero le correspondían 199 años de prisión, pero por ley sólo se le pudo imponer una máxima de cuarenta años. Sin embargo, de acuerdo a lo que informó el Consejo de la Judicatura Federal, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, al resolver el juicio de amparo 180/2011, determinó sobreseer –desestimiento de la acción de la justicia- cuatro juicios, dar por cumplida una sentencia y absolver a Caro Quintero del delito de asociación delictuosa. El primer sobreseimiento fue precisamente por el secuestro y asesinato de Camarena Salazar y Alfredo Zavala Avelar, perpetrados el 7 de febrero de 1985. El Tribunal determinó que “el juzgado federal que lo sentenció a 40 años de prisión no tenía competencia para conocer el caso”, ya que se trataba de un delito del fuero común y debió haber sido procesado en éste.
El segundo sobreseimiento fue por los homicidios de Alberto G. Radelat y John Clay Walker, perpetrados el 30 de enero de 1985, por los que el capo Caro Quintero fue condenado a 40 años de prisión. Pero, el Tribunal consideró que se cambio el marco legal en perjuicio del jefe del Cártel de Guadalajara, toda vez que cuando ocurrieron los hechos estaba vigente una legislación distinta a la que posteriormente se utilizó para presentar las conclusiones acusatorias. El tercer sobreseimiento fue por el delito de privación ilegal de la libertad de cuatro mil campesinos a los que presuntamente había obligado a trabajar en el rancho El Búfalo. El Tribunal sostuvo que por este delito, Caro Quintero ya había sido juzgado y había resultado absuelto.
Por lo que toca al cuarto sobreseimiento, fue por delitos contra la salud en las modalidades de siembra, cultivo y cosecha de mariguana, así como posesión del mismo estupefaciente con la finalidad de tráfico, por el aseguramiento de 6 mil toneladas de la cannabis efectuado en noviembre de 1984, en el rancho “El Búfalo, ubicado en el municipio de Jiménez, Chihuahua. El tribunal determinó que “en inteligencia de que en estricto cumplimiento al fallo protector, se declara compurgada la sanción privativa de la libertad y prescrita la multa (un millón de viejos pesos) impuesta por este delito”.
Caro Quintero también fue absuelto por el delito de asociación delictuosa, un ilícito distinto al de delincuencia organizada y que estaba vigente en la época en la que ocurrieron los hechos, al no haber acreditado el Ministerio Público su acusación. Fue el Segundo Tribunal Unitario del Tercer Circuito, el 7 de agosto pasado, el que concedió a Caro Quintero el amparo y protección de la Justicia Federal, por lo que ordenó que se tuvieran por compurgadas las sanciones impuestas por un delito contra la salud, “además, sobreseyera por diversos delitos y absolviera por otro, en la causa penal instruida en contra del antes nombrado”.
Los datos difundidos por el Consejo de la Judicatura Federal confirman lo expresado por José Luis Guízar, presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Jalisco, quien defendió a Caro Quintero cuando fue detenido hace 28 años, y quien aseguró que la liberación de su cliente se logró porque “se cometieron muchos errores (por parte de la PGR) y por esos muchos errores los abogados muy capaces lograron su libertad”. Entre esas irregularidades, mencionó el hecho de se le haya juzgado en el fuero federal y no por el fuero común, lo que generó que un tribunal federal en Guadalajara lo absolviera y ordenara su libertad al estimar que fue juzgado en forma indebida.
DON NETO, TAMBIÉN LIBRE
El abogado Guízar también dio a conocer que su cliente Ernesto Fonseca, alias “Don Neto”, también salió en libertad el viernes. Dijo que sus familiares le informaron que ya estaba libre y que por cuestiones de salud lo trasladaban a la Ciudad de México. Agregó que a sus 90 años padece de problemas renales. De acuerdo con el abogado, el mismo tribunal que ordenó la libertad de Rafal Caro Quintero fue el que determinó la salida de Fonseca, quien junto con Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo, fueron las cabezas principales del Cártel de Guadalajara.
