La Casa de los Perros: Un caro amague turquesa
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Parece que el amague que los dirigentes del partido Nueva Alianza, Mariano Lara Salazar, como presidente, y Soralla Bañuelos de la Torre, la verdadera mandamás, quisieron darle a los monrealistas les podría salir caro.
La molestia en la repartición de las candidaturas, acción que por cierto todavía no llega a su fin y a dos días de concluir sigue atorada, llevó a que el 25 de febrero, los turquesas organizaran una reunión extra urgente del Consejo Estatal en donde, al final, y con los votos de los presentes decidieron ir solos y su alma. Nada, dijeron, querían tener con los de Juntos Haremos Historia, léase Morena, Partido del Trabajo y Verde Ecologista.
La decisión fue ratificada y la ruptura parecía no tener remedio, pero como es de sabios arrepentirse, Mariano Lara, por sus pistolas, llevó un nuevo escrito al Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) para decirles que siempre no, que todo había sido un malentendido. Que el amor seguía firme.
Lo malo es que este último documento lo firmó él solito, sin ayuda de nadie, pues para eso, dijo, era el presidente del Comité Directivo Estatal. Pasó por alto la decisión del Consejo Estatal que es, se supone, él único que podía llevar a cabo tal movimiento.
Y como estamos en un proceso electoral claro que hubo quien se dio cuenta del error y llevó su recurso de revisión al IEEZ, en donde ya fue admitido y en breve será enviado al Tribunal de Justicia Electoral de Zacatecas (Trijez).
Sí, fue el Partido Encuentro Solidario, otrora aliado de los morenistas, el que alzó la voz. Néstor Santacruz, como representante ante el órgano electoral fue el conducto de las malas noticias. Ahora los magistrados, que se ha visto llevan una camiseta guinda pegada al corazón, tienen la última palabra.
Muchos ojos ya tienen encima.
Son verdes
Ahora resulta que el Verde Ecologista, que en Zacatecas a duras penas a mantenido el registro, que según la organización México Evalúa perdería irremediablemente el registro en esta elección, y que en las encuestas en la entidad apenas araña el 1%, es el partido al que todos brincan.
Alfredo Barajas por fin encontró cobijo en el Partido Verde Ecologista y feliz de la vida abandonó al que fuera su partido para anotarse como candidato a la alcaldía de Guadalupe. En el PRI participó en el proceso interno, perdió, hasta el examen de conocimientos reprobó, pero siempre hay alguien dispuestos a lanzar un lazo y ese fue el partido del tucán. Faltaba más.
Así, los expriistas Fredy Barajas y Gerardo Casanova cumplen su sueño: trabajar para impedir que el antorcho Osvaldo Ávila Tizcareño, de la coalición Va por Zacatecas, pueda ganar la elección y así la reelección de Julio César Chávez Padilla se dé sin problemas ni contratiempos.
Pero la única verdad es que la elección en Guadalupe vaya que se pone buena.
Quien también decidió decir adiós fue al Partido Acción Nacional fue Emma Lisset López Murillo. Ella ayer dio a conocer que abandona la disminuida bancada blanquiazul para dar el brinco y ahora ponerse a trabajar de la mano de Susana Rodríguez Márquez, que es quien manda en el verde ecologista.
Muchos panistas lamentaron la decisión de la diputada, pero muchos se alegraron porque dicen que entre menos burros… más olotes.
Nada les importa
Y mientras las alcaldías de Zacatecas, Fresnillo y Calera se encuentran sin presidente municipal, luego de que sus titulares solicitaran licencia para ir en busca de nuevos caminos en la ruta electoral de este 2021, los diputados mantienen su juego perverso y están dispuestos a seguir abandonando la sala de sesiones para evitar el quórum y, con ello, hacer ese trabajo para el que les pagan.
Los jaloneos por encabezar la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP), que quiere Susana Rodríguez, y la de Planeación, Patrimonio y Finanzas (PPF), que persigue desesperado Eduardo Rodríguez Ferrer, tienen a la LXIII Legislatura parada, lo que a nadie parece importarle.
Y mucho menos a los diputados Carolina Dávila, del PRI; Eduardo Hernández, del PT; tampoco a los panistas Guadalupe Correa y Pedro Martínez, y menos a Armando Perales de Morena y al de Encuentro Solidario, Javier Calzada. Ellos solicitaron licencia pues sí tienen mucho trabajo buscando mantener su hueso.
Sigue la vacunación
Por fin la Federación se olvidó de politiquerías, reconoció que sola no puede y que requiere ayuda de los que saben. Así, de la mano del gobierno diferente arrancaron la vacunación contra el coronavirus en Guadalupe y Zacatecas.
Son al menos 200 mil los adultos mayores que estarían siendo inoculados, un esfuerzo que, obviamente, los de la 4T no iban a lograr solos. Si no pudieron hacerlo bien en los municipios del norte en donde aplicaron en medio de yerros unas pocas vacunas, menos lo iba a lograr en zonas como Guadalupe, municipio que tiene colonias y comunidades con más habitantes que el mismo El Salvador o Melchor Ocampo.
Además, la campaña de difusión que se emprendió desde el gobierno diferente definitivamente opacó el nulo “trabajo” que desde el Gobierno Federal intentaron hacer.
Lo importante es que esto avanza y los zacatecanos que ya se vacunaron andaban ayer muy felices compartiendo sus fotografías en las filas, al momento de la vacunación o hasta acampando, lo que, sépanlo bien, no es necesario. A todos les va a tocar.
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