La Casa de los Perros: Ulises Mejía firme por la reelección

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Hace muchos años que la emoción a flor de piel de la priista Claudia Anaya Mota, durante su registro como precandidata a la gubernatura por el Partido Revolucionario Institucional, no la habían mostrado ninguno de los aspirantes a gobernar Zacatecas. De ningún color. De ningún género.

Las emocionadas lágrimas en los ojos de esta mujer acostumbrada a los retos, nos deja ver el hecho de que, si bien Claudia Anaya arranca este proceso con unos 10 puntos abajo en las encuestas, su férrea disciplina, pocas veces vista entre los políticos zacatecanos, y sobre todo esas inmensas ganas de ganar la hacen una competidora de cuidado.

En el estacionamiento del Palacio de Convenciones, la priista se paseó segura en el escenario, a sabiendas de que cerca, muy cerca, estaba el todavía inquilino de La Casa de los Perros, el mismo que sin problema “renunció” a que su delfín fuera el candidato. Él descartó a Claudia Anaya como candidata y al final no defendió, como muchos hubieran querido, ni su derecho a nombrar candidato ni a Adolfo Bonilla Gómez como su gallo.

Esa acción coloca al gobernador en una posición muy incómoda frente a una precandidata que viene por todo. Y ella lo sabe, por eso, como buena política, con una amplia sonrisa le dio juego al primer priista de Zacatecas y a sus matracas.

Claudia Anaya también se placeó frente a la dirigente estatal del Partido Acción Nacional, Noemí Luna Ayala, la más fuerte impulsora de la candidatura de Bonilla Gómez, quien a cambio de una plurinominal en San Lázaro se olvidó del amor que le confesó al fresnillense.

La senadora igualmente se colocó al frente de sus antiguos amigos de partido representados por Raymundo Carrillo, quien dice ser el dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática, pero al que nadie reconoce ni siente como tal.

Al firmar su registro como precandidata, calidad que en 48 horas será oficial, Claudia Anaya demostró que puede contra el mundo Haber bajado a un “candidato oficial” para erigirse ella como la mera mera, no es cosa menor ni en el PRI, ni en el PAN, ni en el PRD. Y eso ya lo saben todos en Zacatecas, incluidos aquellos a los que puntual mandó mensaje en su bien articulado discurso de presentación.

Como una de las más aplaudidas oradoras en el Senado, Claudia Anaya, acompañada como siempre por sus padres, dejó en claro que ella no proviene “de un legado familiar”, sino de la cultura del esfuerzo.

Además, recalcó mirando a todos los ahí presentes, que a ella no se le pueden “hacer señalamientos de corrupción”, y que se incomode quien quiera hacerlo. Para terminar, con Roberto Luévano como su coordinador de campaña, y Carlos Peña Badillo como candidato a diputado federal, a su lado, demostró que más vale sumar que restar porque en Zacatecas “la gente no quiere división”. Eso de polarizar a la sociedad, ya lo vivió Donald Trump, no deja nada bueno.

También se registró

En el tricolor también se registró la expresidenta municipal de Monte Escobedo, Martha Leticia Ulloa Hermosillo, quien ajustándose a las costumbres que se hacen leyes, arrancará su precampaña la cual concluirá a finales de este mes.

Con esta vieja jugada que no debe llamar a sorprendido a nadie, Claudia Anaya y Leticia Ulloa, respetando la ley, tienen hasta finales de febrero para salir con libertad a promocionarse.

Va por la Joya de la Corona

El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, fue muy claro cuando dijo que aquellos presidentes municipales que “hayan hecho un trabajo siguiendo los principios de nuestro partido, que le hayan dado resultados a la ciudadanía, también tendrán el derecho a la reelección”.

Y por ello, y ejerciendo su derecho constitucional, el actual presidente municipal de Zacatecas, Ulises Mejía Haro, va por su reelección por Morena, como debe ser, la cual, nadie lo duda, ganaría con la mano en la cintura.

Hasta el momento, David Monreal Ávila, quien se perfila como el candidato a la gubernatura por la coalición Juntos Haremos Historia, ha dicho a propios y extraños que, en lo local, ninguna candidatura procederá sin que antes los aspirantes, todos, se midan en encuestas transparentes.

Y ahí es en donde Ulises Mejía Haro resulta ser el mejor calificado. Ha sido considerado en la lista de los mejores alcaldes de Morena. Su trabajo de sol a sol lo avala y son los zacatecanos quienes le reconocen el hecho de que no interrumpe su agenda diaria para marcharse a comer con la familia. Tampoco ha disfrutado, en lo que lleva de su mandato, de un fin de semana. Esos los ha dedicado a trabajar por Zacatecas.

A pesar de la pandemia, no dejó a un lado las audiencias públicas, la mejor forma de estar cerca de la gente, y en estos momentos tan difíciles, su capacidad de gestión ha logrado programas e iniciativas ante la Federación y el estado para beneficio de los zacatecanos, sin dejar de lado lo que a nivel internacional ha conseguido como las donaciones de más de 40 millones de pesos en especie de equipo médico y materiales para la salud, en coordinación con países como China, Israel, Estados Unidos, República Checa, entre otros, para hacer frente a la pandemia por COVID-19.

Obscuros personajes que sólo han dañado a Zacatecas intentarán ponerle, otra vez, piedritas en el camino, pero todos saben que el propio David Monreal, de cara a esta elección, sabe bien que con Ulises Mejía tiene asegurado el triunfo en la capital.

También en Sombrerete hace aire

Los priistas en Sombrerete se decantaron, sin problema, por el actual presidente municipal, Alan Murillo Murillo, quien se registró como el candidato de unidad a la reelección que, lo saben por esos rumbos, la tendría asegurada luego del buen rumbo por el que ha llevado al municipio con un proyecto definido para dar continuidad y acortar la brecha entre las comunidades y la cabecera municipal.

Hasta el momento, y siguiendo los lineamientos que poco a poco va impulsando Claudia Anaya, sobre la necesidad de caminar en unidad, en Sombrerete el riesgo de fractura se disolvió y Alan Murillo va en caballo de Hacienda.

Tras el hueso

El alcalde de Río Grande, Julio César El Campe Ramírez López, ante la imposibilidad constitucional de reelegirse, no quiere soltar el hueso y ahora dice tener la capacidad para ser diputado. En el PAN las puertas se las cerraron, ya no le vieron los espolones para ir a las urnas. Y es que, si no sabe escribir ni un párrafo sin errores ortográficos, en qué cabeza cabe que puede hacer leyes.

Entonces, ofendidísimo, corrió a pedir auxilio a la coalición de enfrente en donde, para empezar, lo condicionaron a que saliera a los medios de comunicación a despotricar en contra del PAN y que, entonces sí, sería considerado para ser medido.

Esto quiere decir que si bien el obediente presidente municipal ya cumplió con la primera orden esto no quiere decir que ya tenga la candidatura en la bolsa. Sobre todo, luego de que El Campe cayó de la gracia de los de Río Grande con el pésimo manejo que de la pandemia ha llevado a cabo.

Informe

Este día, en punto de las 13:30 horas, y de manera virtual, Arturo Nahle García rendirá su segundo informe de labores ante el pleno del Tribunal Superior Justicia del Estado de Zacatecas.

Seguramente destacará que el Poder Judicial ha sido una de las entidades que mejor manejo de la pandemia ha tenido, con un eficiente home office y con ello el cumplimiento de los plazos y términos de ley sin afectar a todo aquel que tiene un asunto en el Tribunal.

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