No obstante las afirmaciones del litigante, horas más tarde, fuentes del Consejo de la Judicatura Federal aseguraron que “Don Neto” no ha sido liberado y permanece recluido en el penal de Puente Grande, Jalisco, donde cumple una sentencia por homicidio del agente de la DEA, Enrique Camarena. De ser cierta esa información, tendría que conseguir la libertad por las mismas causas que Caro Quintero, aunque primero habría que preguntar: ¿dónde está realmente “Don Neto”?
El Consejo de la Judicatura Federal también difundió que el Juez Adalberto Maldonado Trenado, titular del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal en el Estado de Jalisco, dio a conocer, el 3 de Junio de 2009, los hechos por los cuales se sentenció a Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo: “El secuestro de Enrique Camarena Salazar y Alfredo Zavala Avelar, sucedidos el 7 de febrero de 1985, entre las 14 y 17 horas, así como el homicidio de ambos al día siguiente; la actualización de diversos delitos contra la salud (narcotráfico) y asociaciones delictuosas realizadas entre los años 1976 a 1985 en diversos estados de la República Mexicana con el fin de traficar mariguana y cocaína; Rafael Caro Quintero en 1984 privó ilegalmente de la libertad a cuatro mil personas para que trabajaran en sus sembradíos de drogas en el estado de Chihuahua; a principios de 1985 cometió delitos relacionados con el tránsito aéreo así como introducción clandestina de armas de fuego al país y el homicidio de los ciudadanos norteamericanos John Clay Walton y Alberto Felipe G. Radelat, acaecido el 30 de enero de 1985, así como la inhumación clandestina de sus cuerpos en el bosque “La Primavera”, de Guadalajara, Jalisco”.
También, “se condenó a Rafael Caro Quintero y a Ernesto Rafael Fonseca Carrillo por los homicidios del ex agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, y del piloto aviador Alfredo Zavala Avelar, así como por la comisión de diversos delitos contra la salud (narcotráfico), asociación delictuosa y violación a la Ley federal de armas de fuego y explosivos; asimismo, se condenó a Rafael Caro Quintero por el homicidio calificado de los ciudadanos estadounidenses Alberto Felipe G. Radelat y John Clay Walter, así como la inhumación clandestina de sus cadáveres, violación al tránsito aéreo y por diversas asociaciones delictuosas; se aplicó la acumulación de penas y a pesar de que a Rafael Caro Quintero le correspondían 199 años de prisión y a Ernesto Rafael Fonseca Carrillo 150 años, sólo se les impuso como pena privativa de libertad 40 años a cada uno, ya que en la legislación vigente en 1985, que les es aplicable, no se podía imponer una sanción mayor por ser esa la que fijaba como limite máximo el artículo 25 del Código Penal Federal”.
Por todo lo anterior y ante la liberación de los dos capos, tanto la Procuraduría General de la República como la administración antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) analizan las acciones que deberán realizar en consecuencia. La DEA informó que “se encuentra haciendo acopio de toda la información relativa al caso”, antes de emitir algún pronunciamiento. De acuerdo con su portal en Internet, Caro Quintero aún enfrenta dos acusaciones en Estados Unidos por el secuestro y asesinato del agente Enrique Camarena y por la posesión de mariguana y cocaína con fines de distribución.
La pregunta obligada aquí con la liberación de estos dos poderosos capos en la época que gobernó Miguel de la Madrid Hurtado es si se va a reconfigurar el Cártel de Guadalajara, como si al país le hiciera falta otra fuerte organización delictiva en el territorio occidental, donde prevalece el Cártel de Sinaloa, del aún más poderoso y protegido Joaquín “El Chapo” Guzmán.
En México, autoridades del gobierno federal informaron que existe una orden de extradición en contra de Rafael Caro Quintero. Desde el pasado mes de diciembre, la DEA emitió una alerta internacional en la que solicitaba su detención ante su posible libertad. Al cerrar estas líneas se desconocía si la DEA ya realizó la petición al gobierno de México para que al ser puesto en libertad sea detenido nuevamente por elementos federales para su posible extradición.
