Megaoperativo en Calera; pánico en la ciudad
Calera de Víctor Rosales, Zac.- Aunque oficialmente no se confirmó el decomiso de siete camionetas usadas por el narco, ni la captura de uno de sus altos mandos y algunos de sus subordinados, éste fue el saldo extraoficial de un operativo realizado por la Policía Federal Preventiva (PFP), esta mañana en la cabecera municipal.
Con tres helicópteros, más de 30 patrullas y 200 efectivos, la corporación arribó a la región desde las 8:30 horas; ya para ese momento la población no comprendía bien a bien la incursión.
Incluso con vehículos blindados tipo rinoceronte, los elementos patrullaban el centro y las salidas hacia Zacatecas y Fresnillo, lo que provocó paranoia a todos los habitantes, quienes ante el temor de un enfrentamiento se atrincheraron donde pudieron.
En las escuelas, los profesores no dejaron salir a los alumnos, incluso cerraron las puertas principales, lo que neutralizó el intento de padres de familia quienes, eufóricos (en algunos casos), trataron de entrar a la fuerza a las instituciones para sacar a sus hijos, con el riesgo de que les pasara algo.
Esta situación privó hasta que el Gobierno Municipal recomendó a los directores dejar entrar a los paterfamilias, ello bajo el riesgo antes mencionado.
En los centros de trabajo y los comercios, la situación no cambió. Todos los dependientes de la Calle 5 de Mayo (incluso trabajadores del Gobierno Municipal que ingresaban a sus centros de labor), se atrincheraron.
Cerca de las 9:00 horas, ya se podía ver a los uniformados, que iban encapuchados, atravesar las calles bien armados y esperando órdenes. El rugido de las hélices de los helicópteros daba a la escena un toque cinematográfico. Así, el centro de la ciudad se encontraba resguardada a lo largo y ancho. Las unidades pick up y los rinocerontes transitaban igualmente colonias populares y arterias aledañas a la Presidencia Municipal.
Lo que más generó temor a los calerenses fue el descenso de los helicópteros en el campo de beisbol ubicado en la calle Abasolo, esquina con José Reyes, en la colonia Cruz Azul, a un costado del Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Sin embargo, los jóvenes y adultos más aventureros de la zona salieron de sus casas a videograbar el operativo con celulares y cámaras. Algunos incluso alcanzaron a escuchar que los efectivos hablaban sobre una detención de alto impacto, la captura de un “pez grande”.
Hasta el campo de beisbol llegaban camionetas de reciente modelo conducidas por los federales, las cuales habían sido aseguradas en lotes baldíos, autolavados, talleres mecánicos y en varias casas de seguridad.
Éstas eran una camioneta blindada Suburban Chevrolet, arena, con los vidrios polarizados; una Ford 250, cuatro puertas; una Grand Cherokee, blindada, con vidrios polarizados; una Chevrolet, Sonora, gris; así como una Chevrolet Avalanche; entre otras, todas con placas de diversos estados de la República.
Las unidades fueron concentradas a un costado de la explanada de terracería, donde fueron revisadas por los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
Los efectivos no confirmaron el aseguramiento de ninguna persona, simplemente invitaban a los pobladores a resguardarse en sus casas y que no tomaran fotografías.
Por más de tres horas, el patrullaje y los cateos fueron intensos en el municipio. Los helicópteros no dejaban de sobrevolar muy muy bajito, casi tocando el techo de las casas.
Cabe destacar que no se le permitió a ninguna otra corporación policiaca participar de las acciones. Tampoco hubo apoyo del Ejército Mexicano.
El Sistema de Emergencia 066 recibió más de 20 llamadas telefónicas que hacían referencia a los cateos en casas y bodegas ubicadas en colonias populares y comunidades. Se pedía información sobre la situación y lo más conveniente de hacer. La indicación fue quedarse dentro de los hogares hasta que se retiraran los federales.
Pasadas las 13:30 horas, todo volvió a la normalidad. A esa hora, los cientos de federales se retiraron con destino al Aeropuerto Internacional “Leobardo C. Ruiz”.
Por cuestiones de la investigación, se dijo, no fue informado a donde serían llevadas las camionetas aseguradas.
Para ampliar los datos, el secretario de Gobierno Municipal, Francisco Torres Martínez, dijo a Página 24, que cerca de las 9:00 horas le avisaron sobre el nutrido número de federales que llegaron por sorpresa al municipio.
Señaló que de inmediato los directores de las escuelas le llamaron para ser autorizados y así cerrar las instituciones educativas, así como saber lo que procedía.
Incluso uno de ellos le dijo: “Los padres de familia están derribando la puerta principal porque quieren llevarse a sus hijos”.
Por lo anterior, el funcionario platicó que en la cabecera municipal no están preparados para ese tipo de incursiones.
Además confirmó: “La mayoría de los negocios en el centro de la ciudad cerraron sus cortinas, al igual que los centros de trabajo. El municipio por varias horas lució prácticamente como un pueblo fantasma”.
Abundó: “Fue una psicosis total. La verdad es que no estamos preparados para ésto, nunca se había registrado un operativo de tal magnitud. Lo único que hicimos fue pedir a la gente calma”.
Y a pesar del susto, celebró el operativo: “Es algo positivo dejar que la Federación haga su trabajo de inteligencia. Nosotros como autoridades municipales estaremos en coordinación y en espera que haya un saldo positivo, en el sentido de que arresten a miembros de organizaciones delictivas”.
A la par, el secretario del Gobierno Municipal informó que más de 10 habitantes acudieron a la Presidencia, a solicitar apoyo, debido a que el viento generado por los helicópteros afectó los techos de lámina de sus casas.
Su exigencia fue que les fuera repuesto el material, o que les dieran un espacio para poder pasar la noche mientras reparaban los desperfectos.
Protección Civil y Bomberos del municipio realizaron un recorrido para verificar cuántas casas fueron dañadas, y así tener un registro exacto.
Se les recomendó a los 10 afectados que interpusieran una denuncia por daños ante la Agencia del Ministerio Público de la Federación de la (PGR).
En la incursión por aire también se dañaron cables de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que provocó que varias colonias se quedaron sin electrificación por varias horas.
(Información de Margarito Juárez González Página 24)