La Casa de los Perros: Van solos
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Finalmente, y siguiendo la corriente que comienza a imperar a nivel nacional, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) decidió que en Zacatecas mantendrá la coalición con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) únicamente en las candidaturas a las diputaciones de ocho distritos locales: I, II, III, V, VI, VIII, XIV y XVIII.
Esto quiere decir que los verdes, liderados por Carlos Puente Salas, tendrán candidatos en los 58 ayuntamientos y en los restantes 10 distritos, con la esperanza de lograr, como en el 2013 cuando también participaron solos, cuando menos dos diputaciones plurinominales y varios regidores, lo que no consiguieron en el 2016, que se unieron a los tricolores en la elección.
Y es que el funcionario estatal, a últimas fechas, logró subir sus bonos entre la población de Guadalupe, de ahí que su candidatura resultó ser la más consolidada de todas.
Pero hoy, de cara a la elección 2018, y tras la decisión del partido del tucán, las cosas se le complican a los priistas que hasta el momento siguen sin poder ponerse de acuerdo para designar candidatos en las alcaldías más importantes de la entidad: Guadalupe, Zacatecas y Fresnillo.
Y por si las dudas, acudieron al curso obligatorio del ICADEP para candidatos, el alcalde Enrique Flores Mendoza; el diputado antorchista Osvaldo Ávila Tiscareño, y el subsecretario de Concertación Política, Julio César Chávez. Lo que quiere decir que los tres mantienen sus velas prendidas para ser candidatos a la Presidencia Municipal de Guadalupe.
En cuanto a la capital, las cosas se han puesto peor, luego que la presidenta honorífica del SEDIF, Cristina Rodríguez Pacheco, manifestó su apoyo a Lula de la Rosa; mientras que el líder del partido, Felipe Ramírez, quiere al coordinador de delegaciones de la Sedatu, Marcos Ibarra, como el elegido.
Estos embrollos, en los que contribuyen también los integrantes de la coalición Juntos haremos historia, con sus pugnas internas, personalísimas y muy egoístas, ponen en riesgo su triunfo si rompen la unión y entonces Morena se decide a competir con Ulises Mejía como candidato; para que el Partido del Trabajo y Encuentro Social, lo hagan con Cuauhtémoc Calderón, lo que obviamente eleva las posibilidades de triunfo de Arturo López Lara, como candidato de Por Zacatecas al frente, al sumar los votos del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. Entonces, el PRI, de manera grosera, podría caer hasta el cuarto lugar en la preferencia en la capital, siguiendo el rumbo que marcó la elección pasada.
En Fresnillo, José Haro ya no es garantía de triunfo para el PRI, sobre todo cuando no ha podido, ni solo ni acompañado, acabar con ese clima de inseguridad que mantienen al Mineral, en los deshonrosos primeros lugares de inseguridad, homicidios dolosos y, obviamente, percepción social.
El Plan B parecía ser encumbrar a Benjamín Medrano, pero dado su último desliz, en el tricolor se encuentran en un callejón sin salida, observando a Saúl Monreal, de Juntos haremos historia, subir como la espuma.
Llegan los cambios al Congreso
Fue el diputado Gustavo Uribe, quien con harto oficio político logró que todas las fracciones representadas en la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP), aprobaran la urgente destitución de Gerardo González, quien deja la oficina de Recursos Humanos en donde las malas prácticas hacia el personal y los privilegios a sus cuates habían gestado un ambiente de trabajo insufrible.
Al cargo llega Georgina Rodríguez Rivera, una mujer en la cual se han puesto todas las expectativas para que este departamento funcione como reloj suizo.
De la Subdirección de Recursos Materiales también se despide Teresa Llamas, para dar paso a Leticia Vázquez, quien tiene una sola misión, acabar con una mafia creada para aprovecharse de los proveedores única y exclusivamente persiguiendo intereses económicos personales.
Con estas acciones, los diputados buscan fortalecer el trabajo interno del Poder Legislativo, en donde los cambios no han concluido, porque el objetivo es que la productividad no se circunscriba únicamente a la labor de los diputados que están ahí por poco tiempo, sino a vigorizar el quehacer diario de los trabajadores que son lo que, finalmente, se mantienen y sostienen al Congreso.
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