El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, manifestó su preocupación por la liberación de Rafael Caro Quintero, pues consideró que los fallos ignoran criterios establecidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por lo que, dijo, ordenó “analizar la interposición de los recursos que en términos de ley sean procedentes”.
A su vez, en un breve comunicado de prensa, la DEA aseguró que continuará vigorosamente sus esfuerzos para asegurarse que Rafael Caro Quintero enfrente los cargos en Estados Unidos por los crímenes que ha cometido, incluyendo el asesinato del agente Enrique Camarena.
LIBRE TAMBIÉN PROTECTOR DE “EL AZUL”
El pasado 20 de julio, el ex coordinador de la Policía Ministerial de Morelos, José Agustín Montiel López, alias “El Sinclair”, fue liberado tras 8 años de haber sido encarcelado y a cinco de haber sido sentenciado a 33 años de cárcel por delitos en contra de la salud, en la modalidad de colaborar al fomento para el comercio y transporte de cocaína. El ex policía ministerial abandonó la prisión del Altiplano, ubicado en el Estado de México por su avanzado y precario estado de salud.
“El Sinclair” fue detenido en el mes de abril de 2004, junto con su director operativo, Raúl Cortés Galindo, alias “El Mico”. El 15 de agosto de 2008, Montiel López fue sentenciado a 33 años de cárcel y a pagar una multa de 603 días de salario mínimo, mientras que Cortés Galindo recibió una condena de 23 años de cárcel, además de tener que pagar una multa de 353 días de salario mínimo.
Montiel López, a quien se le acusó de brindar protección al narcotraficante Juan José Esparragoza, alias “El Azul”, obtuvo su libertad debido a que el Código Federal de Procedimientos Penales establece el beneficio de permitir a los reos con edad avanzada o padecimientos mortales, quedar en libertad condicionada a estar en sus domicilios. Cabe recordar que su detención se derivó luego de que el dirigente del PRD, ahora gobernador de Morelos, Graco Luis Ramírez, presentara en el año 2002 una denuncia penal contra un sicario, Enrique Yépez Uribe, que tenía según Ramírez la orden de matarlo.
Por la denuncia de Graco Ramírez ante la PGR se ejerció acción penal en contra de ese sicario. De esta indagatoria se derivó la investigación en contra de los dos mandos de la policía ministerial, quienes después fueron detenidos y sentenciados por delitos en contra de la salud. Mientras, la justicia mexicana resiente el ridículo al que ya se está acostumbrando por este tipo de determinaciones judiciales derivadas de los errores de los agentes del Ministerio Público.
MÁS LINDEZAS
Hace unos días y sin ningún rubor ni empacho, dándolo a conocer con bombo y platillo, revelaron que a Raúl Salinas de Gortari le serían devueltas 24 propiedades que se le habían incautado independientemente de regresarle toda la fortuna que, años atrás, nos dijeron era producto de una serie de ilícitas actividades. También y bajo el mismo esquema de cinismo supimos que Pablo Salazar Mendiguchía, el ex gobernador de Chiapas, el que no concluyó ni puso en marcha obras para las cuales el gobierno federal le entregó miles de millones de pesos y que eran urgentes ante el desastre que a su paso dejaron un par de huracanes, quedó en libertad y en una tan plena que le permitirá gozar de toda la fortuna amasada durante la administración que logró multiplicar la pobreza en la Entidad y llevar a miles de familias a la miseria.
De la deuda contraída por Humberto Moreira y de la aplicación de todos los recursos obtenidos se sabe menos que de la nueva vida que lleva el ex gobernador de Coahuila y ex líder nacional de los tricolores. Sobre los casos que involucraban a los ex gobernadores de Tamaulipas, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, se estableció una pesada cortina que ha impedido conocer cuál ha sido la ruta que se sigue en las investigaciones sobre una serie de actividades ilícitas cometidas por ambos que van desde la protección a cárteles de la droga al uso y abuso personal de los fondos públicos. Sigue vivo y captando atención el caso del ex gobernador tabasqueño Andrés Granier quien siguió fielmente los pasos del dinero para aplicarlos a su danza personal, al incremento de su patrimonio.
