La vocación del presidente para generar conflictos
JACOBO CRUZ
No termina un conflicto cuando el presidente ya está cocinando el próximo y todo con la finalidad de mantenerse en campaña política porque le sigue redituando buenos resultados dado que sus seguidores le perdonan todas sus burlas, así se explica que de forma permanente viole la ley o la acomode de acuerdo con sus propios intereses y de grupo.
Como está visto después del 10 de abril, día en que se celebró la Consulta de Revocación de Mandato, aunque solo acudieron a su llamado unos 14 millones de mexicanos, el presidente recobró bríos y se volvió más intolerante con la oposición.
Lo que afirmo se demuestra con la persecución que puso en marcha contra los diputados que votaron en contra de la reforma energética y que luego fueron exhibidos como traidores a la patria, esto es otro ejemplo de violencia verbal y política, afortunadamente no se han dado ataques directos que pongan en riesgo la integridad de los legisladores, lo cierto es que no están exentos de que alguno de los seguidores ciegos le tome la palabra y “haga justicia” en respuesta al llamado de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cosa que sería muy lamentable y responsabilidad directa del mandatario federal.
Y la estrategia no se detiene, el presidente presentó la semana pasada una iniciativa a diversos artículos constitucionales en materia electoral que tendrán verificativo el 15 de septiembre. Según se sabe existe la intención de eliminar a 200 diputados plurinominales, es decir, aquellos que no elige el pueblo de manera directa, sino que son propuesta de los propios partidos políticos de acuerdo con el orden que sigan en una lista por circunscripción y conforme al número de votos obtenidos por cada instituto en el proceso electoral correspondiente.
Sin embargo, lo que ha trascendido es que los morenistas buscan que los senadores, diputados federales, diputados locales y hasta regidores no sean electos en las urnas, sino precisamente por la vía plurinominal, es decir, conforme al número de votos de cada partido, lo que favorece a Morena.
Como ya sabemos López Obrador se la ha pasado engañando a los incautos y aquí también se está concretando su intención de desaparecer al Instituto Nacional Electoral (INE) y quitar al respondón de Lorenzo Córdova, Vocal Ejecutivo del organismo autónomo, (lo que no le gusta y estorba a AMLO), por lo que ahora va por su eliminación definitiva para poner en su lugar a otra institución que responda a los intereses del mandatario del que pudiera hacerse cargo la Secretaría de Gobernación, es decir, el propio gobierno de México.
Con estas acciones, el presidente sigue concentrando el poder político apoderándose de la democracia mexicana así el poder ejecutivo, el legislativo y judicial pasarán a ser parte de sus facultades, mientras que pone a sus incondicionales en los organismos autónomos como el INE, que es de los pocos que aún sobreviven.
Esto hace recordar a Luis XIV de Francia, “El Rey Sol” a quien se le atribuye la frase “el estado soy yo», que se interpreta en el sentido de identificar al rey con el Estado en el contexto de la monarquía absoluta y que tomaba decisiones sin considerar al parlamento. Así se desarrolla la política del morenista que a cerca de cuatro años tiene a México sumido en una crisis económica provocando la penuria presupuestaria y con cifras de violencia e inseguridad que azotan a todo el país. Y la postura del mandatario en nada abona a recobrar la paz y seguridad afectando directamente al desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad en busca de crecimiento económico, de estabilidad política y tranquilidad social, pero él tiene vocación para general conflictos y revive a muertos para pelear con ellos, lo que raya en una patología.
Por nuestra parte creo que no podemos ser cómplices y debemos sumarnos a la denuncia de que López Obrador está destruyendo a México y mantiene callados a un buen número de mexicanos que son quienes se benefician con el dinero de las becas y pensión para el bienestar, pero espero que pronto sean capaces de evaluar el costo beneficio que fue llevarlo al poder desde donde abusa de la condición de pobreza de nuestro país.
