La Casa de los Perros: Si habrá concierto ¿por qué cursos de verano no?
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Mucha expectativa levantó la reunión que sostendrían los 11 gobernadores electos de Morena con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Al final, todo quedó en el hecho de que los morenistas, según lo dijo Alfonso Durazo, de Sonora, se dedicaron además de a comer tamales y torrejas, a valorar “en conjunto la situación político electoral de cada uno de los estados”.
Y al menos en Zacatecas, los reflectores de la primera reunión pública y oficial de David Monreal Ávila, como gobernador electo de Zacatecas, y López Obrador, abandonaron al fresnillense para concentrarse, otra vez, en su hermano el senador Ricardo Monreal Ávila, convertido en una piedra casi tan grande como la que, dicen los anales de la historia, cargó el Pipila.
La renuncia de Gabriel García Hernández a la Coordinación General de Programas para el Desarrollo, y su regreso al Senado de la República, mantuvo ocupadas a las redes sociales.
Para los seguidores de David Monreal, el movimiento de López Obrador al que pone en vilo es justamente al exgobernador, al enviarle a alguien de la entera confianza presidencial a hacer el contrapeso que urge en el Senado de la República en donde, hasta ayer, Ricardo Monreal ¿era? el mandamás.
Rencoroso como es, López Obrador de ninguna manera dejará pasar el que Ricardo Monreal supuestamente le jugará las contras a su consentida Claudia Sheimbaum, y supuestamente fuera la mano que mece la cuna en las filtraciones al New York Times y Telemundo Investiga en contra de Marcelo Ebrard.
Quien decide quiénes son los candidatos es López Obrador y nadie más. Y si no lo creen, preguntar a Irma Eréndira Sandoval resulta preciso.
Por ello, dicen los zacatecanos que le tienen la vela prendida a David Monreal, este movimiento desde Palacio Nacional al único que beneficia es al gobernador electo, a quien le urge imponer su sello propio y dejar de ser la sombra de su hermano, ocupado en ser candidato a la presidencia de la República, ahora con un par de nuevos ojos sobre su espalda en el Senado.
Hoy, como chisme de telenovela, lo podemos resumir así: Ricardo tendrá mucho trabajo ocupándose de Gabriel y entonces dejará en paz a David con su nueva chamba, mientras Verónica se afianza al frente del ejército electoral de Andrés apadrinada, desde siempre, por Beatriz, que es quien le habla al oído al dueño de las canicas, y que ahora le ayuda quitándole de encima a quien tantos dolores de cabeza, le ha causado. De risa loca.
¿Y Zacatecas? Bien, gracias.
Más vale tarde…
Bien dicen las abuelas que más vale tarde que nunca, y ayer, por fin, David Monreal se olvidó de la repartición de boletos para el concierto del coronavirus de este fin de semana y recordó que a partir de septiembre tendrá una enorme responsabilidad a cuestas.
Y no solo se trata de cumplir la promesa de que, en cien días, las carreteras de Zacatecas serán casi casi que como las de Noruega o Dinamarca, sino de poner freno a la ola de violencia que trae con el alma en un hilo a los zacatecanos.
Tras su reunión con López Obrador, David Monreal le dijo al que le hace los boletines que ahora sí habrá una absoluta coordinación con la política pública nacional, porque resulta que es muy importante armonizar los distintos órdenes de gobierno para, como Jesús en Betsadia, multiplicar no los panes, sino las acciones.
Además, también le confío al que manda los comunicados que la violencia en la entidad, como lo dicta la 4T, “es una secuela del gobierno neoliberal”, pero que hoy, gracias al Santo Niño de Atocha, ha dejado de ser un asunto de Estado para ser “de todos”, por lo que de paso hizo un llamado a empresarios, líderes religiosos y otros sectores para que se apliquen en bien de Zacatecas.
¿Cursos de verano?
Los padres de familia, pero en especial las mamás, ya al borde de un ataque de nervios, agotan a mil por hora las decenas de cursos de verano que se anuncian como pan caliente en las redes sociales.
Resulta que, olvidando que estamos en pandemia y que las clases presenciales no están autorizadas en Zacatecas, surgen como hongos en tiempo de lluvia estos cursos de verano que nadie sabe a ciencia cierta si cuentan no sólo con los protocolos sanitarios sino con la autorización de la autoridad de salud.
Pero, si es posible organizar un concierto masivo en el Multiforo, por qué no se podría enviar a los infantes a disfrutar de múltiples actividades en compañía de sus amiguitos a los que no han visto durante más de un año. Faltaba más
A toro pasado, María Guadalupe Ortega Neri, titular del Departamento de Dictamen Sanitario de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud de Zacatecas (SSZ), urgió a los organizadores a que, de inmediato, establezcan comunicación con la institución para conocer y, en su caso, aprobar, los protocolos sanitarios porque, resulta que hasta hoy no se ha recibido solicitud alguna al respecto.
Esto quiere decir que todos, absolutamente todos los cursos de verano dirigidos en su gran mayoría a la población infantil y juvenil, y que incluyen actividades deportivas, culturales, recreativas, no tienen autorización, aunque presuman el conocido Sold Out.
La eficiente funcionaria del gobierno dferente dice que “es de vital importancia” que la SSZ conozca los espacios y aforos que se pretendan establecer, así como las medidas sanitarias a aplicar, máxime que se trabajará con niños y jóvenes. ¿Es en serio?
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