La Casa de los Perros: Tiempo de las mujeres ¿y de Zacatecas también?
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
A 70 años del reconocimiento del derecho de las mujeres a votar y ser votadas, Claudia Sheinbaum Pardo rindió protesta como titular del Poder Ejecutivo. Antes de ella 65 varones la antecedieron. A partir de hoy, será tiempo de mujeres.
Y sí, a partir de hoy, ella tendrá que hacer valer la máxima de máximas: el poder se ejerce, no se comparte.
Porque todos, y sobre todo todas, esperan que la presidenta de México ofrezca un gobierno que nos haga olvidar los complejos, los torcidos miedos y los miles de sucios rencores del expresidente.
Los hombres, pero sobre todo las mujeres, quieren dejar atrás ese México radicalizado, porque se nos prometió unidad y felicidad y nos dejaron división y tristeza.
De Claudia Sheinbaum esperamos los mexicanos, y en especial las mexicanas, bienestar, seguridad, transparencia, progreso, democracia y fin a la corrupción, porque vaya que el ahora expresidente se regodeó en ella; de lo otro, nada de nada.
Durante seis años padecimos encono social que, con un promedio de más de cien mentiras por mañanera, lo intentaron tapar.
En este momento histórico que hoy vivimos, todos deseamos que a la presidenta le vaya bien, y que a pesar del lamentable espectáculo que los diputados y senadores de Morena y sus aliados dieron en lo que debía ser una ceremonia solemne y constitucional, ella demuestre por qué está en donde está.
Y es que cuando todos pensamos que en el olvido del neoliberalismo habían quedado esos rituales antiguos de la política mexicana, la bufalada de los morenistas y sus aliados nos dio un bofetón.
La corriente majadería del expresidente, al no saludar a la representante del Poder Judicial, y la mentecatez del Poder Legislativo, al no designar una comisión de recepción para la ministra Norma Piña, fue lo menos.
Los golpes, jalones, empujones, porrazos y zancadillas de los flamantes legisladores federales para tomarse una selfie con la presidenta, terminaron por convertir la ceremonia en un manicomio con el sello de la 4T.
Así, el ridículo besamanos que los priístas habían hecho suyo, hoy regresó en un deplorable coro para demostrar que la estructura está intacta, la disciplina se impone y la maquinaria se mantiene aceitada.
Pero tan encimosos resultaron los morenistas y sus aliados que la seguridad de la presidenta tuvo que intervenir para darle espacio, aire, un poco de respiro a tan fastidiosa presencia.
De pena ajena, sobre todo porque ha quedado demostrado que una foto robada en medio de empellones no es garantía de nada. De absolutamente nada.
Claudia Sheinbaum Pardo es la mandataria más votada en la historia reciente de México. En las elecciones del 2 de junio obtuvo 35 millones 924 mil 519 votos. Nomás 32 puntos por encima del segundo lugar.
Pero eso no deja de lado el hecho de que, otra vez, y para variar, Zacatecas haya sido hecho a un lado de los ambiciosos proyectos de la presidenta.
Cuando Claudia Sheinbaum anunció sus cien promesas como presidenta de México, en donde sintetizó su programa de gobierno para eso del “segundo piso de la Cuarta Transformación”, sólo dos veces, dos, mencionó de Zacatecas.
Cuando se refirió al punto 64, y habló de recuperar la autosuficiencia del abasto de frijol, dijo que en sus planes está apoyar a pequeños y medianos productores en Nayarit y Zacatecas.
¡Sí! Dijo que la entidad se beneficiará con la creación de una empresa nacional de semillas que apoyará este objetivo para producir semillas de alta calidad.
Y ya casi para terminar, en el punto 99, efectivamente, en el 99, recordó que Zacatecas existe.
Dijo que los principales proyectos estratégicos para garantizar el acceso humano al agua serán en Baja California, Baja California Sur, Sonora, Colima, Guerrero, Durango, Coahuila, Guanajuato, Oaxaca, Tamaulipas, Veracruz, Campeche y… Zacatecas. ¡Iuju!
Tristemente, fue todo.
Hay una esperanza, en el punto 81, Claudia Sheinbaum se refirió a los baches, los malditos baches. Dijo que en su sexenio se quitarán esos hoyos feos en cuatro mil kilómetros de carreteras federales.
Ahora sólo falta esperar que alguien, por caridad de Dios, gestione, aunque sea que tapen unos poquitos, 10, cien, mil. Total, qué tanto es tantito.
Y sobre la seguridad, el mensaje de la presidenta fue bastante escueto. Lo dejó para el final. Para el punto 100.
Dijo que las cosas no serán como con el expresidente (Felipe) Calderón. Que no habrá una “irresponsable guerra contra el narco”. Que la seguridad y la paz “son fruto de la justicia”.
Por eso, Claudia Sheinbaum habló de fortalecer la Guardia Nacional, de sacar a los jóvenes de la delincuencia y de que la militarización del país es una mentira porque con la 4T hay democracia, libertad y un verdadero Estado de Derecho. Pero nada más.
La cuestión es que en el sexenio del expresidente mataron en Zacatecas a dos personas al día en promedio. Es decir, mientras nos decían que todo era felicidad y alegría y que no pasaba nada, desde diciembre del 2018 hasta el 30 de septiembre pasado, fueron cuatro mil 454 los homicidios dolosos.
Pero como el inquilino de La Casa de los Perros dijo que aquí vamos requetebién, que la violencia es una mentira de los medios de comunicación y que todo es producto de la Inteligencia Artificial, igual y Zacatecas tampoco recibe atención en ese rubro. Y eso sí sería feo, muy feo.
Así que ahora a las mujeres, a los zacatecanos, a los mexicanos, nos queda sólo enviarle buenas vibras a Claudia Sheinbaum. Y que todo sea para bien.
Porque, no nos queda de otra que disfrutar de lo votado ¿o no?
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