La Casa de los Perros: Sin acuerdos en la LXIV Legislatura
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
La emoción ya invade a los 30 diputados electos a quienes se les cuecen las habas por llegar a la sede del Congreso del Estado, levantar su mano y decir bien fuerte: ¡Protesto!
De hecho, sólo cuatro de estos personajes: Jehú Salas Dávila (acaba de ser dado de alta por Covid-19); el panista José Guadalupe Correa Valdez; el perredista José Juan Mendoza Maldonado; la de Sombrerete, Karla Valdez Espinoza, y el migrante Sergio Ortega, son los que no han ido a tomarse la foto y recibir las credenciales que los acreditan como integrantes de la LXIV Legislatura.
De ahí en fuera, los demás han ido poco a poco a cumplir con este requisito y estrenar el nuevo formato de fotografía que adornará la página Web de la Legislatura que este 7 de septiembre tomará protesta.
Eso sí, mientras la mayoría ya ha cumplido con este requisito, lo que no han podido hacer es ponerse de acuerdo para designar a quienes coordinarán las diferentes bancadas de los partidos que estarán representados en el Congreso.
Simple y sencillamente, y a diferencia de todas las legislaturas que han pasado por el edificio de Fernando Villalpando, no han podido ponerse de acuerdo.
En Morena, un día la coordinadora es Priscila Benítez y al siguiente día ya es Imelda Mauricio. Pero a las pocas horas, Maribel Galván se alza como la favorita para ser desbancada, minutos después Armando Delgadillo.
Al final, la ambición vulgar de los morenistas no alcanza acuerdos. Lo malo es que cada vez falta menos.
Hace tres años, quienes decidieron qué, cómo, cuándo y a dónde iría la LXIII Legislatura fueron dos personas: David Monreal Ávila y Jesús Padilla Estrada. Y nadie chistó.
Hoy no hay rumbo entre los que dicen que juntos harán historia.
Son tantas las manos metidas en las decisiones que por eso no hay acuerdos.
Y es que cada diputado tiene, dicen ellos mismos, una rienda que los jala. Verónica Díaz tendría dos escaños con ella: Priscila Benítez y Roxana Muñoz. Saul Monreal uno: el de Maribel Galván. Ricardo Monreal también uno, con Enrique Laviada Cirereol.
Ernesto González obedece, aunque ya quiere desafanarse, a Soledad Luévano Cantú. El gobernador electo tiene un incondicional: Humberto de la Torre.
Del lado del tricolor las cosas no pintan diferente. Con el inquilino de La Casa de los Perros a 16 días de entregar las llaves, y más ocupado ya en hacer maletas que en arrear diputados, la conducción del proceso de organización de los diputados ha quedado en manos de Claudia Anaya Mota, Enrique Flores Mendoza, Roberto Luévano Ruiz y hasta Adolfo Fito Bonilla.
Pero tampoco hay luz verde. La jerezana Refugio (Cuquita para los amigos) Ávalos Márquez, y el de Juan Aldama, Manuel Benigno Gallardo Sandoval, son los dos que han alzado la mano formalmente. Pero al resto de sus compañeros no los han logrado convencer.
Más les gusta, dado su perfil profesional, Gabriela Basurto. Mujer preparada y que sabe el teje y maneje de las finanzas en Zacatecas. Dicen conoce muchos secretos. Fue durante mucho tiempo la subsecretaria de Egresos. Imagínese nomás.
En el PRI también traen rienda: Jehú Salas la de Alejandro Tello Cristerna; Gabriela Basurto la de Jorge Miranda; José Juan Estrada la de Cristina Rodríguez Pacheco; Herminio Briones está con Roberto Luévano Ruiz; Cuquita le es fiel a Claudia Anaya y David González obvio a su padre, José Ma. Chema González y, de paso, a Miguel Alonso Reyes.
En el Partido del Trabajo pareciera que las cosas están más acomodadas. Xerardo Ramírez Muñoz (con Geovanna Bañuelos de la Torre a su lado) sería el coordinador, con el beneplácito de Ana Luisa del Muro (gente de Alfredo Femat Bañuelos) y, más o menos convencido, del Cepillo José Luis Figueroa Rangel (agente libre).
En el PAN, Lupe Correa sería el elegido, Karla Valdez y Marimar de Ávila, esta última fiel seguidora de Noemí Luna Ayala, solo quieren que las traten bien y listo. Los del PRD, dos nada más, se decantarán seguramente por el experimentado Juan Mendoza Maldonado, con Miguel Torres Rosales de padrino.
A pesar de ser la diputada que más votos se echó a la bolsa, Susana Barragán Espinosa no podría quitarle la coordinación a la dueña de Nueva Alianza en Zacatecas, Soralla Bañuelos de la Torre, aunque si la maestra solicita licencia, como es su costumbre, la joven hija Le Roy Barragán, quien se perfila como el próximo secretario de Administración del gobierno de la cuatrote, terminaría siendo la mandamás.
Sola se encuentra Fernanda Miranda Herrera, la joven que tiene colgado en la pared de su casa un diploma como Master Bussiness Administration, y que es la única diputada que logró colar el Verde Ecologista, deberá esperar a que las calabazas se acomoden y desde Morena le manden un compañero, o compañera, para hacer bancada.
La también joven hija de quien será el alcalde de Zacatecas es una mujer con estudios y que, todos lo saben, no será desamparada por su padre, hombre de colmillo retorcido. Harán buena mancuerda, ya lo verán.
Igualmente, sola está Zulema Santacruz, quien con el apoyo de Nicolás Castañeda y su hermano Néstor Santacruz, desde el Partido Encuentro Solidario, también está a la espera de que alguien le eche un lazo, o ella juntarse a una bancada que le permita tener una silla en la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP) o en la Comisión de Planeación, Patrimonio y Finanzas (PPF).
Pero no se preocupen zacatecanos, ya falta menos.
Nos vemos el lunes
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