Pasó la emergencia, no la necesidad de Guerrero
NOEMÍ LUNA AYALA
La destrucción que el catastrófico huracán categoría 5 dejó en Guerrero, la madrugada del 25 de octubre del 2023, quedará en la historia de México no sólo por la ineficacia de Andrés Manuel López Obrador para atender la emergencia; también por la manipulación de cifras y la exigua entrega de apoyos gubernamentales.
Las acciones del Gobierno de la República se resumen en un simple mensaje por redes sociales, la cifra oficial de 48 fallecimientos y 59 desaparecidos, 2 municipios con declaratoria de emergencia y cuantificación de pérdidas en 61 mil millones de pesos.
Además del anuncio de un plan para la atención de Guerrero, que consiste en el adelanto de dos meses de pago en todos los programas del Bienestar, la integración de 10 mil jóvenes adicionales al Programa Jóvenes Construyendo el Futuro y duplicar las becas para estudiantes de nivel básico, al pasar de 45 mil a 90 mil apoyos.
Sin embargo, los damnificados y la sociedad tenemos “otros datos”. Los que sí son reales y muestran la ineficacia de AMLO, pues efectivamente la emergencia ya pasó; pero, la necesidad sigue en Guerrero.
Está la declaratoria de emergencia que en un principio el Gobierno Federal emitió para 47 municipios y que al día siguiente de un plumazo eliminó a 45.
Muy lejos de las 48 muertes reconocidas por el gobierno morenista está la realidad denunciada por la sociedad organizada, que establece en 350 personas fallecidas el saldo de la tragedia. Son cuerpos que sí se recuperaron, porque aún continúa la búsqueda de desaparecidos.
Las cámaras empresariales calculan que se requerirán hasta 300 mil millones de pesos para recuperar Acapulco. Nada que ver con los 61 mil millones cuantificados por la 4T.
Tampoco sirve de mucho el plan de López Obrador de adelantar el pago de dos meses en todos los programas del Bienestar en los dos municipios más afectados, ya que el 66% de la población de Acapulco y el 35%, de la de Coyuca de Benítez no recibe ningún beneficio gubernamental.
El INEGI indica que en esos dos municipios hay 100 mil 821 guerrerenses entre 18 y 30 años que no reciben ayuda gubernamental, por lo que resulta irrisorio la incorporación de sólo 10 mil beneficiarios al Programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
¿De qué sirve duplicar las becas para estudiantes de nivel básico, cuando la población entre 6 y 18 años en Acapulco y Coyuca de Benítez supera los 107 mil menores de edad que no reciben apoyos del gobierno y 125 mil niñas y niños no tienen clases por los daños en las escuelas?
¿Cómo se atenderá la demanda de salud en Acapulco cuando el 70% de la población es de escasos recursos y de la clase aspiracionista que no tienen acceso al INSABI ni al IMSS-Bienestar?
La alianza legislativa Va por México propusimos en la Cámara de Diputados la etiquetación de recursos para el 2024 para la reconstrucción de Acapulco. No fuimos escuchados y lamentablemente las consecuencias las pagará la población por la necedad del autócrata Andrés Manuel López Obrador.