La Casa de los Perros: Vacunación al estilo 4T
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
La esperanza de que la 4T era diferente aún se mantenía entre los zacatecanos, pero llegó la campaña de vacunación contra el coronavirus y la realidad se hizo presente. Y sí, Zacatecas y sus autoridades pasaron a formar parte de la lista negra en donde influyentes y gandallas no respetaron la fila.
Como cascada comenzaron a publicarse en las benditas redes sociales un sinnúmero de denuncias de cómo las dos mil 146 dosis de vacunas destinadas para los trabajadores de la salud del IMSS, Secretarías de Salud y Defensa Nacional (Sedena), y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) que laboran en primera línea, tras la supuesta caída del sistema, se aplicaron a jubilados, médicos y enfermeras con permiso institucional y administrativos.
Y entonces, del 63 por ciento del total de vacunas de Pfizer BioNTech que se distribuyeron ayer, muchas quedaron en los brazos de aquellos que al iniciar la pandemia prefirieron olvidar su juramento Hipocrático y solicitar licencia para no estar en riesgo. Y claro, los influyentes administrativos que no abandonan sus oficinas para intubar a un enfermo también resultaron beneficiados.
El más criticado fue el director del ISSSTE, René Padilla, a quien ya deberían tener en la mira de una investigación.
Una buena estrategia hubiera sido llevar a la brigada de vacunación al Hotel Casa Real, en donde los médicos y enfermeras que sí trabajan con enfermos de COVID-19, ahí viven con el apoyo del alcalde de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, y que por cierto ya están agotados.
Igual llamó la atención el hecho de que el todavía inquilino de La Casa de los Perros, tras hacer público que su padre Salvador Tello dio positivo a COVID-19, no movería sus influencias para que su madre recibiera la vacuna. Esperará en la fila, como debe ser.
Así, la que se esperaba fuera una ordenada, justa y efectiva aplicación de la ansiada vacuna, terminó en lo mismo de siempre: el agandalle al estilo viva México.
Apoyo a municipios
Fueron 23 los municipios que resultaron beneficiados con la entrega de vehículos, equipamiento táctico y uniformes a sus corporaciones policiales que realizó en el estacionamiento del Palacio de Convenciones, el gobernador Alejandro Tello Cristerna.
Muy felices anduvieron ahí alcaldes como Miguel Torres Rosales, de Villanueva, y César Ortiz Canizales, de Trancoso, quienes atestiguaron cómo se repartieron 15 patrullas, 16 motocicletas, mil 200 uniformes, 60 equipos antimotines y 80 cascos balísticos, entre otros aditamentos.
En la ceremonia, a la que también llegó Reynaldo Delgadillo Moreno, de Calera, José Luis Figueroa Rangel, de Loreto, y Miguel Ángel Varela Pinedo, de Tlaltenango, el gobernador reconoció que al menos en Zacatecas, otra pandemia hace estragos entre la sociedad: la de la inseguridad y la violencia, de ahí la importancia de sacar adelante a los siempre olvidados municipios que hoy día no cuentan con recursos suficientes para hacerle frente.
Y, eso sí, dejó en claro que mientras se culpa al presidente municipal, al gobernador o al presidente de la República, pocos son los que voltean a ver de dónde emergen quienes privan de su vida a otros seres humanos.
Lleva la delantera
Feliz de la vida se le vio al antorchista Osvaldo Ávila Tizcareño luego de que en los pasillos del PRI se filtrara la noticia de que había resultado ganador de la encuesta que la empresa Otero y Asociados aplicó el fin de semana.
Y es que, a pesar de los esfuerzos de Fredy Barajas por adelantar en el camino, al final Osvaldo Ávila se perfila para obtener la candidatura a la Presidencia Municipal de Guadalupe por la coalición Va por Zacatecas que integran el PRI, el PAN y el PRD.
Según los resultados salidos de la oficina del dirigente estatal, Enrique Flores Mendoza, el líder de Antorcha Campesina adelantó en intención de voto y opinión positiva al priista, quien tampoco resultó favorecido en el face to fase.
En donde ambos parejearon fue en conocimiento, pero como lo que interesa es a quién le darían el voto en Guadalupe, y pues ahí Osvaldo Ávila lleva el gane.
Tras el hueso
De pena ajena resultó la fila que hicieron algunos zacatecanos que, con el afán de ser favorecidos en la suigéneris tómbola de Morena, olvidaron el miedo al coronavirus y marcharon a la Ciudad de México a registrarse para ser favorecidos y poder roer con felicidad el hueso que significa una diputación plurinominal federal.
Pero quien se llevó las palmas fue el cantante grupero Marco Flores, maestro en eso del chapulineo, quien documentos en mano se registró en Morena porque sino puede ser gobernador por la alianza Va por Zacatecas (ahí son racistas y clasistas, dijo), y tampoco le agrada lo que le ofrece Felipe Álvarez Calderón en Movimiento Ciudadano, y no quiere hacer mancuerna con Encuentro Solidario, bien vale aguantarse la pena y cumplir su sueño de hacerse de una curul en San Lázaro.
En esa vergonzosa fila se vio también al alfil del senador José Narro, el luchador social Felipe Pinedo, quien codo a codo entregó sus documentos junto con Héctor Menchaca, el fresnillense al que ya le gustó vivir del erario.
Aparecieron además Rubén Contreras Puente, Ignacio Villamil Ibarra y Javier Hernández, a quien cada que hay una elección los ciudadanos, y los que mandan en la política, hacen a un lado.
Viene el chapulineo
Y como sucede en cada proceso electoral, los chapulines hacen su aparición y, en conferencias de prensa en las que se olvidan quién les tendió la mano para dar de comer a sus familias, hacen pública su traición.
Esta vez tocó al excandidato a presidente municipal de Zacatecas, Julio César Nava de la Riva, quien dijo adiós al PRI –aunque ya se había ido desde antes despotricando en contra del todavía inquilino de La Casa de los Perros– y anunció que ahora su gallo es el precandidato de Morena a la gubernatura, David Monreal Ávila.
Otros que también se marcharon del tricolor, en donde no se sabe bien a bien si los extrañaran, fueron Orlando Mauricio Torres Hernández, líder social que cobra como regidor de la capital; José Francisco Carranza, dirigente del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana; Lourdes Martínez, ex coordinadora administrativa de la campaña de José Antonio Meade en 2018; Efraín Trejo Triana, presidente de Alas Universitarias AC, y Ángel Salazar, otro “líder” político de la capital.
Se sumaron además a la cargada, Claudia Escobedo, promotora de desarrollo económico y emprendimiento; Francisco Javier Navarro, otro promotor deportivo de la capital; Ariadna Carrillo, empresaria y activista en organizaciones no gubernamentales, y Rodolfo González Parga, otro activista en temas ambientales.
Si usted leyó los párrafos anteriores y no reconoció ningún nombre no se preocupe, eso le sucedió a muchos más.
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