Unidad contra el segundo piso
NOEMÍ LUNA AYALA
David Monreal logró lo que parecía imposible: unir al pueblo zacatecano. Así es, lo unificó en su contra ante el rechazo social y generalizado a su pretensión de construir el segundo piso en el bulevar Adolfo López Mateos, en la capital del estado.
El empeño del gobernador por concretar lo que sería la obra insigne de la corrupción del gobierno morenista estatal fue definido claramente por el investigador universitario, Francisco Valerio, quien señaló que el segundo piso “es un negocio, no una obra”.
Una ilustración semejante hizo el empresario Eduardo López Muñoz, que en un evento dijo: “Díganle (al Gobernador) lo que no está bien. Y tenemos 1,000 cosas más importantes que un segundo piso”. Además, advirtió a los secretarios de Estado que “el pecado de omisión es muy grave… y nos vamos a arrepentir si no lo decimos”.
Igualmente, un grupo de destacados investigadores de la UAZ también hizo pública su inconformidad. Incluso entregaron una carta a Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum para advertirles que el proyecto por 3 mil 600 millones de pesos para construir 3.4 kilómetros registra sobrecostos y pidieron frenarlo, porque representa el 10 por ciento del presupuesto anual del estado.
Debo aclarar que el viaducto elevado es parte del Plan de Movilidad por el Bienestar promovido por el gobierno monrealista, cuyo costo global es cercano a los siete mil millones de pesos.
En ese mismo tenor, empresarios locales y comerciantes de la zona se manifestaron en contra de la inversión superflua de mil 93 millones de pesos por kilómetro lineal.
También organismos mundiales como la UNESCO y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) solicitaron a las autoridades estatales no construir el puente que bordearía el Centro Histórico de Zacatecas.
La petición la hicieron porque la propuesta carece de una evaluación de impacto del patrimonio y consideran que la obra afectaría severamente la imagen cultural, poniendo en riesgo la declaración de Patrimonio Mundial de la Humanidad, otorgado en 1993.
Es de recordar que México es parte de tratados internacionales que lo obligan a proteger los bienes inscritos en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, como lo es Zacatecas.
Es más, ni los automovilistas que circulan por el bulevar Adolfo López Mateos quieren esa infraestructura.
Según el resultado de un estudio telefónico, realizado del 25 al 28 de julio, por un medio informativo y LEMA encuestadora, la mayoría de los mil 490 entrevistados se manifestaron en contra.
El 58.1 por ciento de las personas encuestadas dijeron estar en desacuerdo con el segundo piso. Para ellas la prioridad son las carreteras, con un 27.1 por ciento; seguido de la seguridad, con 24.6; educación y agua, con un porcentaje de 12.0 y 11.9, respectivamente.
Aunque sólo el 22.6 por ciento del total de los entrevistados apoyó la construcción del segundo piso, el 61 por ciento de este grupo considera necesario que los recursos públicos mejor se deben encaminar a la seguridad, carreteras, educación y agua. Es decir, preferirían que se resuelvan las principales problemáticas de la entidad antes que el puente elevado.
El rechazo social al segundo piso en Zacatecas es contundente.
Como diputada federal estoy de acuerdo con el empresario Lalo López en que se le debe decir al gobernador cuando está equivocado. Y ahora lo está.
Por ello, le digo a David Monreal que el segundo piso no es una prioridad para los zacatecanos y le solicito que atienda urgentemente las peticiones ciudadanas en materia de seguridad, carreteras, educación y agua.