Las mujeres esperaron más de tres horas a Josefina
México, DF.- Mientras Josefina Vázquez Mota daba su primer discurso como candidata a la Presidencia por el Partido Acción Nacional (PAN), el Estadio Azul se vaciaba: sus “partidarios” –la mayoría mujeres, niñas y niños– partían hastiados luego de haber esperado más de tres horas bajo el sol inclemente.
Ayer, desde muy temprano, las avenidas Patriotismo y Eje 6 Sur, que circundan el estadio, se convirtieron en estacionamientos públicos de autobuses provenientes de diferentes entidades de la República. En ellos viajaron familias enteras que venían a la rendición de protesta de la panista.
La gente caminaba por las largas avenidas de la colonia Del Valle para acceder al estadio. Habitantes de la zona comentaban en tono despectivo: “Son los acarreados del PAN”.
“NO VAMOS A ALCANZAR DE LO QUE REPARTAN”
Muchas mujeres iban con sus hijos en brazos. Muchas tampoco sabían de qué se trataba el evento al que se dirigían. A las 10 y media de la mañana caminaban apresuradas por que “el evento” iniciaba a las 11. “Si no (nos apuramos) no vamos alcanzar nada de lo que repartan”, dijeron dos señoras, una con un bebé en brazos y la otra con dos niños pequeños tomados de las manos.
“Las bases de Acción Nacional” procedían en su mayoría del Estado de México, Veracruz, Puebla y Tlaxcala. Las y los militantes ingresaron por todos los accesos al recinto, excepto la puerta 19, ya que ahí ingresaban las y los reporteros e invitados “VIP” que se instalaron a nivel de cancha, la cual nunca se llenó.
Por la puerta 19 ingresó la ex titular de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y ahora candidata de mayoría al Senado, Xóchitl Gálvez, así como legisladores, dirigentes estatales, y el equipo de Vázquez Mota.
Margarita, “la diosa de la cumbia”, ya había comenzado a tocar mientras las butacas del Estadio Azul se iban llenando. Circulaban las botellas de agua de medio litro y banderines y sombrillas con el logotipo del PAN. Ante la caída directa de los rayos de sol, las sombrillas se volvieron un tesoro más que preciado, por lo que mujeres de todas las edades se las arrebataban.
Justo al mediodía, la cantante se despidió y ante un estadio casi lleno ingresó otra Margarita, se trataba de la señora Zavala –esposa de Felipe Calderón y quien fue presentada como consejera nacional del partido–.
LA HORA DE LAS FOTOS Y… DE LA IMPACIENCIA
Vázquez Mota llegó casi una hora después al estadio, resguardada por su esposo, Sergio Ocampo, y acompañada por Isabel Miranda de Wallace, precandidata del blanquiazul a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal.
Tuvieron que pasar más de 15 minutos antes de que Josefina subiera al templete. La todavía precandidata saludó, regaló abrazos, y se fotografió con las y los panistas de la “zona VIP”, como Luis H. Álvarez, ex líder nacional del partido; el ex secretario de Salud José Ángel Córdova Villalobos, y el actual dirigente de Acción Nacional, Gustavo Madero.
Ahí estaban también los ex rivales de Vázquez Mota por la candidatura presidencial, Ernesto Cordero y Santiago Creel; igualmente la candidata al Senado por Oaxaca María Dolores del Río; el ex secretario de Turismo Rodolfo Elizondo, y la coordinadora del PAN en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Mariana Gómez del Campo.
A la una de la tarde, cuando la gente ya esperaba la toma de protesta, el animador anunció que se entonaría el himno del partido, el cual sólo cantaron las y los panistas “VIP”. Para las bases el himno pasó de noche.
Empezó a cundir la desesperación. Todavía iba a tomar la palabra Miranda de Wallace, quien en cinco minutos destacó “las bondades” del partido que la abandera.
Aseguró que el PAN es el “único partido democrático”, y que prueba de ello es su candidatura sin ser militante. Agregó que comparte los “valores democráticos” del panismo y que defiende la dignidad de “la persona humana”.
Luego siguió Gustavo Madero, y después el presidente de la Comisión Nacional de Elecciones, José Espina, quien finalmente entregó la constancia de mayoría a la ex titular de la SEP. A la una con 15 minutos Vázquez Mota dijo: “Sí protesto”.
GRACIOSA HUÍDA
Ya como candidata presidencial, Josefina dirigió su discurso. La gente, sedienta y asoleada, se comenzó a retirar en desbandada. No hizo eco del mensaje en el que la panista aseguró que vivimos en el “mejor país del mundo”, o cuando narró su “origen humilde”.
“Nací en la colonia Petrolera, en la calle 20 de noviembre, delegación Venustiano Carranza. Déjenme contarles que nací en mi casa porque no había dinero para el hospital, nací en mi casa como muchos de ustedes, como muchos mexicanos y fui a la escuela pública hasta la vocacional del Politécnico, soy orgullosamente politécnica”.
El estadio lucía ya semivacío, sólo la zona VIP “aguantó vara”. “Hoy México tiene una política social sin populismo, una política social sin devaluación”, añadió Vázquez Mota.
En su discurso de no más de 10 minutos, la abanderada presidencial mencionó a las mujeres: “Queridas mujeres les pido que sean las guerreras que siempre han venido a Acción Nacional”. Fue todo.
A la una y media finalizó el evento. En las afueras del inmueble, las mujeres con sus hijos caminaban hacia sus autobuses e iban de malas por el hambre que tenían; no habían desayunado y algunas de ellas hacían fila frente a un tráiler, donde se repartían paquetes de agua con 12 botellas de 500 mililitros.
Las y los de la “zona VIP” no pasaron penurias, porque –aunque también hambrientos– se fueron directamente a deleitarse a los restaurantes clasemedieros de la zona.
Con información de: Gladis Torres Ruiz/CIMAC