Pero no sólo se trata de ex gobernadores o ex funcionarios, o ex parientes poderosos, están también los líderes sindicales que, como doña Elba Esther Gordillo, podrán estar privados de su libertad pero no de mantener una existencia cómoda, segura, que reporta inmensos capitales en las cuentas familiares y que poseen propiedades en este y otros países. Sobre Carlos Romero Deschamps sólo se tienden redes rotas que le permiten escabullir, escapar sin problema de cualquier señalamiento y eso lo luce, se hace ver, acude a las playas quintanarroenses a broncearse, a disfrutar de las aguas y del producto de su inigualable mar, mismo que es surcado por un par de flamantes yates que son descritos puntualmente por los habitantes de Isla Mujeres.
Sin embargo, la nota del momento ha quedado a cargo de Rafael Caro Quintero, del hombre que desde 1985 permanecía en la cárcel, el que hizo un recorrido por los penales de alta seguridad que existen en el país, al que acusaron de la muerte de un agente de nombre Enrique Camarena, quien sigue siendo un misterio porque no aparecieron los registros de su entrada a México y mucho menos reportes de su puño y letra sobre las actividades que realizaba. También lo señalaron como culpable de la muerte de un piloto llamado Alfredo Zavala. Era mancuerna con el famoso “don Neto” a quien presuntamene se dijo que se liberó hace unos meses luego de que dictaminaron que, con 28 años en la cárcel no era culpable de narcotráfico, y a quien señalan que fue liberado apenas este viernes, sin que salga a la luz la verdad sobre su paradero.
Con gobernantes que no resuelven y solo prometen “promisorios y esplendorosos futuros”, aportando impuestos que engrosan los capitales y las inversiones de políticos de todos los partidos, de todos los colores, de todos los niveles; permitiendo que quienes abusaron de los fondos públicos sigan disfrutando del dinero robado, exonerando a quienes antes eran peligrosos delincuentes y a los que seguramente compararon con los del presente y cambiaron radicalmente su opinión porque eso de aplicar las leyes todavía es un asunto pendiente del que solo se habla cuando se presentan agendas prioritarias; pagando los errores que cometieron banqueros y empresarios, despojados de las riquezas que posee el país en el que se vive; aceptando que ni los maestros enseñen, ni los doctores cuenten con todos los elementos que se requieren para garantizar salud, que los insultos no sólo se transmitan en las redes sociales sino que hasta se les ponga música y… entre tanto vale la pena pellizcarse y preguntarse frente al espejo “¿yo, soy yo?
DE LOS PASILLOS
El gobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna García, designó a Jaime Mares Camarena –ex alcalde de La Piedad- como secretario de Gobierno y a Juan Pablo Arriaga Diez –hijo del ex gobernador Agustín Arriaga Rivera- como secretario de Economía. También fue removido de su cargo Ramiro Guzmán, quien estaba al frente de la Comisión de Aguas y Cuencas, y en su lugar fue designado Cuauhtémoc Ramírez, ex dirigente estatal de la CNC. Hace unos días renunciaron el procurador Plácido Torres, y el secretario de Economía, Ricardo Martínez.
El Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai) pidió a la Secretaría de Gobernación buscar y entregar diversa información relacionada con la desaparición, secuestro, privación ilegal de la libertad, desaparición forzada y extravío de migrantes entre 2007 y 2013, así como el número de denuncias presentadas por estos hechos.
A fin de que la dirigencia nacional del PRD permanezca en manos del pequeño grupo conocido como “los chuchos”, Carlos Navarrete, actual secretario del Trabajo del Gobierno del Distrito Federal, anunció que competirá por la presidencia nacional del “Sol Azteca”.
Ayer, el presidente Enrique Peña Nieto recibió 14 listas con cinco nombres cada una, de los aspirantes a integrar la Comisión Federal de Competencia Económica y el Instituto Federal de Telecomunicaciones. De acuerdo con los cambios constitucionales, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) será sustituida por el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la actual Comisión Federal de Competencia se convierte en la Comisión Federal de Competencia Económica. Cabe destacar que cada órgano estará integrado por 7 comisionados incluyendo a su presidente.
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