La Casa de los Perros: Zacatecas mal, y de malas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Resulta que mientras el secretario de Seguridad Pública, Adolfo Marín Marín, jalaba reflectores a su comparecencia como parte de la Glosa del Primer Informe de Resultados, el IMSS lanzaba un puño de tierra a la tumba de la ya descompuesta economía de Zacatecas.
En tanto en la sede del Congreso del Estado se hacía gala de la enorme escolta con la que cuenta el general retirado, y al otro lado de la ciudad se ejecutaban con 30 balazos a dos guardias de seguridad privada en el Parque Eólico, se dio a conocer que Zacatecas ocupó en septiembre, el segundo lugar, a nivel nacional, con el peor crecimiento en variación anual de puestos de trabajo por entidad federativa.
Cuando Marín Marín daba cuenta de un gasto de 300 millones de pesos para alimentar a dos mil 217 personas privadas de la libertad, entre ellos 220 mujeres y 130 adolescentes, el Instituto Mexicano del Seguro Social detallaba que Zacatecas empataba con Michoacán al obtener el 1.0 por ciento en crecimiento de empleo. Lo bueno es que en Sinaloa están peor, pues ellos cerraron el mes con el 0.2 por ciento. Por cierto, los tres estados son gobernados por Morena.
Y así, hoy que las estadísticas del IMSS posicionan a Zacatecas, allá al final de la fila, entidades como Tabasco, Baja California Sur y Quintana Roo reportaban aumentos anuales por arriba del 11.5 por ciento. A esos, por cierto, también los gobierna Morena.
Lo triste es que Zacatecas, en este recién concluido septiembre, marcó un récord en la inseguridad. Adolfo Marín sin empacho reveló que este 2022 han sido asesinados 89 menores de edad, de los cuales 13 perdieron la vida en septiembre; lo más o menos bueno es que en el mismo mes, el IMSS registró, a nivel nacional, un aumento mensual de 172 mil 492 empleos, que equivalen a una tasa mensual de 0.8 por ciento, el segundo mayor incremento del que se tenga registro para un septiembre. Lo malo, este logro no alcanzó a Zacatecas.
Justo cuando el secretario de Seguridad hacía uso de la voz en la máxima Tribuna del estado, en Zacatecas se sumaban cinco homicidios dolosos a la cuenta del horror que lleva la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Se revelaba así, una vez más, que la estrategia de los balazos y los abrazos y andar regalando libros a los delincuentes no ha funcionado, como tampoco la otra política económica de la fallida 4T de Andrés Manuel López Obrador, que muestra como al último día del mes pasado, se tienen registrados ante el IMSS, un millón 66 mil 620 patrones, lo que desvela una variación mensual en septiembre a la baja de 866 patrones menos.
Malas noticias
Definitivamente, alguien, por caridad de Dios, tendrá que ir de rodillas a visitar al Santo Niño de Atocha, porque las malas noticias parecen no cesar en Zacatecas.
El panorama que pintó el secretario de Seguridad Pública, con 16 municipios con Policía Estatal porque no hay elementos municipales; y siete más con convenios de colaboración con la Policía Metropolitana, y el que reveló el IMSS, en verdad preocupa.
Pero cómo podrían, por ejemplo, consolidarse empleos en los cuerpos de seguridad pública si a los policías los están matando en Zacatecas y, peor aún, cuando son ejecutados en el cumplimiento de su deber reciben, si su situación está regularizada, lo que eso quiera decir, entre 25 y 40 mil pesos para gastos funerarios. ¿De pensión?, de eso quizás Obama esté enterado.
Además, quienes se animen a entrarle a la noble y muy arriesgada labor de ser policía en Zacatecas, tendrán que cumplir estrictos requisitos, los que, al final de cuentas, pueden ser sorteados si se es influyente, como el director de la Policía Estatal, Manuel Chávez, que sin haber pasado los exámenes de confianza ahí está, trabajando, aunque, no se preocupe amable lector, “está de manera provisional y bajo estricta vigilancia para evitar que incurra en alguna mala práctica”. ¡Uf!
Al concluir la comparecencia del funcionario, el recuento nos dice que la mayoría de los diputados le exigieron su renuncia. El general ni los oyó.
Le dijeron que su estrategia de seguridad no funciona. El general los ignoró.
Cómplice del crimen organizado le espetaron en su cara. El general ni los vio.
Y como colofón, 15 legisladores, entre ellos quienes minutos antes le dijeron que mejor se fuera de Zacatecas, corrieron a fotografiarse con él, eso sí, sin el ataúd y los cuerpos envueltos en bolsas negras que colocaron en el escenario del Congreso del Estado de fondo.
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