Morena calculó simular la paridad
SARA LOVERA
Una pudiera pensar que un propósito central en la postulación de mujeres en paridad para las candidaturas de los 15 gobiernos a renovar este año es que los partidos, solos o en coalición, pensaran en ganar todo. Pero asalta la duda.
Hasta el cierre de este texto, solamente Morena ha difundido su lista consolidada de candidaturas a las gubernaturas: siete mujeres y ocho hombres. De acuerdo con las opiniones de casas encuestadoras y otras personas de la comentocracia, el partido que fundó el presidente Andrés Manuel López Obrador podría tener dificultades competitivas en al menos ocho estados, como en Querétaro, una entidad del Partido Acción Nacional (PAN), o en Campeche, donde hasta ahora Morena se enfrenta a la coalición PRI/PRD/PAN, y la candidata designada ha perdido antes.
Por ello, las siete mujeres propuestas por Morena tienen alto riesgo de perder, a pesar de que faltan cuatro meses para la votación, en Querétaro, Colima, San Luis Potosí y Nuevo León, puesto que las designaciones se hicieron luego de agrias dificultades internas.
Además, en algunos estados, Morena se enfrenta a la inercia histórica y la existencia grupos opositores de poderes fuertes. Campeche peligra, porque la candidata de Morena no tiene apoyo en la población en general, con una desaprobación importante. Además de que se trata de una entidad con un perfil social donde se venera el machismo.
Parece menos riesgosa la candidata en Baja California Sur, aunque ahí gobierna el PAN, la población es históricamente sinuosa y la candidata es cuestionada. En Tlaxcala, la aspirante a la gubernatura ya ha perdido dos veces. ¿Lo calculó Morena? O bien, ha considerado que el arrastre de Andrés Manuel López Obrador ayudará a estas mujeres, sin considerar las dinámicas internas.
No me parecería extraño el cálculo, precisamente cuando se busca en la estrategia algo sustantivo para el partido en el poder: mantener mayoría en el Congreso, dejando a las fuerzas locales definir los triunfos. La candidatura en San Luis Potosí surgió tras muchas protestas morenistas, con reclamos, porque la postulada apenas renunció al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Podríamos hablar de que la propuesta de paridad en Morena es simulada, calculando que ahí, donde el partido en el poder tiene problemas, se designaron mujeres. En Chihuahua, por ejemplo, iría una mujer donde calcula ganar; no obstante, apenas se arrepintió.
Los criterios de Morena, según Mitosky y Buendía, son dos: colocar a mujeres en estados que dan por perdidos o quitarse los prejuicios y apostarle a candidatas sólidas que pueden darles la victoria. En Colima, el Partido Movimiento Ciudadano dice tener altas probabilidades y las encuestas iniciales están muy cerradas. Una mujer ahí pudiera perder. Además, el grupo de Lacho Morán parece no dejar pasar a Morena.
En otros casos, como Baja California Sur, habrá mujeres candidatas de la coalición o del PAN, como para jugar a un enfrentamiento. Un término usado de manera coloquial por colectivos de mujeres, es el que los morenistas las están usando para poner el acento donde se libran con pleito los grupos de poder locales.
De los 15 estados en disputa, Morena ya decidió colocar candidatas en siete: Baja California Sur, Marina Ávila; Campeche, Layda Sansores; Colima, Indira Viscaíno; Nuevo León, Clara Luz Flores; Querétaro, Celia Maya; San Luis Potosí, Mónica Rangel, y Tlaxcala, Lorena Cuéllar. Veremos.
*Periodista, directora del portal SemMéxico.mx